Mienne

26 Tratos

Valentina

-Estas hermosa Tía.. me decía Chloe mientras nos terminaban de arreglar, estábamos en el penthouse mi sobrina y yo, ella era la encargada de acompañarme, mientras Eli era el encargado de acompañar a Juliana, ellos estaban en la casa.

-Oh por Dioooos que hermosa estas, Juliana va a morir al verte... me dijo Eva en un hermoso traje verde botella que acentuaba sus ojos, mientras despedía a los estilistas.

-Yo me moriré al verla a ella...

-NOOOO!!!!! Mejor no se mueran, es mejor una fiesta de boda decía Chloe, y nos reímos juntas.

Flash back

La noche anterior después de la cena y del compartir, nos fuimos a la casa, dejamos a todos a su gusto en el hotel, desde ese día tenían gran parte del casino y personal a su disposición. La revelación de Juliana sobre un nuevo tratamiento me había dejado descolocada, no porque no quisiera un bebé, por Dios, soñaba con tener una mini versión de las dos corriendo por la casa. Era por todo lo que implicaba, el tema de salud, yo ya tenia mi diagnostico de infertilidad, y mis óvulos al no tener un buen entorno eran inviables para fecundarse, en pocas palabras no estaban fuertes, es decir negado por mi parte, y Juliana ya había tenido su oportunidad, fue devastador la perdida, le recordó los momentos vividos con Nayeli, su desatención y la culpa que achacó.

Adoraba a Juliana, a mi chef, a mi Juls, a mi novia, y me dolía en el alma verla sufrir, de vez en cuando llorábamos por nuestra situación y ambas nos secábamos las lágrimas, pero esto era diferente. Ella quería intentarlo una vez más, y yo... bueno yo tenía que estar ahí con ella, apoyándola.

Regresamos a casa, y mientras me estaba quitando los zapatos, Juls se asomó del baño, se estaba desmaquillando, siempre estaba hermosa no importa si estaba llena de comida, acabada de levantar o sin maquillaje, mi mujer era lo más espectacular del mundo lo supe desde el primer día que la vi.

-Menos mal pudimos librarnos de Eva y así dormir juntas hoy

-Ohh si, está como loca que no puedo verte antes de la boda. Me incorporé y me acerqué a ella en el baño.

-Mañana si no podremos escapar

-Temprano viene por mí, según ella no me iré sola así que viene con los niños a buscarme

-Tranquila, tendré mi caballero se seguridad especial

-Jajaja Ely no piensa dejarte, es más pasé de ser la tía favorita, a que seas tu su tía favorita

-Es porque lo soy... me regalo un beso y se metió en la ducha.. Vienes? He llenado la bañera para nosotras.

-Claroooo.. en 2 segundos ya estaba con ella adentro, Tan solo de pensar en lo que me esperaba, hacía que el vello de toda mi anatomía se erizara. La quería ya. Cuando me quité las panties noté la humedad en mi pierna, me toqué y vi que brillaba como si mi sexo estuviera pidiendo a gritos ser atendido.

–Eres preciosa, Val–Las palabras de Juls me dieron la bienvenida al tiempo que entraba con ella en el agua. Me abrió los brazos para recibirme.

La bañera era lo suficientemente grande como para que ambas entráramos sin contorsionismos. Estábamos la una frente a la otra, con las piernas cruzadas. Sin embargo, esa posición duró poco. Juliana se inclinó para buscar mis labios, ahora de forma mucho más profunda. Nuestras lenguas batallaron como si fuera un combate a muerte hasta que la mía ganó. Atrapé su labio inferior con mis dientes y gemí contra su boca.

Enseguida descubrí que se había dejado vencer a propósito. Sus dedos surcaban por todo mi cuerpo, hasta que dieron con el hueco que había entre mis muslos. Primero acarició aquella piel tan sensible de un modo que me hizo temblar, luego se dirigió a mi centro. Sin miramientos. Mi última noche de soltera acababa de empezar y me sentía la mujer más afortunada del planeta. La urgencia por sentirnos lo aceleraba todo, literalmente el agua ya no estaba templada, estaba hirviendo, ninguna de las dos queríamos esperar más.