Sin Control - [Kookmin]

❤️Capítulo 4❤️

Los chicos ya se habían ido a sus respectivas casas, Jimin descubrió que Kim Namjoon y Kim Taehyung eran primos. El padre de Namjoon, Kim Eunwoo, de los mejores abogados de toda Corea. El padre de Taehyung, murió en un accidente automovilístico, del cual no se conocía mucho. Por otro lado, su madre habría muerto aproximadamente hace casi quince años. Y para sorpresa de ambos jóvenes, el accidente fue el mismo que le quitaría la vida al padre de Jimin, eso los conmovió y sintieron un poco de consuelo el uno del otro. Ese accidente había sido catastrófico, fueron cinco autos los que participaron por desgracia.

Por otro lado, los Min, si eran hermanos, de nada más y nada menos que Min Yoongi, otro de los empresarios con más dinero en toda Asia. Mientras que Moonbin, era hijo de unos cantantes que en sus tiempos fueron muy famosos. Jimin se sentía contento había hecho amigos sin tener que salir de casa.

El fin de semana llegó y al caer la noche Jungkook le informó a Jimin que saldría. Jimin supuso que iría a las carreras, así que no le tomó mucha importancia, no le interesaban en lo más mínimo.

— Por favor, no intentes quemar la casa. ¿Bien?.

— Como si fueses a estar en ella.

— No podrás matarme Jimin, ni en tus sueños.

— Pero si domarte Jeon.— Jungkook sonrió.

— Ni que mi vida dependiera de ello lo permitiría.— y dicho eso salió de casa.

Jimin a altas horas de la madrugada había escuchado pisadas, no se preocupó y supuso que era Jungkook. Para su sorpresa, horas después, ya de mañana. Se levantó primero y fue a la cocina por algo para comer.

Minutos después Jungkook bajó, pero para sorpresa de Jimin, este estaba acompañado por una chica. Jimin casi escupe el café que estaba tomando. Jungkook guió a la chica a la salida sin más y luego fue a la cocina.

— Hola dulzura.

— No me llames de esa manera, idiota.

— Definitivamente... ese apodo no te queda limón.

— Estás de humor.— sonrió.— Esa puta supó como mamartela para que estés así de feliz, ¿verdad?.— atacó Jimin aún sonriendo.

— No es una puta, y pues sí, su mamada fue gloriosa, oh, y ¿sabes qué?, mi pene estaba muy duro, sin ningún problema.— respondió Jungkook mirando fijamente los ojos de Jimin.

— Cierra la puta boca Jeon.

— El problema no es mi pene Park, eres tú.— dijo señalándolo con una gran sonrisa, al ver la expresión de Jimin, fue corriendo a la sala.

Jimin lo seguía muy molesto mientras maldecía, Jungkook sabía como sacarlo de quicio cuando se lo proponía. Jimin vió que no alcanzaría a Jungkook tan fácilmente, así que tomó impulso y se arrojó sobre él, cayendo en su espalda, provocando que Jungkook cayera sobre el mueble de la sala. Jimin sobre él, empezó a golpearlo, rápidamente Jungkook giró causando que Jimin casi cayera al piso.

Jimin como pudo se recompuso y se permitió golpearle el pecho, Jungkook tomó ambas manos de Jimin bloqueando sus golpes.

— Ya detente princesa, lastimarás tus preciosas manos.

— ¡Suéltame animal y cierra la puta boca!.— atacó Jimin exasperado.

— Cierramela Park.— le respondió Jungkook con una sonrisa.

Y sin más, Jimin lo escupió. Jungkook se sorprendió e inmediatamente se molesto. Así que, en un ágil movimiento, tomó impulso y logró recostar a Jimin sobre el mueble posicionándose este sobre él, con una de sus manos tomó ambas muñecas de Jimin sobre su cabeza. Se limpió la saliva que Jimin le había escupido con dos de sus dedos y los introdujo en la boca del contrario.

— Que sea la primera y última vez que me escupes a la cara Park. Porque no pienso ser tierno contigo.— dijo y sacó sus dedos de la boca de Jimin.

— Puah, no pienses que obedeceré tus órdenes por esto Jeon.— Jimin se movía debajo de Jungkook.— Ya suéltame Jeon. ¿Te gusta estar sobre mí?, pues no dejaré que te aproveches de mí.

— Jaj, no tengo porque intentar algo contigo Park, teniendo a bellezas detrás de mí.

— Si, créelo para que se haga realidad. ¡¡¡Ya suéltame!!!, ¡¡¡carajos... déjame yaaa!!!.— gritó Jimin.

— Has silencio Jimin.

— ¡¡¡Auxilio!!!, ¡el imbécil de mi hermano me quiere matar!.— soltó dramáticamente.

— Deja el escándalo y no somos hermanos.

— ¡¡¡Ayudaaa!!!, ¡¡¡un maldito acosador se aprovecha de mí!!!.— gritó esta vez.

— Bien, ya que dices que me aprovecho de ti.— Jungkook empezó a mover sus caderas simulando embestidas. Jimin abrió sus ojos por la sorpresa, Jungkook sabía como calentarlo sin él más mínimo esfuerzo.— Te gusta, ¿verdad?.— dijo mientras volvía a simular embestir a Jimin.

Jimin se estaba calentando. Por mucho que no quisiese y se negara a reconocer, Jungkook innegablemente era un hombre jodidamente sexy y hermoso.

— Jungkook, para animal.

— ¿Por qué?, si lo estás disfrutando, no veo porque tengo que detenerme.

— N-no, déjame... ¡ah!.— a Jimin se le escapó un suave gemido, el cual no pasó desapercibido por Jungkook, así que sin más, rápidamente soltó a Jimin y se separó de él.

— Mmm, te dejó Park.— habló Jungkook para subir nuevamente a su habitación.

— ¡¡¡Maldición te odio Jeon Jungkook!!!.— gritó Jimin a sus espaldas, estaba frustrado, ya era la segunda vez que lo humillaba de esa manera, pero ya no se la dejaría pasar, se vengaría.

El fin de semana pasó y una nueva semana iniciaba, así con esta empezaban las clases de Jimin. En esa semana ya se había acostumbrado a no hacer nada. Jungkook lo había llevado a su escuela, por petición del Sr. Jeon.

— Bueno, te dejo, ten un buen día y cuando salgas avísame. ¿Bien?.

— Sí, sí, como digas idiota.— respondió Jimin para bajar del vehículo, era una camioneta SsangYong color blanca.

Sin más Jimin se bajó, soltó un suspiró y caminó dentro del lugar, todo bajo la atenta mirada no solo de Jungkook sino también de un trío de chicas. Jungkook se fue cuando vió que Jimin ya había entrado por completo.

Sus clases fueron regulares, no era nada del otro mundo y los chicos de ahí no le llamaban la atención, y así pasaron dos semanas. Ya se había adaptado y era el segundo mejor de su clase, pero él quería más así que se esforzaría por ser el primero. Un día, un trío de chicas se acercó a él.

— Hola, mi nombre es Lisa, ella es Jennie y ella Jisoo.— dijo mientras señalaba a las otras chicas.

— Oh, es un gusto. Te hemos estado observando, así que nos gustaría poder ser tus amigas.