# Wriothesley #
...
Que tonta. Fue el primer pensamiento que se cruzó por la mente de Agatha mientras corría por la Fuerte Merópide, haberse infiltrado no había sido la mejor idea de todas pues ahora tenía que escapar de todos aquellos mecabots que corrían detrás de ella. Las alarmas de la zona comenzaban a sonar alertando a todos los guardias para que se encargarán de atraparla.
De nuevo, filtrarse fue una mala idea. La idea era obtener la mayor información posible sobre Tartaglia y su dichosa desaparición. En primer lugar, maldijo al Fatui, pues era su culpa que ahora se encontrará en ese problema, al mismo tiempo, maldecia la Fuerte Merópide por su estructura tan bien construida.
Era imposible escapar, no había ni una ventana o lugar para poder escapar sin que el agua del mar entrara, lo único que le quedaba era irse a las tuberías.
Ya se había cruzado con Aether hace unos minutos, con un par de señas le dijo que no se preocupara o se metiera porque se arruinaría todo. También se cruzó con los niños Fatui, ellos estaban sorprendidos de verla ahí corriendo con mecabots detrás de ella así como guardias de la Fuerte Merópide.
Agatha se comenzaba a cansar de tanto correr. Una vez más lo repite, fue mala idea infiltrarse, maldita sea su mala suerte.
— Supongo que debo agradecer que hayas hecho correr a mis chicos.
Agatha se detuvo en seco cuando un hombre alto de complexión delgada y musculosa la esperaba en medio del camino, en sus manos habían unas esposas con decoraciones puntiagudas en color rojos, tragó grueso mientras trataba de recuperar el aliento.
Sonrió con burla y seco el sudor que bajaba por su sien.
— No hay de que, pero me temo que son demasiado débiles.
Las esposas que se encontraban en una de las manos del hombre, giraron sobre su dedo indice. Agatha supuso que no tendría otra opción más que pelear, por lo que dispuesta a hacerlo se puso en guardia.
El hombre chifló con una sonrisa burlesca pintada en sus labios.
— Tiene razón, ellos son débiles — dijo caminando hasta ella —. pero me temo hermosa dama, que usted también es débil.
Tras soltar aquellas palabras, el hombre invoco unos guantes de boxeo que cubrieron sus manos. Ambos corrieron dispuestos a atacarse, la pelea se desató ante la vista de los prisioneros y espectadores, fue una maravilla para todos ver está escena de acción que solo en pocas ocasiones se podían apreciar en especial cuando se trataba de ese hombre.
Cómo era de esperar, debido al cansancio de Agatha la chica no pudo dar lo mejor de ella misma. El hombre había logrado derribarla colocando el cuerpo de la fémina boca abajo mientras se colocaba arriba de ella para poner las esposas en sus manos.
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Genshin Impact · One-shot dedicados ·
أدب الهواةHistorias dedicadas a los lectores de la historia [¿Yo en Genshin Impact?] en celebración de los 10K de visitas.