Adventure

(28) +18 Que hija de puta que sos

Estaba casi lista frente al espejo de mi habitación mientras me ponía joyería para darle un toque a mi outfit. Matías me abraza por detrás besando mi hombro con delicadeza.

-Me gusta como te ves -Dice mirándome en el espejo.

Me doy la vuelta para mirarlo a los ojos y este aprovecha para besar mis labios.

-Te quitaría ese vestido y te tendría arriba mío -Dice cerca de mi oído.

Yo me río mientras niego con la cabeza.

-Mejor vamos que se nos hace tarde -Entrelazo mi mano con la de él y nos fuimos.

Cuando Sebastián Lelio (Director) llamó a los demás chicos estos se pusieron a conversar por el grupo y los demás; Fran, Pipe y Esteban se les ocurrió celebrar este logro y más que nada felicidad de sus amigos en un bar. Y ahí estábamos yo y Matías entrando al bar buscando la mesa de los chicos.

Cuando llegamos a la mesa Juani se levantó para saludarme abrazándome como si no me hubiera visto en meses y dándome besos en el rostro mientras yo reía.

Es el mejor amigo que puedo tener.

Saludé a todos los demás y Matías hizo los mismo para después sentarse a mi lado. A mi derecha estaba sentado Pipe y a mi izquierda Matías.

Pipe me hablaba de muchas cosas mientras me miraba emocionado. Me gustaban tanto sus anécdotas ya que siempre me sacaba una sonrisa con cada una de ellas, la forma en la que me contaba todo me daba ternura. Era con un niño pequeño contando uno de sus mejores días.

Habían pedido lo que querían para tomar.

-Mati, ¿vos que querés? -Pregunta Agustín.

-No, nada.

Me acerco un poco más a él para hablarle bajo.

-Mati, toma algo si quieres. No tiene nada de malo un poco de vez en cuando -Posiciono mi mano en su pierna.

Matías los pensó bastante.

-Ehh, una cerveza -Le dice Matías a Agustín.

Matías me mira preocupado por mi reacción pero yo le sonrío.

Volvimos a lo nuestro mientras tomábamos, Matías estaba calmado y tomaba lento. Su mano estaba posada en mi pierna por debajo de la mesa acariciándome.

Juani sacó a bailar a Fran y nosotros los mirábamos riendo, me encantaba pasar tiempo con ellos.

Unas horas después estaban casi todos borrachos excepto yo y Matías, yo había tomado más que Matías pero aún estaba bien.

Matías rodea su brazo por mis hombros apegándome más a él, yo levanto mi cabeza para mirarlo, él baja la suya para hacer lo mismo y se acerca a mi oído.

-Me dieron unas ganas de chaparte -Me dice casi susurrando.

Yo solo sonrío.

-Te metería la pija acá mismo. Encima, con ese escote que andás me dan unas ganas de quitarte la ropa y hacer que me supliques..

Sus palabras me provocaban escalofríos y la temperatura aumentaba, claramente no me quedaría atrás.

-¿Y que te detiene? -Paso mi mano por debajo de la mesa hasta sus piernas y subo a su entrepierna.