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One-shot dedicado a FoquitoOscuro con amor y cariño. También te agradezco enormemente por tu apoyo a la historia. ....
El bullicio de Liyue se escuchaba en todas partes ya fuera en la izquierda o en la derecha por dónde sea que madre e hijo caminarán se escuchaban a los comerciantes gritar sus promociones del día. Agatha se veía emocionada y curiosa por cada cosa que encontraban en la ciudad, su hijo creía que tales cosas eran ridículas y no lograba entender la emoción de su madre por cada puesto, animal o persona que veían, ella era una niña en esos momentos.
Ambos caminaban con pasados tranquilos, Scaramouche trataba de no tomarle mayor importancia a las reacciones de su madre mientras corría de un lado a otro mirando los puestos. Por supuesto que este paseo por las calles de la ciudad de Liyue no se puede desaprovechar, Agatha se daba el lujo de comprarse una que otra cosa que le gustaba fuera lo que fuera gastaba Mora sin miedo.
Madre e hijo se detuvieron en un puesto de linternas con variedad de diseños fueran animales, flores representativas de Liyue e incluso del mismo Rex Lapis en su forma de dragón. A la fémina se le iluminaron los ojos cuando vio las lámparas de papel que podían ser decoradas por uno mismo, ella quiso probar y su querido hijo no se atrevió a detenerla. Fingió no tener el mínimo interés en las linternas, así que desvío su mirada de ellas mientras su madre decoraba alguna, sin embargo, soltó un gruñido de irritación en cuanto sus ojos captaron a la lejanía a cierta pareja que caminaba por las calles.
El recipiente humano del Arconte Geo junto al zorro astuto. Una pareja bastante peculiar, quienes al parecer se hicieron buenos amigos.
— ¿Qué estás mirando?
La tierna voz de su madre lo saco de sus pensamientos, dirigió su mirada hacia ella cuando Agatha buscaba lo que tanto miraba su querido hijo. Él no dijo nada, se mantuvo observando su perfil y cada gesto que realizaba durante su búsqueda como si mirarla fuese lo más entretenido que había en el mundo.
— ¿Qué mierda? — ella bufó enojada, el Baladista miró en la misma dirección. Ella ya los había encontrado pero no parecía contenta con tal encuentro sino más bien enojada —. ¡Qué pareja más horrible!
Agatha soltó humo por las orejas al ver a la pareja que miraba los puestos del lado izquierdo. Su cejas se encontraban fruncidas y sus puños eran apretados con fuerza, ella no quitaba su mirada de aquellos dos hombres, tampoco se veía demasiado contenta de verlos juntos. Scara levantó una de sus cejas con curiosidad, él también observó a la pareja de hombres que veían los puestos.
Childe sonreía como un niño feliz al observar las distintas figuras hechas de jade, alguna de ellas se las mostraba a su acompañante y este le describía detalladamente el cuidado y la dedicación que se mantuvo al realizar dichas figuras.
