Día 2: Propuesta de matrimonio

864 71 7
                                    

Título: Malentendido matrimonial
Sinopsis: Unos comentarios de Shidou provocan que todos piensen que Isagi y Rin se van a casar.

💙💚

Isagi había esperado mucho para volver a enfrentarse a Rin y quitarle el puesto del número uno, estaba muy emocionado por descubrir cuánto había evolucionado y mostrarle lo mucho que había mejorado también; mientras que a Rin no le importaba el primer puesto, él solo quería destruir a Isagi y tener su mirada pegada en su persona.

El partido de Bastard München contra PXG inició con mucha intensidad; Rin de inmediato demostró porqué era el número uno, pero Isagi no se quedó atrás, estaba dispuesto a vencerlo, incluso si debía hacer dupla con Kaiser para detenerlo. El problema fue que tanto Isagi como Kaiser solo se enfocaron en Rin, olvidándose de otro egoísta que aprovechó su momento para apoderarse de la cancha. El partido finalizó con un hat-trick realizado por Ryusei Shidou, lo cual lo posicionó en el primer lugar de la liga neo egoísta, dejando a Rin e Isagi empatados en el segundo lugar.

Ninguno de los dos se lo podía creer, se dedicaron tanto a detenerse que ninguno fue capaz de anotar un gol, habían quedado empatados en una derrota. Mientras Kaiser estaba en shock por haber perdido y sumaba a un nuevo enemigo, los demás integrantes del Bastard se sentían muy frustrados. El PXG celebraba su victoria, a excepción de Rin, a quien le tiritaban los dientes de la furia.

Isagi se tiró de rodillas al suelo, agarrando el pasto con rabia y reteniendo un gruñido, lo cual sobresaltó a Rin que se encontraba a su lado.

—Volví a perder contra Rin —murmuró.
—¿Eh? —El nombrado lo miró con confusión—. ¿De qué hablas? Yo perdí contra ti. Incluso perdí contra ese bastardo.
—Tú dominaste el partido, no me dejaste anotar.
—Tú tampoco me dejaste anotar.
—Pero supiste controlar el juego.
—No pude anotar porque tú estuviste controlando todo.
—Ya, ya, dejen de pelear sobre quién ama más al otro —interrumpió Shidou, acercándose a ellos. Isagi y Rin lo miraron con enojo, si las miradas mataran Shidou ya no podría celebrar su victoria—. Los dos están empatados en amor, dejen de discutir.
—¿Qué mierda dices, bastardo? —murmuró Rin.
—Fue un gran partido, que se repita.

Isagi miró hacia Rin, quien se contenía las ganas de saltar a golpear a Shidou; Loki había hecho un buen trabajo en lograr que esos no se pelearan ante la mínima provocación.

—Rin, para la próxima yo ganaré —aseguró Isagi.
—Jamás te lo permitiré. —El mencionado respondió de inmediato.
—No importa cuánto tiempo me lleve, te voy a vencer.
—No importan los años que pasen, yo seguiré destruyéndote.
—Voy a quitarte el primer lugar, aunque me lleve toda la vida.
—Qué románticos —comentó Shidou—. ¿Planean estar juntos para siempre? ¿Es una propuesta de matrimonio?

Isagi y Rin se quedaron en silencio, mientras que sus rostros se pusieron muy rojos. Algunos de sus compañeros de equipo que habían escuchado todo se comenzaron a acercar.

—¿Cómo avanzaron tan rápido? —preguntó Hiori, con una sonrisa burlona.
—Me gustaría ser padrino —comentó Kurona.
—¡No me jodan! —exclamó Isagi hacia sus dos amigos, sorprendiendo a Rin—. Si tuviera que pedirle matrimonio a Rin, no sería después de haber perdido.
—¿Entonces sí le pedirías matrimonio? —preguntó Shidou.

Isagi sintió un gran frío invadir su cuerpo y se puso pálido, a la vez que Rin lo miraba desconcertado y con el rostro muy rojo.

—Haces bien, Isagi —comentó Hiori—. Primero tienes que invitarlo a una cita.

Cerca de ellos, sus demás compañeros de equipo los miraban con confusión.

—¿Qué sucede? —preguntó Nanase a Tokimitsu y a Zantetsu.
—Rin e Isagi se van a casar —contestó Zantetsu, con voz muy segura y ajustando sus lentes.
—¡¿Eh?! —Nanase abrió su boca con total asombro.
—¡¿De verdad Rin e Isagi se van a casar?! —exclamó Tokimitsu.

Todos los demás presentes comenzaron a murmurar sorprendidos y a expandir la noticia, la cual llegó a los espectadores de la transmisión.

Nanase corrió hacia Rin e Isagi y saltó sobre sus espaldas para abrazarlos.

—¡Muchas felicidades!
—¿Eh? —dijeron los dos a la misma vez.
—¡No puedo creer que las dos personas que más admiro se vayan a casar!
—¡¿Qué?!

Fue en ese momento que Isagi y Rin se dieron cuenta de que todos hablaban sobre su supuesto matrimonio.

—¡Esto es tu culpa, maldita cucaracha! —gritó Rin.

Shidou solo soltó una carcajada, la cual provocó que Rin hiciera una mueca de impaciencia, indicando que ya estaba en su límite y listo para saltar a golpearlo; menos mal, justo fueron llamados por sus entrenadores para marcharse a sus respectivos camerinos.

Mientras aquello sucedía, Anri, muy alarmada, le informaba a Ego que la supuesta propuesta de matrimonio de Isagi y Rin era tendencia en redes sociales, donde la gente tenía una opinión positiva sobre ese asunto.

—¿De verdad se pidieron matrimonio? —preguntó Ego.
—Eso debo investigarlo —respondió Anri.
—Esos mocosos, ese tipo de publicidad nos hubiera servido al inicio de la liga.
—De todos modos, nos puede servir para el mundial sub-20.
—Sí, el público estará muy interesado si dos de los jugadores están casados.

A la vez que Ego y Anri decidían el futuro del proyecto, todos ya habían salido de los camerinos. Isagi y Rin se desvivían intentando explicar que no era cierto lo del matrimonio, pero nadie les creía; hasta que al final decidieron sentarse en un rincón, observando con odio a sus compañeros conversar.

—Isagi siempre ha querido mucho a Rin —comentó Tokimitsu, con una sonrisa.
—Rin no se queda atrás, siempre ha estado muy pendiente de él —comentó Karasu.

Rin e Isagi se quedaron en silencio, procesando aquellas cosas que sus compañeros habían notado en ellos. Tal y como había dicho Hiori durante el partido, lo que ellos proyectaban era la imagen de dos personas que se coqueteaban. Jamás habían sido conscientes de eso y, ahora que lo sabían, no les molestaba.

—Isagi... —llamó Rin, haciendo sobresaltar al llamado—. ¿Qué vamos a hacer?

Isagi miró con sorpresa a Rin, el cual tenía una expresión inofensiva, con la cabeza agachada y las mejillas rojas. No pudo evitar pensar que Rin era muy lindo.

—Ya verás que pronto se aclarará que es un malentendido.

Rin se sintió decepcionado con esa respuesta, lo cual le sorprendió a sí mismo. Respiró profundo y se preparó para lo que iba a decir.

—A mí no me molesta si no se aclara.

Isagi lo miró de golpe a la cara, con los ojos muy abiertos y su rostro expresando muy bien el asombro que sentía.

—¿Rin?
—No lo voy a repetir.

El corazón de Isagi comenzó a latir acelerado, sorprendiéndose de tener esa reacción. Tal vez sus compañeros tenían razón y sí quería a Rin, solo que jamás se había dado cuenta. Eran muy jóvenes para casarse, pero la idea no le desagradaba; aun así, era mejor iniciar por el orden correcto.

—Rin, ¿quieres salir conmigo?

Esta vez fue turno de que el rostro de Rin expresara asombro, su corazón enloqueció y sus mejillas ya no podían estar más rojas de lo que estaban.

—¿En qué sentido lo dices? —prefirió preguntar.
—En el que tú quieras.

Isagi prefirió darle la libertad a Rin de elegir cómo sería el inicio de su nueva relación. Les llevaría tiempo, pero algún día aquella propuesta de matrimonio sería real.

IsaRin Week Donde viven las historias. Descúbrelo ahora