Años atrás ...
Hannah
— ¡Vamos Hannah! ¡Ya está comenzando! — Nathalie grita desde la puerta del baño.
— ¡Ya voy! — Arreglo mi cabello una última vez antes de salir de allí tomando su mano.
— Qué demorona que eres. — Bromea.
— La belleza cuesta, Nathalie. — Finjo la voz de una señora mayor.
Ambas reímos mientras nos sentamos en nuestros respectivos lugares.
— ¿Crees que salga ese chico lindo? — Susurra cerca de mi oído cuando las luces disminuyen su brillo poco a poco.
— Todavía no me has dicho quién de esos actores te gusta tanto. — Le susurro también.
— Te lo diré después. Me da vergüenza. — Veo en su rostro un leve sonrojo.
— Descuida. Me lo dirás después si quieres. Y luego te ayudaré a enamorarlo, obvio. — Le guiño un ojo.
Veo un destello en sus ojos.
— ¡¿En serio, me ayudarás?! — Susurra con alegría.
— Claro que sí. Para eso están las amigas. — Le sonrio de la misma manera.
— Gracias por estar conmigo siempre, Hannah. — Sus ojos se iluminan.
— Siempre estaremos juntas. — Murmuro.
— ¿Siempre? — Levanta el dedo meñique.
— Siempre. — Entrelazo mi meñique con el suyo viendo como el gran telón se abre.
***
Bien... Esto está siendo una mierda.
Había pasado una semana desde la última reunión en el teatro.
Nhícolas ya nos había dado los libretos sobre la nueva obra de teatro en la que actuaríamos: Blesh.
Una alienígena que por accidente llegó a la tierra junto a su padre. Al cual buscaba con ansia, pues tras el impacto no lo había encontrado. En el transcurso, Pitt, un joven promedio la encontró y tras oír su historia la ayudó.
Ella nunca pensó que enrrealidad el quería venderla hacia la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio para salvar a su madre que se encontraba enferma.
Sin embargo, con el pasar del tiempo, Pitt comenzó a desarrollar sentimientos por ella y se dispuso a ayudarla. Mientras tanto, Blesh iba conociendo el lado negativo de nuestro planeta y lo sentía cruel y despiadado.
Pensamiento que confirmó luego de que malinterpretara los apuntes que tenía Pitt sobre entregarla hacia la Administración Nacional de Aeronáutica. Uye de allí sientiendose traicionada y aún más dolida porque no había encontrado a su padre.
Pitt, tras buscarla por días, encuentra al padre malherido y busca la forma de encontrar a su hija. Este, gracias a los cuidados del joven, se recupera pronto y logra comunicarse con ella, quien vuelve por él. Agradece a Pitt y uyen de allí antes de que la NASA los investigará. No sin antes tener una última dramática despedida con Pitt.
Muy cliché. Típico de Nhícolas.
Desde que me uní al teatro nuestras obras han estado relacionadas con el romance. Incluso los musicales de los fines de semana.
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Todo lo que anhelo de nosotros
RandomCasi siempre no nos gusta dónde estámos. Así que imaginamos dónde nos gustaría estar. Cerramos los ojos y con un pincel mágico tratamos de llenarlo todo con los colores que más nos gustan. Aquellos trazos de colores que le damos a la vida, son nues...