Marc Márquez un 8 veces campeón del mundo. En el momento en el que ve a Zaira su corazón empieza a latir algo más fuerte de lo normal, más que subido a su Honda.
Zaira, fan de Marc Márquez toda su vida. Nunca se imaginaba que Marc se fijaría en ella...
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CAPÍTULO 38 lucha de titanes.
Narra Zaira.
Es la primera vez de Marc corriendo en el autódromo internacional de Mugello como piloto de Gresini. La afición italiana siempre ha tenido a Marc una inquina especial por todo lo que ocurrió con Valentino Rossi, que a día de hoy sigue siendo el piloto italiano más aclamado por su afición.
- Zaira - gritan mi nombre y me paro.
Me giro y me encuentro a Jaume acercándose a mi, abro mis brazos para recibirlo en un abrazo.
- hombre macauli, que buena carrera has hecho.
- aún estoy en plena adaptación con esta moto pero poco a poco voy encontrándome mejor en ella.
Jaume ha pasado de la categoría de Moto3 a Moto2, con una moto totalmente diferente a la que tenía el año pasado. Una moto que pesa más y que es más compleja de pilotar.
- tú ya sabes que yo siempre voy a estar orgullosa de ti - le digo y él sonríe.
- ¿vas a ver la carrera de Marc desde el box? - pregunta y yo asiento. - entonces te dejo irte ya porque sino vas a llegar tarde. - exclama.
- después nos vemos, Jau - me despido de él con un abrazo.
- suerte y no te pongas tan nerviosa Zai.
- estas pidiendo lo imposible - reímos.
Me despido de Jaume y me voy hacia el box de Gresini dónde ya deben de estar Juliá, mis padres y mi hermano que han sido invitados por Marc para ver esta carrera.
Han pasado ya siete Grandes Premios y este será el octavo de la temporada. Quedan tres Grandes Premios para llegar al parón de verano: Kazajistán, Países Bajos y Alemania. Y la acción volverá a reanudarse en Reino Unido, más concretamente en el circuito de Silverstone.
- hija, pero ¿dónde estabas? - pregunta mi padre mirándome.
- hablando con Jaume que me lo he encontrado de camino a aquí.
- pues venga que la carrera ya va a empezar. - suelta mi hermano mirando la pantalla que hay justo enfrente de nosotros.
Marc sale en quinta posición, los semáforos se apagan y la carrera da comienzo.
- Zaira tranquilízate - me pide mi madre a mi lado.
- es Marc no puedo tranquilizarme, dios santo cualquier día a mi me da un infarto.
Todo el mundo sabe como es Marc dentro de la pista, él va con todo y no se deja nada. Le gusta arriesgar y eso lo lleva al límite casi siempre y cuando parece que ya lo tiene todo para irse al suelo, te sorprende haciendo una de sus asombrosas salvadas. Le gusta competir de tú a tú contra su rival y sólo él es capaz de meterse en ese hueco que ningún piloto ve.
- no quiero ni mirar - murmuro mientras siento como mi corazón bombardea con fuerza, como si se me fuera a salir del pecho.
A penas llevan tres vueltas pero no son unas simples vueltas, sino que son unas vueltas llenas de tensión. El mundial cada vez va avanzando poco a poco y los puntos ya empiezan a ser vitales, cualquier error que alguien cometa puede ser decisivo.
- cabeza hijo cabeza - susurra Juliá.
Estamos todos en el box nerviosos y en tensión, la carrera está siendo todo un torbellino de emociones y eso que todavía no hay nada en juego. Hay un total de cinco pilotos peleando por ganar la carrera, y si entre ellos se encuentra mi chico.
En la primera curva ya han habido un par de toques y han tenido mucha suerte de que ninguno se haya ido al suelo.
- ostia como se la ha jugado - comenta mi padre a mi lado.
Tengo el corazón prácticamente en la boca. Marc ha realizado un adelantamiento de infarto, adelantando a dos pilotos en una misma curva.
- Zaira estas blanquisima siéntate - me indica uno de los ingenieros de Marc.
- estoy bien de verdad - digo.
- Zaira de verdad siéntate - vuelve a proponerme.
Me siento y suelto un gran suspiro. Desde que era pequeña siempre he sufrido viendo las carreras, cuando Marc llegó al mundial también he sufrido mucho pero ahora que es mi novio lo sufro aún más.
Pecco se va alejando un poco más del grupo de cabeza aunque Marc reacciona antes de que el piloto italiano pueda escaparse del todo. Y se acerca mucho a él.
- aquí va a haber chicha - comenta mi padre.
Durante un par de vueltas Marc sigue su estela pero no lo adelante ni hace el amago de intentarlo. No es hasta la vuelta dieciocho donde Marc empieza a mostrarle la rueda de su moto a Pecco e intentar ponerle nervioso.
- Marc por favor - susurro.
Marc consigue adelantarlo dos vueltas después pero Pecco parece no conformarse con eso y toca a Marc.
- hijo de su madre - escupo al ver como ha estado a punto de tirarlo al suelo.
Ha tenido que apoyar el pie en el asfalto para tratar de no caer porque sino era una caída más que asegurada.
- eso se merece una sanción - gritan todos desde el box.
Por esa acción, Pecco ha conseguido sacarle unas décimas a Marc pero ahora más que nunca Marc va a ir a por todas.
- es la última vuelta.
En la última curva Bagnaia ha dejado un hueco que cualquier rival se podría meter.
- ahora Marc ahora. - le apoyamos.
Marc nada más ve el hueco se mete sin pensarlo y tras terminar la curva llega a línea de meta como ganador de esta carrera.
Suelto todo el aire que estaba conteniendo y me abrazo a Juliá dando pequeños saltitos.
Nos vamos al parqué cerrado para esperar a Marc. En cuanto llega se tira encima de los componentes de su equipo y luego se acerca a nosotros.
- amor, ¿estás bien? - pregunta algo preocupado tras mirarme a la cara.
- cualquier día me da algo por tu culpa - le advierto y él se ríe acercándome a él para darme un buen beso. - estoy muy pero que muy enfadada con el italiano este.
- pensaba que me caía - anuncia y asiento.
- te llega a dejar caer y ese se las ve conmigo.
- frena leona - me para riendo.
- es que me da coraje.
Le llaman para subir al podio y desde aquí abajo le aplaudimos orgullos de él.
