code white | kv

Chapter 8: perhaps the night

CAPÍTULO 8: TAL VEZ LA NOCHE

Cuando te conviertes en médico, la línea entre tu vida personal y privada se vuelve borrosa. A veces ni siquiera te das cuenta de que los dos se han vuelto uno y lo mismo sin tu propia voluntad. ¿Cómo puedes hacer preguntas tan personales a tus pacientes y no recibir una pregunta ocasional a cambio? ¿Cómo puedes recibir tanto y que no te pidan dar nada a cambio? ¿Y cómo es posible que las personas con las que pasas horas y horas no puedan vislumbrar quién eliges ser? U otras veces, ¿con quién elegiste estar?

Los jadeos fueron audibles cuando Taehyung entró al pasillo con el brazo entrelazado con el de Jungkook. La música de fondo no fue suficiente para ocultar el shock del resto de asistentes. Aunque Namjoon, Seokjin y Hoseok sabían que algo estaba pasando, no pudieron evitar la mirada traviesa en sus ojos mientras los miraban.

Jungkook sabía que sólo sus amigos cercanos, y probablemente los otros residentes con quienes interactúan diariamente, tenían una idea de su relación con Taehyung, y que el hecho de que fueran juntos, entrarán al salón de la mano, probablemente significaba algo, pero él subestimó el impacto de que los descubrieran en un asunto tan público.

Mientras el pensamiento pasaba por su mente, se dio cuenta de que realmente no le importaba si todo el hospital lo sabía o no, diablos, no le importaba si el resto de Corea lo sabía. Simplemente estaba feliz de estar finalmente aquí con Taehyung. El hecho de que Taehyung hubiera optado por ir con él mostraba lo poco que al mayor le importaba lo que otras personas pensaran también.

El auditorio estaba transformado por completo, las paredes cubiertas de un brillante azul medianoche y detalles plateados colocados estratégicamente en las mesas y alrededor del salón. Se colocaron cortinas sobre las paredes para que el lugar fuera irreconocible, y eso que Jungkook había estado en ese mismo auditorio asistiendo a conferencias, seminarios y prácticas cientos de veces antes. Candelabros y velas falsas colgaban del techo, dando a toda el área una sensación mística. Una sección se convirtió en una barra libre, con pequeñas mesas distribuidas de pie para aquellos que preferían tomar sus bebidas allí en lugar de sentarse en las mesas que estaban esparcidas por la periferia del pasillo. Una banda en vivo tocaba majestuosamente en otro rincón. Esta vez el hospital realmente se había superado a sí mismo.

Jungkook miró a Taehyung. Ni siquiera le sorprendió que nuevamente Taehyung pareciera imperturbable. Sus ojos estaban cansados ​​pero sonrientes y tenía su sonrisa característica. De alguna manera, el cabello dorado miel lo hacía lucir más suave y nítido al mismo tiempo, captando la iluminación sobre ellos cada vez que el mayor se movía. Parecía exactamente el Kim Taehyung que el hospital había conocido todos estos años, hijo de magnates que había crecido ante el ojo público forjando su propio camino. Al parecer este tipo de eventos también eran el elemento de Taehyung.

Después de los comentarios de bienvenida de Namjoon, se suponía que debían recorrer cada una de las mesas para saludar a todos los que habían sido parte de la historia pasada y presente del hospital.

Taehyung tuvo que soltar sus brazos entrelazados dejando a Jungkook tambaleándose por la pérdida, al menos por un minuto antes de seguir su camino para conversar con los otros candidatos. Jungkook estaba acostumbrado a estar detrás de escena, no a ser los chicos del reflector como lo fueron Seokjin y Namjoon todos estos años. Él tampoco tenía la educación que tuvo Taehyung.

Intentó ser lo más amigable y respetuoso posible, pero no pudo evitar sentirse un poco incómodo con toda la atención que estaba recibiendo. Se dio cuenta de cómo Taehyung lo involucra nuevamente en la conversación con los fideicomisarios cuando pasaba incluso un momento demasiado tranquilo. Sintió el calor ocasional de una mano en su espalda baja cuando se ponía nervioso, lo que inmediatamente lo relajaba y le recordaba que debía respirar profundamente.