Release - Satoru Gojo

²³ - Fin

Habían pasado algunos días desde qué Satoru había mandado matar a Sukuna sin embargo no tenía respuestas cosa que lo comenzaba a preocupar ya que últimamente cada vez que salían se sentían perseguidos tanto satoru como la familia de la castaña algo los estaba comenzando acechar de una manera tranquila haciéndolos sentir como ratas en un laberinto sin salida

―Ese auto creo que nos ha estado siguiendo― Toji se recargó sobre el lamborghini encendiendo el cigarrillo que tenia en su boca

―Lo he visto demasiado claro que nos está siguiendo, maldición― soltó con frustración en ese momento su teléfono comenzo a vibrar en el bolsillo de su pantalón sacandolo con desesperación viendo que se trataba de la persona que más esperaba recibir una llamada alertando la atención de Toji quien lo miró alzando una ceja soltando el humo que retenía en su boca

―¿Si?― preguntó alejándose un poco del mayor para tener mas confidencialidad respecto a lo que nanami le podría decir

―Esperé unos días para tener información mas certera pero aquel día la policia llego tan rápido que pensamos que con dos disparos el bastardo estaría muerto―

―¿Estaría?, ¿Me estas diciendo que sobrevivió?― interrogó apretando sus manos con ansiedad

―Está internado en el hospital pero estable y con vida nuevamente rodeado de sus hombres― informó

―Entonces es él...― se giró viendo el auto que los seguía volviendo a girar viendo a la mujer reír con su madre y megumi sintiendo una gran presión en su pecho indicándole que algo estaba por pasar

―¿No me digas que los encontró?― preguntó nanami con preocupación

―Te llamo luego― colgó dirigiéndose a Toji quien lo veía analizando la preocupación que comenzó a demostrar luego de la llamada

―Luces como si te hubiera llamado una amante― bromeó toji con una sonrisa la cual se desvaneció al recordar que era pareja de su hija ―,No tienes ninguna amante, ¿Verdad?― interrogó seriamente

―Claro que no― se negó completamente ―,Sukuna nos encontró― vió como la piel del mayor perdía su color viendose pálido sin pensar dos veces dirigiendo su mirada hacia su hija quien se veía tan feliz y sonriente como nunca antes pensando en el grave peligro que nuevamente se encontraba

―Le dije lo que iba hacer si seguía tras Isabella― tiró la colilla del cigarro al suelo sacando su teléfono buscando entre sus contactos sintiendo como las venas se le marcaban de tanta ira que tenía por dentro

―Tendré que sacarla de aquí unos días hasta resolver este problema― suspiró tirando su cabello hacia atrás intentando pensar con tranquilidad por el bienestar de su mujer

―Nos quedaremos aquí hasta que Sukuna ya no sea una amenaza, contactaré a los Zen'in― marcó un contacto acercando su teléfono a su oreja

―Cierto si nos está vigilando es por qué está por algún lado― asintió el albino comenzando a examinar todo su alrededor mientras Toji acordaba juntarse con sus familiares para idear un plan

―¿Que tanto hablan ustedes dos? Vengan a comer― viviann los llamó notando el semblante preocupante de su pareja y un nervioso Satoru a su lado pero decidió hablar eso mas tarde y disfrutar su cena, El mayor al llegar a un acuerdo colgó la llamada teniendo que ingresar ambos nuevamente al restaurante sentándose con su familia