🪻🧺saison des fleurs🧺🪻

¿Cécile?,¿eres tú?

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El amanecer resplandeciente llegaba a poco en la cálida noche, un joven de cierta belleza se encontraba reposando en su cama algo de incertidumbre le acechaba, creando recuerdos en su mente sobre cariños y abrazos pasados, una repulsión sentía al recordar las garras de depredador que tenía su antiguo amor, quizás aún sentía algo por ella.

pero sabía que no era cariño u empatía, quizás se tratase de miedo y asco después de un último encuentro.

Unas ganas infernales de vomitar y un mareo monstruoso sentía, al solo recordar lo ocurrido hace un año de un movimiento brusco se dirigió al baño, el mareo apenas le permitía caminar correctamente cayendo cerca del inodoro levantado con debilidad la tapa, como se pudo permitir expulso su nauseabundo amor que sintió por la joven de mirada oscura y hebras de cabellos hechas de carbón.

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Minutos pasaron y el asco disminuía, pero el joven no pudo evitar sentirse sucio, quizás era por que acababa de vomitar, pero era raro sentirlo por todo su cuerpo, una picazón dolorosa empezaba a experimentar a lo largo de segundos, al intentar lavarse y mirar su reflejo, pudo ver como el espejo le daba la razón, era asqueroso.

No lo quería aceptar, pero su mente se lo recordaba cada vez que cerraba los ojos.

estos eran algo rojizos por no dormir y quizás por alguna que otra lagrima, su mirada estaba perdida, era un completo abismo, se le podía notar ligeramente los huesos incluso debajo de su camisa, sus cabellos estaban enredados con un desgastado tinte de color verde, y unos lentes rotos que se encontraban mal puestos, la figura completa del joven era atrayente pero su estado le hacía sentir que no merecía ser observado.

era un asco de persona y lo demostraba cada vez que hablaba su voz sueve y hermosa mostraba espinas que cortaban a quienes le escuchaban hablar.

Oh pobre lirio, eras tan hermoso ¿qué fue lo que te paso?

El joven se quedó en silencio mientras se observaba en el dañado espejo donde su mano reposaba

Pobre lirio, ahora estás manchado de tu propia sangre, ¿eras hermoso por qué te dejaste?...

El tiempo pasaba mientras el joven estaba estático o lo estaba

Un pequeño vibrado hubo en el silencioso espacio, era el celular del joven

-Qué es lo que quieres? - respondió algo irritado

-no seas grosero, estoy siendo amable Cècile ,solo te marco para pasarte las tareas, ya ni siquiera has ido a la prepa-respondió bufando a través de la línea una chica

¿Suspiro algo molesto-y? Me los puedes pasar por mensaje-

-...bien, solo quería saber cómo estabas-menciono para colgar la joven de voz calmada

-Emma? - Cėcile quedó estático ante el pitido del celular

Otra vez la misma situación cada semana era lo mismo Cécile era grosero con su amiga mientras ella cada vez se cansaba más rápido de sus malos tratos hacia ella. Realmente no era algo nuevo, pero estos eran cada vez más insoportables al punto que prefería morir antes de lidiar con el joven y no es por rechazo a él, si no es algo más lo cual prefiera rodear y divagar en otras cosas 

en un impulso de Cécile arrojo su teléfono a la cama junto su cuerpo se encontraba agotado, como todos los días, quizás lo estaba más que ayer pero menos de lo que estará mañana, un suspiro fue lo único que soltó, realmente no está molesto con Emma o tal vez lo estaba ni siquiera se comprendía al cien por ciento

Le era imposible salir y lo odiaba

Odiaba el estar encerrado

Pero sabía que odiaría más salir

No sabe lo que quiere

Y aun así desea todo

un joven de cabellera verde se encontraba dormitando en ese desordenado lugar como si fuera su último respiro la calma se notaba en su cara, así un sueño largo paso hasta el otro día