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Spreen y Juan estaban ya en confianza, después de muchas clases el pelinegro por fin entendía sobre sus tareas, aun así siguieron pasando tiempo juntos por mera diversión.
Se llevaban muy bien y ambos juntos significaba una tarde divertida con grandes salidas y momentos especiales, Juan no podía estar más enamorado, tenía a Ollie y a Drako artos con su "casi algo" (como el lo llamaba) durante todo el día. Era un poquito hostigante.
Por otro lado, Spreen estaba en su cuarto con su amigo Shaoune, este era el que más confianza le tenía por que no lo criticaba, tal vez lo ayudará con sus dramas internos.
Al mismo tiempo Carre llegaba a la casa de los DMC, siendo recibido por la madre de Iván
— Están arriba, Rodri
Realmente Rodrigo solo estaba ahí para llevarse unas cosas que había dejado olvidadas en casa de Spreen, no quería hablarle más, si se juntaba con el era solo porque todos sus amigos eran los suyos y no quería hacerlos pasar un mal rato por sus problemas con el azabache.
Subió las escaleras despacio y antes de entrar a la habitación de Iván escuchó una charla interesante, así que decidió prestar atención antes de entrar.
— ¿vos creés?
— ¡es obvio!
— Creo que tenes razón.. además le gusto.., creo que hablaré con Juan
¿Acaso si era cierto que se sentía atraído por Juan?
¿Por qué con Juan si y con su hermana no?
Entró de repente asustando a los dos presentes, explicó la razón por la que estaba ahí y solo se marchó con sus cosas mientras pensaba en las palabras de Spreen, Juan era un buen chico, demasiado bueno para el pelinegro, pero ese ya no era su problema, así que no se iba a meter.
O al menos no por ahora.
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Drako tenía miedo, su hermano estaba cada vez más enamorado y no parecía dejar de sentir ese tan grande amor por Spreen (y este le daba razones para seguir así. )
Tenía miedo de que no sienta nada y su hermano solo esté siendo ilusionado.
Le compartía este sentimiento a su madre, pero ella solo le decía que no pensara en negativo y que su hermano sabría cómo llevarlo, al fin y al cabo era solo un amor adolescente.
El hermano mayor de Juan conocía a Spreen, o al menos eso creía. Alguien tan dulce y lindo como su hermano, que era amable y súper bueno, a veces llegando a ser inocente y vulnerable no encajaba con un rompecorazones de primera, egocéntrico y narcisista, poco empático y un bully. Obviamente no eran compatibles... ¿no?
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