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Chapter 12: lose my mind

CAPÍTULO 12: PERDER LA CABEZA

Jungkook apenas pudo salir del departamento de Taehyung lo suficientemente rápido. Casi solo tenía un pie sobre el frío concreto de la calle frente al edificio antes de vaciar el contenido de su estómago al costado de la carretera.

Mientras se frotaba la cara para quitarse el sudor frío que se había formado en sus sienes, la cara de Taehyung apareció en sus ojos. Los ojos muy abiertos de Taehyung, abatidos, decepcionados y sorprendidos. Habría preferido que estuviera enojado con él. Que pareciera traicionado. Deseó que Taehyung lo hubiera golpeado. Pero todo no podría haber resultado peor de lo que resultó. Taehyung lo amaba. Amaba tanto a Jungkook que ni siquiera creía que lo traicionaría de esa manera. Casi no aceptó sus excusas.

Por supuesto que no lo haría. Taehyung probablemente estaba acostumbrado a todos los matices y hábitos que tenía Jungkook. Los gestos que hacía cuando mentía o intentaba tapar algo. La forma en que se movía cuando se sentía incómodo. La forma en que se volvió más consciente de su propia respiración. Entonces no tuvo otra opción. No tuvo más remedio que recurrir a las palabras que distraerían a Taehyung lo suficiente de todos los pequeños movimientos que gritaban que no lo decía en serio. Las palabras que asegurarían que Taehyung nunca más le hablaría. Incluso mientras recitaba esas palabras, todavía podía decir que no podía creerle del todo. Cuando Taehyung comenzó a gritarle que saliera, sonaba frío y dolorido, más que furioso como debería haber estado.

Todo lo que quería hacer era volver corriendo al departamento de Taehyung y arrodillarse frente a él pidiendo perdón. Todo lo que quería hacer era decirle que no lo decía en serio.

No quiso decir nada de eso.

Deseó que Taehyung lo supiera. Después de finalmente recuperar el aliento, Jungkook miró a su alrededor. Había algunos coches aparcados a lo largo de la calle. Grupos de amigos y parejas descansaban dentro de los cafés y restaurantes como si todos estuvieran en sus propios mundos. Se preguntó cuáles de estos extraños serían los hombres de Choi. ¿Cuáles de estos extraños eran los hombres de Seojoon? ¿Sabían que había hecho el trabajo? ¿Y en el proceso acabó con toda la luz restante que había dentro de Kim Taehyung y de él mismo en el proceso?

¿Iban a celebrar los hombres de Choi una vez que descubrieran que Jungkook había salido y había sido el monstruo que querían que fuera? Pero eso no fue todo culpa de Choi, ¿no? Fue Jungkook quien decidió el veneno que le había arrojado a Taehyung... Fue quien decidió qué palabras harían que Taehyung lo odiara.

Sabía que no había otra manera de proteger a Taehyung. Al menos mientras tanto, mientras Seojoon y él todavía estaban tratando de encontrar suficiente suciedad para encerrar a Choi y su pandilla permanentemente. Podría haberle mentido a Choi y pedirle a Taehyung que fingiera romper con él, pero sabía que no era tan buen actor. Tampoco Taehyung. Era demasiado arriesgado. Jungkook quería estar con Taehyung todo el tiempo. Diablos, incluso en ese mismo momento todavía quería estar con él. Jungkook ni siquiera sabía qué haría Choi si descubre que Seojoon y sus hombres estaban trabajando con él. Al menos así tenía menos que perder. Y con Taehyung permanentemente fuera de escena, al menos estaría a salvo.

La seguridad de Taehyung era el único respiro que tenía.

Jungkook condujo a casa lentamente, temiendo los días siguientes. Ésta era su carga. Realmente no hubo descanso para los malvados.

🩺

Jungkook estaba teniendo un día terrible. Bueno, apenas eran las ocho de la mañana, así que sabía que estaba exagerando un poco. Pero su día no había transcurrido según lo planeado hasta el momento, por lo que fue lo peor que pudo llegar a ser.