Día 3: Celos

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Título: Omega celoso
Sinopsis: Rin impone su presencia como omega de Isagi.
Advertencia: Omegaverse, Yoichi Isagi alfa, Rin Itoshi omega.

💙💚

En Blue Lock habían sido seleccionados los mejores delanteros masculinos del país, sin importar su casta. Muchos padres de familia habían enloquecido con la idea de mezclarlos a todos, pero en las instalaciones tenían todo solucionado; gracias a las supresores no debían haber problemas de celo, aunque en momentos donde el ejercicio físico iba en aumento las feromonas tanto de omega como de alfa provocaban mareos en otros. La resolución de Ego para eso era decir que si no podían resistir feromonas, entonces no servirían para llegar alto, al final todos terminaban estando de acuerdo con él.

Por eso mismo, en las instalaciones de Blue lock podían verse grupos de alfas, betas y omegas compartiendo habitación. Aun así, ni todo el entusiasmo de convertir a uno solo en el mejor delantero de Japón impidió que el amor naciera entre alfas y omegas.

Aunque eran los rivales máximos, Isagi y Rin se habían enamorado; en la cancha devoraban sus talentos y habilidades futbolísticas, mientras que fuera de ella se devoraban las bocas. Rin era omega y el número uno de Blue lock, en el pasado había sido menospreciado por su casta, pero con todo su esfuerzo supo llegar alto. Tenía todo para sentirse orgulloso de sí mismo, pero había una situación que lo tenía muy inseguro: Isagi era un alfa muy popular entre los omegas de Blue lock.

Sentados en la cafetería, Isagi era acompañado por sus dos mejores amigos del lugar: Bachira y Chigiri, ambos omegas. Rin no quería ser celoso, pero ver a su alfa sentado en medio de esos dos, los cuales no parecían conocer el espacio personal, no ayudaba mucho. Todo empeoraba cuando otros omegas se les unían: Hiori, Kurona, Barou y Reo, de aquel último no desconfiaba tanto porque siempre era acompañado por Nagi, quien era un alfa, pero tampoco se arriesgaría.

Verlos a todos reunidos enfurecía a Rin, quien se sentó al lado de dos de sus compañeros alfas: Nanase y Shidou.

—¿Estás bien, Rin-san? —preguntó Nanase, dándose cuenta de inmediato de que algo no estaba bien con él.
—Lo están matando los celos —comentó Shidou, con un tono de burla. Rin lo miró con furia, pero sin decir nada, no se sentía capaz de mentir. Nanase miró hacia la mesa en la que se encontraba Isagi conversando con varios omegas.
—Si eso no te hace sentir cómodo, deberías decírselo a Isagi-san.
—Yo no... —Rin suspiró con frustración, realmente no podía mentir.
—Me sorprende de ti que no le hagas escándalo —mencionó Shidou, recibiendo una mirada de confusión de Rin—. Con tu sola presencia puedes intimidarlos para que dejen de pegarse tanto a tu novio.
—Rin-san no quiere provocarle problemas a Isagi-san —comentó Nanase, con voz comprensiva.
—¿El amor te ha vuelto amable, Rin-Rin? —El nombrado se paró de golpe.
—Claro que no —respondió, enojado. De inmediato, comenzó a caminar hacia la mesa en la que estaba su novio, decidido a marcar su presencia.

Los omegas que acompañaban a Isagi miraron con sorpresa la llegada de Rin, el cual se paró detrás del alfa, con una mirada muy seria.

—Isagi. —El llamado miró a su omega, estuvo a punto de saludarlo, cuando él se acercó a su rostro y le dio un beso en los labios frente a todos.

Shidou y Nanase miraron con mucho asombro lo que sucedía en la otra mesa, aguantándose las ganas de soltar gritos de apoyo a Rin. Los omegas y Nagi presentes solo se quedaron en silencio, sorprendidos del acto inesperado del que era novio de su amigo.

—¿Rin? —Isagi estaba muy sorprendido, pero feliz con esa sorpresa.
—Acompáñame. —El nombrado tomó la mano de su alfa y lo levantó de su puesto en la mesa, para llevárselo de allí.

Isagi no reclamó ni nada, dejándose llevar por su omega, el cual lo llevó hasta dentro del baño, donde lo acorraló contra una pared.

—Eres mío, Isagi.
—¿Rin?
—Voy a dejárselo claro a esos omegas.

Rin volvió a besar a Isagi, esta vez fue un beso intenso donde metió su lengua dentro de la boca de su alfa, a la vez que comenzó a soltar muchas feromonas que se fueron impregnando en la piel y ropa de Isagi.

—¿Te pusiste celoso, Rin? —preguntó Isagi, al terminar el beso—. Sabes que ellos son mis amigos.
—Y está bien que sean tus amigos, pero que no olviden su lugar. —Rin se acercó al cuello de Isagi, el cual comenzó a lamer—. Tú eres mi alfa. —Tras eso dicho, Rin dio un chupetón en el cuello de Isagi, provocando que soltara un gruñido.
—Rin...

Después de compartir unos cuantos besos más, Isagi regresó donde sus amigos, con su cuerpo impregnado de las feromonas de Rin y con su cuello revelando lo recién sucedido. Los omegas se sobresaltaron un poco al sentir las feromonas.

—Te veo después, alfa —dijo Rin, detrás de Isagi y regresó a su puesto donde lo esperaban Nanase y Shidou. Nanase tenía un rostro de emoción y Shidou una sonrisa de orgullo.

Isagi se sentó nuevamente en su puesto, en medio de sus amigos, los cuales lo miraban desconcertados.

—Disculpen, chicos, mi omega me necesitaba.
—Sí se nota —comentó Reo, soltando una risita.
—Qué asco —murmuró Barou.
—No pensé que Rin fuera tan intenso —comentó Chigiri.
—Ahora entiendo porqué Isagi siempre está tan feliz —agregó Hiori.

Isagi solo rio y miró hacia la mesa donde se encontraba Rin. Le había gustado mucho ver esa faceta en su omega, incluso si había sido provocada por un arrebato de celos.

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