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Chapter 4: after hours

CAPÍTULO 4: FUERA DE HORARIO

Jungkook pudo sentir el comienzo de un dolor de cabeza mientras se masajeaba las sienes con su mano derecha. Respiró hondo, el enésimo del día, y pensó que toda la situación era ridícula. Se suponía que ya estaría en casa, después de todo eran las nueve de la noche, y no estaba en servicio. Pero incluso si no quería admitirlo ante sí mismo, tenía demasiado miedo para volver a casa y encontrarse con los hombres de Choi en el camino. Ya había pasado la hora límite que le habían dado y todavía no tenía forma de darle al hombre la cantidad que quería.

Lo había pensado subrepticiamente durante toda la tarde. Incluso si vaciara sus cuentas bancarias y de alguna manera lograra reunir esa cantidad, no podría transferir esa cantidad de dinero antes de las ocho de la noche. Aparte de eso, sabía que si cedía a las demandas de Choi esta noche, sólo sería el comienzo de otro infierno. Él regresaría y definitivamente le exigiría más.

Nunca podría salir de esta situación, a menos que lograra salir de Seúl sin dejar rastro y eso era aún más imposible en este punto de su entrenamiento. No estaba dispuesto a tirarlo todo por la borda sólo por las amenazas vacías (o no tan vacías) del hombre. E incluso si lograba salir de Seúl, y estaba bastante seguro de que la pandilla de Choi no era tan grande como las demás, no había garantías de que no lo seguirán de regreso a Busán, o donde quiera que fuera. Podría estar poniendo a su familia en peligro si lo llegaban a rastrear hasta ellos.

El sonido de la puerta de la sala de descanso abriéndose lo despertó de su ensoñación. Namjoon entró silenciosamente. No llevaba su bata habitual y vestía un traje negro hecho a medida con una impecable camisa de cuello blanco y una fina corbata negra a juego.

Se sentó en la mesa de la habitación frente a Jungkook y suspiró.

"Dios, extraño la cirugía", exhaló Namjoon frotándose los ojos. "Ni siquiera recuerdo la última vez que me lavé. Lo único que veo cuando cierro los ojos es más papeleo y una agenda llena de reuniones en lugar de quirófanos."

Jungkook se rió entre dientes a pesar de su mal humor. "Hyung, ¿no estás siendo un poco demasiado dramático? Tu última cirugía fue hace como dos días, y has sido jefe durante más de tres trimestres del año, ¿seguramente ya estás acostumbrado a esto?"

"¡Han pasado tres días, Kook, no dos! ¡Tres días! Y se supone que debo supervisarlos durante todo el proceso de preparación, no se me permite ser el cirujano principal hasta que todo esto termine. Antes de todo esto solía hacer cirugías consecutivas a diario; ahora todo es formulación de políticas y codearse con funcionarios de hospitales a quienes no les importan los pacientes excepto en términos de ganancias y números. No creo que alguna vez me acostumbre a esto."

"Las ventajas del trabajo, supongo", respondió Jungkook tontamente. "Bueno, no te preocupes, solo te quedan unos meses antes de graduarte y luego podrás hacer tantas cirugías como quieras."

"Aww, Kookie, listo para ocupar mi lugar, ¿no?" Namjoon bromeó. "Bueno, sinceramente, no puedo esperar a que termine este año. Luego tendré que preocuparme por los exámenes de la junta, pero después de eso finalmente podré volver a lo que me inscribí. Será mejor que disfrutes los días mientras puedas. Y dicho esto, ¿por qué sigues aquí? ¿No estabas de servicio anoche?"

Jungkook dudó por un segundo en lo que pensaba una excusa. "Simplemente me da pereza llegar a casa, iré en un momento", respondió. "Pero en serio, estás haciendo un gran trabajo, hyung. No sé si realmente estoy a la altura del trabajo y la competencia es una locura, pero la presión de tener que ocupar tu lugar da miedo. El hospital te ama."