La puerta de entrada de una gran mansión se abrió, un hombre de traje entro con la cabeza en alto y paso seguro. Una hermosa joven vestida de sirvienta se encuentra a unos metros de la puerta y hace una reverencia.
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"Bienvenido a casa, Maestro" dice Kaina. El hombre simplemente pone los ojos en blanco al verla, es un hombre muy poderoso, miembro de la junta de la comisión de héroes. Es un hombre cruel, razón por la cual la comisión le vendió a Kaina, como una forma de castigarla por su traición pasada, ya no la querían, pero no podían ejecutarla aún, por lo que la vendieron como un objeto.
Kaina se enderezó "Su cena está lista, ¿debo llevarle al comedor?" Preguntó, su voz sonaba robótica, vacía.
"No" dice simplemente "subiré a mi habitación y comeré allí, tengo trabajo que terminar" añadió.
"Sí señor" respondió ella, luego caminó hacia la cocina para ir por su comida. El hombre subió las escaleras y entró en su habitación. Su nombre era Yuu Takagi, le habían dado Kaina hace aproximadamente un mes, no estaba impresionado. La primera noche, ella se mostró desafiante, y no hizo ninguno de los quehaceres o tareas que él le ordenó, esa noche la castigó, la golpeó con un cinturón y la hizo dormir desnuda afuera. A la mañana siguiente, cuando él bajó las escaleras para tomar un desayuno recién hecho y un café, la mirada hacia en sus ojos mientras se inclinaba y decía buenos días era casi embriagadora.
Ella todavía no era una sirvienta perfecta, tenía sus momentos de rebelión y sería castigada por ellos, pero su obediencia había crecido, él estaba satisfecho con los resultados.
Mientras se sentaba en su escritorio y comenzaba a trabajar, escuchó un golpe en la puerta.
"Adelante" dijo Yuu, y Kaina entró con su comida, colocándola sobre el escritorio.
"¿Eso es todo maestro?" Preguntó, Kaina mirando hacia abajo.
"Sí, puedes irte ahora" dijo Yuu, Kaina se dio la vuelta y comenzó a alejarse, solo se alejó unos metros antes de que Yuu la detuviera. "¿Oh Kaina?"
"¿Si señor?" Preguntó dándose la vuelta.
"Hoy no seré yo quien te castigue, estoy muy ocupado, dile a una de las otras sirvientas que lo haga" dijo Yuu, comenzando a comer. "Por cierto, toma una foto de tu trasero después del castigo, me gustaría ver eso"
"Sí, maestro" respondió Kaina. Yuu agitó su mano con desdén y Kaina se fue sin decir nada más.
No pasó mucho tiempo antes de que una de las otras criadas entrara en su habitación. Ella era una anciana, su quirk le permitía cambiar su apariencia a la de cualquier otra persona, Yuu tenía preferencia por las mujeres con pechos grandes, por lo que la anciana usó su peculiaridad para transformarse en una belleza, vestía un traje de sirvienta francés que mostraba sus grandes pechos. Además, tenía un agujero en la espalda para que sobresaliera su trasero.
