Cretino de manual | Yoonkookgi

1

Jungkook era el niñero de su hermano menor, pero también y jodido dolor de muelas para Yoongi. Con quien, además, compartía clase desde que entraron a la secundaria y actualmente la carrera universitaria.

Siempre habían competido por los primeros puestos del ranking estudiantil. Y lo cierto es que ambos eran muy buenos alumnos.

Si acaso, algo los diferenciaba exponencialmente era que Jungkook eran un chico muy agradable y correcto, todo lo contrario a Yoongi que siempre había sido irónico y directo. Algo no muy conveniente a la hora de llevarse bien con sus profesores y compañeros.

—Jungkook debe estar por llegar.

—¿Otra vez lo llamas?—Se queja el pálido a su madre.—Ya tengo suficiente con aguantarlo en clase.

—¿Acaso tu te quedarías a cuidar de tu hermano?

Yoongi se queda en silencio.

—Podría ser...—Dice cruzándose de brazos.

—No me quedaría tranquila si te dejara a cargo. La última vez olvidaste a Yeonjun en la tienda de conveniencia.

El timbre suena.

—Ve a abrir. Debe ser él.

Yoongi hace caso y abre la puerta para encontrarse con Jungkook. Siempre tan pulcro y  cursi, con esas camisas y chalecos de punto que solo hacen que parezca salido de un drama romántico.

Yoongi hace una mueca, y Jungkook sonríe para entrar a la casa.

—Jungkookie, se que no te lo dije antes pero ¿vas mal de tiempo como para quedarte esta noche aquí? Verás, luego de la reunión seguramente me quedé a la cena de empresa y se me hará tarde.

—Oh...—Dice Jungkook desconcertado.

—Te pagaré las horas extras. Por favor, lo dejaría con Yoongi pero ya sabes como es.

Yoongi abre la boca para quejarse.

—No traje ropa para dormir...

—Eso no será un problema. Yoongi puede dejarte algo.

Jungkook suelta un suspiro.

—Por favor, hazlo por tu Tia.—Dice haciendo uso del título que le deja utilizar a Jungkook por la amistad que esta tiene con sus padres.

—Puede ir tranquila. Me haré cargo.

—Muchas gracias, me iré a terminar de arreglar. Estate como en casa. ¡Yeonjun, Jungkook ya está aquí!

Y el niño de siete años no tarda en correr y lanzarse a sus brazos. Algo que hiere en el orgullo de Yoongi, quien nota la diferencia de trato de su hermano menor.

—Iré a tomar agua y voy contigo ¿te parece?

El niño asiente y sale corriendo, listo para preparar todo para pasar la tarde con su Hyung favorito.

Mientras, Yoongi no puede esperar para molestar al chico que acaba de entrar a la cocina.

—Aburridooooo...—Canturrea.—Que triste  lo tuyo eh. Triste y patético.

—Hablas fe ti, supongo.

—No. Hablo de tu forma de pasar un viernes tarde, después de un examen de casi dos horas.

—Se le llama ser responsable. Algo que no eres, claro. Por eso estas ajeno a ese concepto.

—Lo que tu digas. Al menos la pasaré mejor que tú con Jieun.

—¿Te das cuenta que eres tonto? Alardeas de que te vas a ir , en vez de cuidar a tú hermano pequeño. Yeonjun también necesita de su hermano, y estas desperdiciando tiempo de calidad con él. Llegará una edad en la que ya no querrá tenerte cerca...y no estas aprovechando.

Ambos se quedan en silencio y Jungkook no puede dejar de pensar en el detalle de Yoongi vaya a ver a Jieun, su crush de clase. La chica mas inteligente y bonita de su facultad.

—Sí esperas que me siente mal por elegir mi felicidad  en lugar de mi hermano y que te deje el camino libre con Jieun, vas listo.

—No creo que ella tenga tan mal gusto.

—No parece que ella opine lo mismo.—Dice Yoongi desbloqueando el móvil para abrir su galería y mostrarle la foto que se hizo con ella en un ascensor, donde salé abrazándola y con su mano derecha abarcando su pecho derecho con la mano llena. —La verdad es que no tiene mucho de donde agarrar, pero es linda.

Jungkook abre los ojos y Yoongi se ríe.

—En fin, iré a prepararme.—Se acerca a su oído.—Igual y hoy notó cuan estrecha es. Dicen que es virgen...—Da una palmadita en su hombro y se marcha.

Dejando a Jungkook con un dolor y malestar en el pecho.

—Jungkook, me marcho ya. Dejo dinero para la cena y ya te he depositado el dinero de hoy. Muchas gracias.—Dice la madre de Yoongi después de un rato.

Mientras Yoongi sale corriendo detrás de su madre para que le acerque al sitio al que va , mientras Jungkook se queda ahí, junto a Yeonjun armando el puzzle nuevo.

—Gracias por cuidarme Hyung.

—Nos lo vamos a pasar muy bien, ya verás.—Sonríe Jungkook al menor.