Summer Myfield era una inexperta en el amor que accidentalmente se topo con un chico con el corazón roto llamado Walker Scobell, podría llegar a enamorarse de el pero no sabría cuantas consecuencias tendría eso.
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ERAN LAS CINCO DE LA TARDE Y summer recién estaba despertando, se había dormido bastante tarde ya que se había quedado pensando en muchas cosas que le quitaron el sueño totalmente. Bajo al primer piso y vio a su mamá sentada mirando una telenovela, se sentó junto a ella mientras la mayor la abrazaba y acariciaba su cabello, sabía por las razones por las cuales su hija estaba tan sensible.
—Hoy vienen a cenar los Scobell y los Jhonson.—Dijo Millie sin despegar la vista del televisor.
—¿Los Johnson son los de la hija teñida, el niño llorón y el que se mete fideos por la nariz?—Dijo Summer con cara de asco.
—Se te olvido el niño de las piruetas.—Dijo su madre sonriendo mientras abrazaba a la menor.
—¿Nuestra casa ahora es un circo?—Dijo Tom mientras salía de la cocina con un vaso de agua.
—Siempre dando comentarios tan positivos, te amo tanto papá.—Dijo la menor en un intento de sonrisa.
—Yo también te amo, aunque eres como un demonio metido en el cuerpo de mi anterior hija que era un ángel.—Millie le dio un almohadazo a su esposo.
—¿Qué me vas a regalar para el catorce de febrero?—Dijo Summer mirándolo con una sonrisa de ángel.
—Falta un montón para eso.—Dijo Tom mirándola.
—Igual, que me vas a dar.—Preguntó Summer alargando la última letra.
—Una pareja para ver si dejas de molestar.
—¡Tom!—Lo regaño Millie mientras le daba un golpe en la cabeza.
—Mamá cambia de esposo por favor.—Tom al escuchar eso le dio un almohadazo.
—Ojalá se pudiera, pero te tengo a ti y no tengo ganas de compartir custodia, tu papá te mataría a la prima visita.—Dijo la mayor riendo.
—¿A que hora vienen los invitados?—Dijo la menor mirando a su madre.
—A las ocho.—Dijo y los ojos de Summer se agrandaron.
—¡¿En tres horas?!—Dice la menor alterada ya que ella estaba consciente de que se demoraba un montón mientras se arreglaba.
—Ve a arreglarte, tu cabello me dice que lo necesitas.—Apunto a la menor que tenia todo el cabello revuelto.
—Pero si mi hija no necesita arreglarse.—Dijo Tom abrazándola—Necesita tres cirugías para que le hagan un trasplante de cara.
—Ni que tu fueras un modelo de calvin klein o algo asi.—Dijo la menor rodando los ojos.
Summer se levantó y se dirigió a la ducha, se baño mientras escuchaba música aleatoria de diversos cantantes, cuando ya estaba lista se dirigió a su habitación y empezó a maquillarse, la ropa la vería después ya que para ella era estresante elegir algo.
