"Price"

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Nunca sentimos nada por el otro. La primera vez que nos vimos fue cuando teníamos, él 20 y yo 19 años. Éramos jóvenes, más o menos. Pero si eramos enteros tontos.
Nuestras madres eran amigas, viejas conocidas. Nos encontramos en una reunión, comimos algo. Ni nos miramos en toda la noche. Él no era particularmente mi tipo y yo no era particularmente el suyo.

Vivíamos a 1200km del otro. Cuando por fin llegué a mi ciudad actué con normalidad, ignorando todo lo que me esperaba.
No recuerdo, tal vez mienta, pero para decir algo; a lo mejor me escribió tres o cuatro semanas después. Al principio no pensé nada, después de todo nos conocíamos desde pequeños. A lo mejor avisaba que iban a pasar a saludar, él y su familia.
Hablamos, hablamos mucho. No teníamos muchas cosas en común, había cosas de él que odiaba y viceversa, pero eso lo hacía entretenido. Aprendí mucho de él.
Mentiré de nuevo, a lo mejor, tal vez cuatro meses después, creo que era invierno. Nos vimos por segunda vez. Seguía igual, obviamente. Se había dejado la barba pero su cabello seguía corto, rapado a los lados.
Esa vez no fue como la primera noche que nos encontramos, esa vez nos vimos. Nos vimos el uno al otro, hablamos, reímos.
Me contó que entró en "algo de infantería" no lo sé... algo militar. Él amaba eso, y se veía bien en uniforme. Particularmente nunca me interesó asi que no le presté atención.
Hizo una broma.
"- La paga es buena, muy buena. Si tuviera una esposa sería el doble. Está en el contrato."
Insinuó. Al principio me reí por su tono al hablar, claramente estaba bromeando, no nos gustabamos para nada, apenas podíamos hablar sobre un tema de interés y discutíamos sobre ello. No éramos el tipo del otro.
Así que pensamos... "que podemos perder."
Él cobraba el doble y yo ganaba una parte, con eso podría pagar mi universidad y cada uno haría su vida. Solo estaríamos casados a los ojos de sus superiores.

Era el matrimonio perfecto porque nunca nos veíamos, vivíamos a 1200km del otro y cada uno hacia lo que quería. Nunca tomamos nuestras manos y la única vez que compartimos un abrazo no fue hasta sino diez años después.

Era todo un hombre, un hombre gentil.
Él había encontrado a alguien y eran felices, la chica era exactamente su tipo y eran perfectos juntos. Así que él vino a romper conmigo. Obviamente no sentíamos nada el uno por el otro, y yo me alegré profundamente por él. Nos dimos un abrazo apretado, acariciamos nuestras espaldas. Esa fue la última vez que lo vi. Hasta hoy.

- John fue más que un gran hombre, pero no quiero adularlo demasiado. Descansa en paz, Capitán. Hiciste un gran trabajo.

John nunca se casó, las cosas no funcionaron. Él sólo se centró en su carrera los últimos 20 años, eso fue lo que me dijeron al darme sus placas, ésta mañana.

[one shots] Call of Duty.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora