🦋 CAPITULO III 🦋

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Lentamente y con esfuerzo, el Haitani mayor fue despertando y apreciando todo el desastre que estaba a su alrededor -. No puede ser - susurró tratando de encontrar al pelirrosa pero este no estaba.

Colocándose su ropa básica y buscando por toda la habitación se postro desesperado hasta salir de ella -. Mierda!! - gritaba molesto por todos los pasillos.

-. Señor le gustari... - no dejo terminar a la sirvienta -. Hana, has visto a Haruchiyo, el chico que traje anoche -

Con una pequeña sonrisa la mujer lo llevo hasta el comedor, si bien era cierto Ran no confiaba con facilidad en las personas pero esa mujer era una excepción -. Él se levantó muy temprano y recorrió por si mismo la mansión, estuvo en la biblioteca, la sala del billar y lo espero pero se adelantó a desayunar - con algo de asombro en sus ojos Ran solto un gran suspiro de alivio y se dirigió al comedor.

-. Buenos días, lamento no esperarte pero tenía hambre - mencionaba Haruchiyo mientras comía.

Ran bajo la mirada apreciando su reflejo en el café -. Oye, lo que pasó ayer ... -

-. No digas nada, no pasó nada - el Haitani no pudo decir nada ya que una llamada no se lo permitió -. Mierda, es Koko -

Suspirando de alivio e ignorando los gritos de Ran y su llamada, Haruchiyo salió del comedor hasta llegar al jardín, estando ahí su vista quedó maravillada ante el paisaje en el cual pudo notar los grandes y pequeños detalles que había, todo tipo de árboles, flores, arbustos que llamaron su atención.

Sonriendo y con un leve sonrojo en sus mejillas tomo asiento frente a unas flores muy coloridas y hermosas -. Estás flores son..- No termino de hablar cuando el jardinero lo sorprendió -. Son tulipanes, ya estamos en temporada de ellos y están por florecer - dijo para después dejarlo solo.

Con el viento moviendo sus cabellos y dejando caer varias de esas flores de otros árboles sobre él, no dudo en estar confundido -. ¿Cómo ese loco tiene estas bellezas? - comento tomando algunas entre sus manos y formando una gran sonrisa en su rostro.

-. Valla, así que vuelves a sonreír -interrumpió el pelilila sentandose a si lado.

Haruchiyo no respondio nada pues no había necesidad, solo noto como su semblante estaba algo serio y lleno de una tranquilidad que no creía que un chico como él tendría, los dos se quedaron en silencio, el único sonido era el de las ramas del árbol que se movian por el viento.

Suspirando y mirándolo fijamente Ran se acercó -. Sobre lo de anoche, quiero... -

No lo dejo terminar mientras se ponía de pie mirando hacia el cielo inalcanzable pero que tanto deseaba alcanzar -. No quiero tus disculpas, no sirven de nada, no quiero nada - dijo bajando poco a poco la vista así como tocando finamente su mejilla y sintiendo un dolor.

-. Dejemos eso en el pasado y continuemos adelante, si - levantándose de igual forma Ran sonrió besando finamente la mano del pelirrosa para después incarse -. Sabes, ninguna mujer, ni un jefe, simplemente nadie ha hecho que un Haitani se arrodille ante ellos -

Haruchiyo sonrió nervioso mientras su rostro se tornaba en un color rojo -. Eso se supone que significa algo -

-. Haruchiyo Akashi, me harías el honor de hacerte feliz - sonrió el Haitani mientras ofrecía un tulipán amarillo al chico.

El ojiverde sonrió tomando la flor finamente -. ¿Un tulipán amarillo en lugar de un anillo de diamantes?, debo admitir que eres original -

El Haitani sonrió levantándose -. Bueno, los tulipanes son una forma sencilla y hermosa así como frágil, pero el amarillo es característico de la alegría y el buen corazón, así como tú - El chico solo se quedó perplejo a tales palabras.

-. Solo te pediré una cosa, no juegues con él está bien y solo así tendrás mi bendición - interrumpió un hombre peliblanco y de estatura baja que llamo la atención de ambos -. Mikey- gritaron en voz unánime.

El peliblanco sonrió acercándose al pelirrosa al cual no dudo en abrazarlo fuertemente -. No sabes cuánto me alegra que estés bien - confundido por tal acción haruchiyo se rompió en un llanto que le ayudo a sacar todo su dolor.

Poco después Ran se retiró, comprendió que ellos tenían sus asuntos pendientes y no estaba dispuesto a ser un estorbo y complicar las cosas -. ¿Así que realmente lo lograste? Creaste tu propio imperio -

Con una ligera sonrisa y un gesto de nostalgia el peliblanco le miro -. Si, Bonten ahora lo es todo para mí - pero admirando a su amigo, noto como su vida había tomado un giro inesperado -. Pero que hay de ti, ¿No se supone que irías a la universidad?, ¿Que viajarias? Y.... -

El pelirrosa no lo dejo continuar hablando mostrando sus brazos llenos de cicatrices horizontales -. Mi vida se hizo todo un melodrama - sonrió pesadamente

-. El día de la graduación, justo afuera de la casa tres hombres me rodearon alardeando sobre una deuda millonaria de Takeomi, me amordazaron y llevaron a un edificio el cual se dedicaba a la trata de mujeres -.

Con un semblante lleno de temor y vergüenza recogió sus manos para rodearse a si mismo -. Me vendieron, vendieron mi cuerpo por 5 años - con cada palabra las lágrimas aumentaban mientras que el peliblanco solo se enfureció cada vez más al escuchar lo sucedido.

-. Lo siento mucho, prometi crear Bonten para cuidar de mis amigos y a pesar de es viviste un infierno a plena vista - se recriminaba el más bajo.

Limpiando sus lágrimas haruchiyo sonrió sinceramente -. No te culpes, al final de todo llegó Ran y me salvó de ese lugar -

-. Pero aún así te forzó no es así - dijo Mikey señalando un golpe notorio en el rostro del pelirrosa.

Haruchiyo no podía negarlo, no había forma pero el recuerdo de aquella apuesta que determinó su futuro y apreciando el tulipán amarillo sonrió -. Tal vez, pero prefiero creer que es un precio justo por lo que me ofrece, mi libertad -

Mikey suspiro profundamente y apoyo su mano en el hombro de su viejo amigo como siempre lo hacía -. No es necesario pagar un precio, ven conmigo - Tales palabras dejaron perplejo a Haruchiyo así como a Ran quien escuchaba todo desde el fondo.

-. No lo hagas, no aceptes... Pero si es lo que quieres no te detendré - susurraba el Haitani para si mismo.

El pelirrosa sonrió y miro a su alrededor, la casa enorme pero vacía de un ejecutivo psicópata y al fondo un hombre guapo y roto que igual que el necesitaba de la mejor compañía -. Lo siento Mikey, pero estoy bien aquí, prefiero saber cuál es el final de este infierno que me trajo el destino -

Mikey suspiro despidiéndose de su amigo para después ir hacia Ran -. No, no quiero que estés con él si es solo un juego okey -

🦋 REYES DEL INFIERNO 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora