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Isabella había llegado mucho más demacrada y pálida que de costumbre caminaba algo raro pero se esforzaba aún con todo el dolor de su cuerpo a mantenerse estable y fingir que su cuerpo estaba completamente en buen estado al igual que su salud mental por lo menos se mantenía tranquila de que a escondidas de Sukuna se había puesto un implante anticonceptivo no era tonta, si ella no tenía una buena vida junto a él un bebé menos.

Pero para aquellos ojos celestes color cielo
Quien parecía ver la realidad de la relación, una realidad que nadie era capaz de ver
Esos ojos que tanto la seguían...Sabían que habia sido abusada por su novio era cosa de prestarle atención a como caminaba, a sus ojos hinchados y las palmas de sus manos rojas por enterrarse sus uñas al apretar sus puños

La chica era buena aparentando estar bien y fingir que no le dolía cada parte de sus entrañas ya fuera por dentro o por fuera con una sonrisa falsa que engañaba a cualquiera que la viera y una gruesa capa de maquillaje caro tapando sus moretones y heridas pasaba cada día desapercibida manteniendo la buena reputación de Sukuna en la universidad aún que después de todo aún que se supiera la verdad tras la "relación perfecta" siempre de alguna manera terminaba todo a favor del mayor...siempre.

Esta vez al menos había estudiado gracias a la desconocida persona que decidió hacer algo bueno por ella si tan solo ella supiera quien era no dudaría en agradecerle aun si fuera hombre los cuales tenía completamente prohibido hasta respirar el mismo aire después de años alguien había hecho algo bueno por ella y estaba agradecida, esta vez por más cansada que estaba no se durmió en clases y decidió ponerse al día con la materia ya que se venía un trabajo en grupo...donde ella una vez mas tenía que preguntarle al profesor si podía hacer el trabajo sola

Realmente no tenía a nadie, siquiera así misma.

―Quiero trabajos de cuatro personas para la maqueta de un techo resistente, las indicaciones estarán en la hoja que les daré a continuación ― indicó el adulto mayor para proceder dejando las hojas en las mesas

―Hey shoko― el albino llamó la atencion de su amiga susurrando solo para ella ―,Integrala a nuestro equipo― señaló a la castaña con la mirada

―A ustedes les falta un integrante― comentó el profesor dejando clara las reglas de los grupos

―¡Isabella es parte de nuestro grupo!― exclamó la chica con una sonrisa dejando a la nombrada perpleja a un lado mientras esperaba al profesor para decirle que haría el trabajo sola

No podía creerlo por primera vez alguien la agregaba a un trabajo de universidad pero ¿Por qué ellos? Si no los conocía en absoluto siquiera eran amigos de Sukuna...al mirar bien el grupo al ver a los dos hombres sentados con sus miradas en ella uno como si la analizara de pies a cabeza intentando decifrar algo, mientras el otro la miraba sonriente con un brillo en su mirada que sobrepasaba sus lentes oscuros, tendría problemas con Sukuna si se enteraba que estaba haciendo un trabajo con hombres pero...no debería por que enterarse, no tenía por qué decirle si a él no le importaba para nada lo que ella hiciese con su vida por más que fuera su pareja

Pensando en ello...se sintió aún más mal.

―La verdad no tengo mucho tiempo para salir de casa y no creo poder aportar en algo para el trabajo― confesó queriendo rechazar la propuesta de la chica que la había integrado

―No te preocupes Isabella― el albino le dirigió la mirada ―,Tu novio no se enterará de nada si es lo que te preocupa― se sacó sus lentes para verla mejor

Release - Satoru GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora