🦋 CAPITULO II 🦋

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-. Bienvenido a casa Haru - decía Ran mientras abría la puerta del auto.

El pelirrosa asintio mientras bajaba y veía frente a él una gran mansión -. Ahora eres el dueño de esta casa al igual que yo así que siéntete en casa quieres -

Ninguno dijo ya ninguna palabra y entraron, al hacerlo el Haitani le mostró cada rincón de la casa, estaba feliz por alguna razón sentia una felicidad genuina en su interior, mientras que el pelirrosa estaba nervioso y confundido, no sabía porque razón se hizo tal apuesta con él de por medio o cuánto tiempo le duraría la libertad.

-. Y está es nuestra habitación - al abrir la puerta, haruchiyo noto una gran habitación con una cama enorme cubierta en un velo y una ventana con la mejor vista de toda la mansión.

Mientras la admiraba sintió como Ran lo rodeaba entre sus brazos por detrás -. Se que estás acostumbrado a pagar por tener lo que deseas, pero ya no será así -

-. Ahora eres solo mío y solo tendrás que entregarte a mi - afirmaba Ran dándole la vuelta para poder el rostro de aquel chico.

Al hacerlo noto un pequeño rostro que cabía perfectamente entre sus dos manos, unas mejillas suaves y llenas de rasguños, pero lo más importante unos ojos verdes llenos de un brillo hermoso que le inundaban de alegría.

-. Ahora arréglate que quiero presumir ante todos a mi gran premio -

Poniendo distancia entre ambos Haruchiyo limpio su rostro -. Tal vez pienses que por estar en ese lugar soy fácil, un objeto sin voluntad pero no es así - poco a poco le dió la espalda -. Yo tengo voluntad y solo me acuesto con quién quiero no con cualquiera y nadie es mi dueño -

Ran sonrió dando un trago de whisky para después someterlo en la cama -. Te gustó dar ese discurso, bueno, prepárate por qué será como dijiste, un infierno - agregaba mientras hacía presión en su cuello.

Soltandolo y dejándolo recuperar el aliento, Ran se alejo -. Te espero en la noche y más te vale estar listo - Haruchiyo solo supero reincorporándose -. Mierda -

Las horas pasaron y Ran entro nuevamente a la habitación pero está vez estaba algo sorprendido -. Valla, así que todo te queda bien - Fijo su vista en la silueta vacía mentalmente pero atractiva por fuera del pelirrosa, lentamente se acercó tomandole por la cintura y apareciendo mejor su rostro -. Lastima que sujetaste tu cabello, me encantaba suelto - menciono mientras tocaba los mechones de su cabello rosado.

Levemente haruchiyo sonrió esquivando su mirada de la suya -. Por eso lo hice - Ante eso Ran rio y beso fuertemente su mejilla mientras cerraba los ojos -. No te preocupes, me gusta más cuando me llevan la contra, pero vámonos que nos esperan - dijo sonriendo y tomando su mano para salir.

Al bajar el pelirrosa pudo notar a todo Bonten esperándolos, rápidamente al llegar a la planta baja le tomo suavemente la mano para besarlo en la mejilla -. Cómo les dije, él es Haruchiyo, Haruchiyo Akashi, la nueva señora Haitani - Dijo sonriendo y presentándole a todos los miembros que solo rieron y aplaudieron.

Pero ese nombre ocasionó la ira de uno de ellos -. Ran, tenemos que hablar - decía una voz que puso en silencio a todos.

-. Si jefe - afirmaba Ran dejando a Haruchiyo con el resto de sus compañeros.

Por su parte el chico vio como un hombre peliblanco y bajo logro controlar a Ran, eso lo dejo sorprendido pues no esperaba que alguien así existiera, pero le resto importancia ya que vio como el lugar se llenaba de mujeres y alcohol haciendo que se alejara a un rincón donde su presencia no era tan notoria, vio como el alcohol, las drogas y las mujeres eran los vicios comunes de los ejecutivos más importantes de Bonten, pero lo que le dolia es que ahora era uno de ellos.

-. ¿Que hace la estrella de la noche llorando en el rincón? - Comento Rindou acercándose al chico algo curioso notando esa sonrisa tan común en las mujeres de ese oficio.

Rindou suspiro -. No tienes que fingir conmigo, se que ese tipo es loco, pero créeme eres algo serio para él - Comento limpiando su rostro.

La calidez de su tacto y la suavidad de su voz hicieron que Sanzu se rompiera rápidamente en llanto -. Algo serio, asi que no todo es tan malo - Esas palabras sorprendieron al Haitani menor pues demostraban el conformismo ante la idea de ahora pertenecer a Ran

-. Toma si necesitas mi ayuda márcame y vendré rápido a salvarte - Menciono dejando una tarjeta con su número en tus manos así como una sonrisa.

Levemente haruchiyo se sonrojo ante esa acción por lo que te separo y subio a su habitación dejandolo solo.

Después de horas la fiesta había acabado, haruchiyo ya estaba listo para dormir o intentarlo pues solo escuchaba como Ran gritaba molesto en la planta baja, al parecer su discusión con su jefe no resultó del todo bien.

De un momento a otro se quedo confundido pues todo el escándalo se había terminado, después fue notando como la puerta de la habitación se abría dejando entrar a Ran ebrio -. ¿Que diablos quieres Ran? - Cuestiono algo nervioso notando sus brazos con marcas de inyecciones y sus pupilas muy dilatadas.

Él solo rio recargandose en la puerta pero fijando la mirada en el pelirrosa -. Que no es obvio, somos pareja, así que hay que hacer lo que una pareja de recién juntada hace, ¿No crees? - dijo riendo y acercandose hacia el chico con la mirada algo perdida.

El temor y el miedo se apoderaron de haruchiyo, obviamente no era nada del otro mundo, ya había vivido miles veces esa situación, pero un miedo se apoderó de él, lo único que hizo fue retroceder pero el Haitani fue más rápido y lo tomo del brazo fuertemente -. Ran, déjame, no quiero hacer nada de eso, Suéltame - dijo al sentir como dejaba besos en su cuello y con intenciones de bajar más.

-. Lo hacías a diario y ahora resulta que conmigo no, dime es por Mikey - dijo mientras lo lanzaba a la cama y se colocaba encima de él.

Ante eso las lágrimas comenzaron a brotar así como los nudos en su garganta que evitaban cualquier tipo de ruido, no podía hacer nada, la fuerza de Ran era mucho mayor a la suya, rápidamente se vió despojado de sus prendas, solo sentía los besos y caricias que el pelilila dejaba en su cuerpo.

El asco y la impotencia era todo lo que sentía, no podía mirarlo a los ojos cosa que él no acepto y le golpeó en la cara con la intención de hacer ejercer su autoridad sobre el chico, con el paso del tiempo perdon lo único que le quedaba, la esperanza de ser libre.

Al terminar Ran se quedó dormido, el alcohol y las drogas mezcladas con las hormonas y excitación lo dejaron sin energía, por su parte haruchiyo estaba en la ducha, sentía tanto asco de que esa fuera una compra más, noto como su cuerpo lleno de moretones por los golpes que le había dado, simplemente sintió pena y miedo de que volviera a suceder - Maldito Ran, eres un idiota - dijo ocultando su cabeza en sus piernas pues su Inferno estaba por empezar

-. Fuiste como todos -

🦋 REYES DEL INFIERNO 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora