🦋 REYES DEL INFIERNO 🦋

🦋 CAPITULO I🦋

-. Lo logramos - gritaban cientos de voces de jóvenes que sonreían mientras lanzaban aquellos birretes que eran símbolo del final de una gran etapa.

Una etapa dónde dejaban de ser niños para enfrentarse a una gran decisión, su desempeño en el futuro -. Ah, la verdad no pensé llegar tan lejos - mencionaba un chico rubio sonriente de tal logro.

-. ¿Y que sigue Manjiro, irás a la universidad? - preguntaba un chico pelinegro y mayor -. Claro que no Shinishiro, muy apenas termine el barchillerato -

Con un leve suspiro de desilusión y alegría Shinishiro le miro feliz -. Tranquilo, lo sé, te espero en el taller desde mañana -

Sin poder decir nada, Manjiro solo sintió una gran cantidad de pesimismo -. Creo que la universidad suena muy bien -

-. Ni lo pienses Mikey, el estudio no es lo tuyo - comentaba un pelirrosa apoyando en su hombro -. Claro me lo pide el mejor promedio de la generación -

Con una leve sonrisa el pelirrosa sonrió apenado -. Vamos, no lo digas así - pero poco a poco esa sonrisa se convirtió en un gesto de tristeza -. No tiene valor alguno, no para mí -

Mirando a su alrededor el rubio comprendió la reacción de su amigo -. No pongas esa cara, él se lo pierde no le des importancia -

-. Eligió perderse mi graduación por asistir a la de Senju - Comentaba entre pequeños lagrimeos -. No lo necesitas y sígueme, que es nuestra despedida -

Mirando cómo aquel chico bajo caminaba con una morada llena de nostalgia no dudo en entristecerse -. Enserio lo harás, Mikey -

-. Es lo mejor, para mí, para ellos e incluso para ti - respondía con gentileza -. Es la última vez que nos vemos, pero tranquilo prometo que....-

Con un gran dolor de aquellas heridas que adornaban su espalda ensangrentada, Haruchiyo abrió lentamente sus ojos cristalizados -. Siempre tengo que acudir a recuerdos para poder sonreír - murmuraba tratando de levantarse de aquel frío suelo.

Lentamente y con dolor admiro su cuerpo frente a aquel espejo que estaba delante de él -. ¿Porqué tuve que terminar así? -

-. Deja de hablar y sal de aquí, ya terminé contigo - comentaba un hombre arrojandole su ropa.

Sin decir nada y soportando el dolor y la humillación el pelirrosa la tomo y salió, al cerrar la puerta no dudo en dejarse caer en llanto -. Muy bien mi lindo gatito, siempre trabajando duro - sonreía otro hombre delgado y tomando el dinero.

-. Juro que un día haré que pagues por esto, juro que... - no pudo terminar de hablar cuando recibía un golpe en el abdomen -. No me jures que nada, que por creer en juramentos de tu familia estás aquí o acaso olvidas que eres el pago que tuve que tomar a causa de las deudas de tu hermano -

Haruchiyo solo pudo morder sus labios para ponerse de pie y partir hacia su habitación, era cierto, él fue solo un método de pago que esa organización pequeña pero con poder tomo a causa de su hermano y su adicción a las apuestas.

Mientras avanzaba veía como su vida había cambiado tan drásticamente, hace solo unos años estaba festejando el hecho de graduarse del barchillerato y soñando con entrar a la universidad y cumplir su sueño de viajar por el mundo, pero ahora se encontraba encerrado en un edificio en el centro de Shibuya vendiendo su cuerpo para pagar deudas ajenas y seguir con vida, sin duda un precio caro por soñar.

-. Haru, puedes venir un momento por favor - decía una voz femenina y nerviosa.

Este salió de sus pensamientos y se acercó a la joven que lo llamaba -. ¿Que paso Guido- Chan -