🦋 REYES DEL INFIERNO 🦋

🦋 CAPITULO IV 🦋

Las palabras de Mikey hicieron eco en el pelililia quien solo se quedó en silencio apreciando como aquel chico de tan solo 18 años lo había cautivado de una forma tan inesperada -. No hay de que preocuparse -

-. Ya no soy el de antes - susurraba admirando como su mano estaba teñida de un rojo carmesí mientras sus ojos desconocían los colores de su alrededor apreciando solo el blanco y el negro.

Pero antes de que pudiera hacer algo un pequeño rayo de luz apareció -. Oye, oye Ran - levantando la mirada logro apreciar una sonrisa tan pequeña y unos ojos verdes opacos Pero que sin duda se habían convertido en un motivo para él -. Soy tan feliz de que estés aquí -

El pelirrosa solo se sonrojo a tal punto de darle la espalda -. ¿Que sucede?, ¿Hice algo mal? - con sus manos temblorosas haruchiyo se abrazo asi mismo -. No.. no es eso.. es solo que.. no suelo escuchar ese tipo de cosas... -

No pudo terminar de hablar cunado se vio sorprendido al ser elevado por su cintura a una gran altura -. Pues debes acostumbrarte, porque ahora que seras mi esposo lo escucharás muy seguido - decia el Haitani mostrando una gran sonrisa "Asi que los mafiosos también sonrien"

Bajandolo poco a poco para después sostenerlo estilo princesa el Haitani le bso finamente la frente -. Te amo haruchiyo -

-. Mucha miel aquí, no? - interrumpía el menor de los Haitani que aparecía frente a ellos.

Avergonzado de la forma en que se encontraba, haruchiyo bajo rápidamente de los brazos de del pelililia -. Los dejaré conversar - se despedía.

-. Hermano que inoportuno eres - decía el mayor algo desanimado.

Rindou suspiro -. Lo siento hermano, Pero tenemos que hablar -

-. Ah? Ahora que paso -

-. Takeomi, takeomi akashi te suena -

Tal nombre le hizo extremecer de rabia, sabía perfectamente de quién se trataba, Takeomi Akashi, un hombre que habia sido leyenda en los tiempos anteriores del bajo mundo de las pandillas, pero también el mismo sujeto que había vendido a su hermano menor para salvarse de sus propias deudas.

Con enojo y frustración, el pelililia golpeó fuertemente la mesa central de la sala por solo pensar en lo que seguía de la conversación -. Él quiere que le permitas ver a ... -

-. No lo hagas, no termines esa frase - señalo con una mirada molesta y llena de ira, con el simple hecho de pensar en que eso fuera posible -. No conozco bien la historia de la familia Akashi, pero sabes él está bien, ahora lo está y el hecho de que vea a su.. -

-. Tú no tienes porque decidir eso - hablo Haruchiyo quien entraba en la conversación -. Yo soy el que debe decidir y lo haré - agregaba tomando asiento y recargando su mentón en su mano de una forma autoritaria.

Ran se sorprendió y se colocó frente a él con la intención de negociar -. Pero si lo haces como ... -

-. Ran es mi vida no te metas con ella quieres, que aunque viva contigo, pagarás mis deudas y todo lo demás no significa que  puedas decidir por mi - termino para después retirarse del lugar.

Por su parte el menor de los Haitani se levantó -. No te confíes hermano, no siempre se puede cumplir lo que se da a entender - suspirando y apreciando como gracias a una herida del pasado su brazo derecho era inservible para el uso de armas  miro a su hermano -. Estar bajo la sombra de grandes leyendas como los hermanos mayores es una cruz que cargan los menores y aunque digamos lo contrario somos débiles -

El mayor de qued confundido, había entendido la mitad de lo que su hermano había comentado, Pero no sabía cómo conectarlo a Haruchiyo -. ¿Por qué si todo iba bien - bufaba cansado.

Sin embargo Haruchiyo regreso a su habitación donde se escondió en el baño, mirándose en el espejo pareció como las lágrimas salían sin parar y su cuerpo temblaba, sin poder detenerse sus uñas cortaban sus brazos provocando heridas pequeñas Pero profundas, aunque ese dolor era menor al que sentía con sus recuerdos.

-. Tranquilo, él ya no puede lastimarte, ya no - se decía asi mismo para poder controlar sus emociones lo cual era en vano.

Ran no pudo hacer nada, pues en menos de dos días Takeomi encontró la forma de reunirse con su hermano menor -. Ey veo que vives mucho mejor que con Kudo -

El pelirrosa asintio y permaneció evitando el contacto visual -. Lo que me sorprende fue tu habilidad para salir de ahí, ciertamente siempre trate de ir por ti pero jamás lo hice -

-. ¿Porque? - cuestionó -. Se más preciso quieres - agrego el pelinegro mientras encendía un cigarrillo.

Haruchiyo inhaló y se puso de pie mientras bajaba la mirada recordando como que por años había vivido un infierno -. ¿PORQUE NO LO HICISTE?, ¿PORQUE NO FUISTE POR MI?, ¿ACASO NO SOMOS FAMILIA?! - Fue gritando mientras las lágrimas no dejaban de parar.

Por su parte el pelinegro solo escuchaba en silencio para después plantarse frente al chico -. Podrías callarte - suspiro -. Es imposible que te vea como mi familia, eres un chico débil e inútil -

-. Estoy decepcionado de ti - señalo dándole la espalda.

Mientras tanto haruchiyo se quedó perplejo pues en su mente había una imagen de él junto a su hermano de niños "Jamás me decepcionaría de ti" -. ¿Porque? - susurro.

Takeomi le miro y rio -. POR ESTO MISMO, SIEMPRE HAS SIDO ASI, UN NIÑO LLORÓN! - exhalaba el humo del tabaco.

-. Yo solo quería tener una vida tranquila, pero desde que nuestros padres fallecieron nada de eso... - No pudo terminar de hablar cuando recibió un gran golpe que le hizo escupir sangre

-. Porque los sigues mencionando, ya no están - decía exaltado.

-. Entiende, no estás hecho para este mundo, no eres como Senju y mucho menos como yo que.. - no puedo terminar de hablar cuando la sangre comenzaba a salir de su boca.

Haruchiyo aún con su rostro lloroso había apuñalado a su hermano mayor -. Siempre dices lo mismo, Pero te equivocas en algo, no necesito ser igual a ustedes, me basta con ser yo mismo -

Al caer al suelo takeomi solo veía como la sangre no se detenía igual que las lágrimas de su hermano -. QUERIA IR A LA UNIVERSIDAD, TENER AMIGOS, TAL VEZ UNA PAREJA Y QUE ME VIERAS POR UNA VEZ MÁS!! - Sollozaba haruchiyo mientras apuñalaba constantemente el cuerpo ya sin vida de su hermano.

-. ¿Por que jamás me viste a mi? - susurraba notando su cuerpo ensangrentado.

Temblando y aterrorizado el pelirrosa se puso de pie -. ¿Qué he hecho..-

-. Ya no te castigues, nada es tu culpa - decía Ran quien se acercó desde atrás para cubrir su rostro -. Vamos a que te des un baño -

Después de ese baño ambos se recortaron juntos en silencio, solo se escuchaba el sonido de sus respiraciones, Ran queria hablar y serle de apoyo pero no le salian las palabras.

-. Ran, ¿Aún quieres ser esposo de un asesino? - pregunto temeroso, haruchiyo desde muy pequeño vivió el ser reemplazado con facilidad por lo que la respuesta del Haitani no afectaría tanto.

El mayor río colocándose encima del chico y acariciando sus suaves labios -. No me asusta la sangre - beso su frente -. Yo te amo y estaría feliz de compartir este infierno de vida contigo -

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Adivinen quién volvió jajajaj

Cómo no tengo trabajo (no encuentro :( ) entonces aprovechare para terminar lo pendiente.

Por cierto si les gusta bsd ya tengo historias de ellos