Cada quien tiene el poder de dejar ir las cosas que les duelen, a veces rápido otras demasiado lento pero de no ser por eso nadie podría encontrar el ritmo adecuado para aprender a soltar nuestros distintos pesares.
Cuando tenemos una herida superficial hay distintas formas de actuar para que sanen, algunas se dejan sin limpiar permitiendo que muchas veces se infecte y nos traiga dolor prolongado, otras se dejan al aire libre sin preocupaciones esperando que en minutos se haga una costra , también muchas veces nos tratamos de limpiar con lo primero que encontramos esperando que halla una mejora o tratamos de ignorarla y secarla de golpe para luego seguir con lo que hacíamos antes de ella, muchas veces también tendemos a preocuparnos mucho por esa herida poniéndonos cosas innecesarias sobre ella por miedo a que nos duela de nuevo haciendo el efecto contrario muchas veces, algunas veces también solemos meternos el dedo en la herida apropósito para ver que tanto nos dolió o la apretamos para ver que tanto dolor soportamos.
Esto es solo una metáfora de las distintas maneras que hay en realidad , las heridas que surgen de daños que nos ocasiono alguien o algo en nuestra vida que nos puede dejar un daño muy notorio en nuestra salud mental y nuestros comportamientos ante ellos afectan de distinta manera nuestra mente pero nuestro cuerpo también, por eso es importante que por mas que no le encuentres solución inmediatamente a lo que te aqueja no quiere decir que no la tendrá, muchas veces las soluciones se demoran en aparecer.
Aunque consideres que hay quienes podrían superarlo mas rápido que tu no lo compares ni lo tomes como algo sin importancia, ya que no todos tienen el mismo poder de entendimiento sobre ellos mismos y no hay porque presionarse para mejorar instantáneamente de algo que es difícil de sanar y sobrellevar en el corazón.
No hay tiempos perfectos para lograr entender cuando dejar ir algo que nos duele, cada uno tiene que sanar cuando lo estime conveniente para uno mismo mas que para complacer al resto o llenar un estatus social.