Aidan caminaba solo por un bosque ancestral, bajo el susurro de hojas que habían visto el pasar de incontables estaciones. La luz de la luna resaltaba su figura eternamente joven.
Cada paso que daba resonaba en la quietud de la noche, pero su corazón resonaba más fuerte con la carga de la inmortalidad.
Recordaba el día en que recibió la maldición.
Salvó a su pueblo de una calamidad inminente, y como agradecimiento, los dioses le otorgaron el "don" de la inmortalidad. Pero aquel don resultó ser una carga más pesada de lo que jamás pudo haber imaginado.
Aidan reflexionaba sobre los siglos que había vivido, los amigos que había perdido y los amores que había dejado atrás. Sus ojos, eternamente melancólicos, se posaron en la luna, como si buscara respuestas en su brillos plateado.
Fue en ese bosque, entre susurros ancestrales, dónde Aidan sintió la presencia de algo más. Algo que resonaba con él en un nivel más profundo que las raíces de los árboles antiguos. Y así, en el silencio de la noche eterna, la historia de Aidan y Aria comenzó a desplegarse una vez más.
ESTÁS LEYENDO
Ciclos Inquebrantables
RomanceLa historia sigue la travesía épica de Aidan y Aria, cuyo amor desafía las barreras del tiempo. Después de perder a Aria, Aidan decide emprender un viaje a través de las eras para salvarla. Enfrentan desafíos cósmicos, descubren secretos universales...
