Naruto - la Cuarta Guerra Mundial Shinobi ✔️

31 - Tierra del Rayo, Desierto del Rayo

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

-:/

-/:

Capítulo 31

Los cuatro Kages reencarnados atravesaron el desierto a paso relajado en persecución de la Cuarta División en retroceso. Mū, el Nidaime Tsuchikage, A no Yōgan, el Nidaime Raikage, Hozuki Gengetsu, el Nidaime Mizukage, y finalmente Rasa, el Yondaime Kazekage, se dirigían hacia la división. El Nidaime Tsuchikage había elogiado al shinobi Gaara por haber conseguido encontrarle cuando utilizó su Mujin Meisai (Cobertura Desconcertante sin Polvo). Desde el Senju Tobirama nadie había sido capaz de localizarle.

"Una fuerza aliada de este tamaño no se había presentado nunca, al menos en nuestra época", dijo Mū mientras seguían caminando. "Detecto no sólo shinobi de las Cinco Grandes Naciones por delante, sino también de muchas aldeas menores".

"La pregunta es dónde está Tobirama en todo esto", comentó A la Nidaime mientras caminaban. "Después de todo, sólo él podría utilizar esta técnica...".

"Me temo que no", dijo Rasa mientras avanzaba. "Tobirama Senju murió hace mucho tiempo... el único shinobi que conozco que podría utilizar esta técnica es Orochimaru, un antiguo alumno del Sandaime Hokage".

"¡Bah! ¡No importa quién nos haya convocado! Nos están obligando a luchar!" intervino Gengetsu con un gemido. "¡Y lucharemos contra gente de nuestras propias aldeas, y eso no me gusta nada!"

"Lo único que podemos hacer es esperar que los hijos de nuestras aldeas hayan conseguido superarnos", comentó A el Nidaime mientras se protegía los ojos del sol.

Rasa frunció el ceño mientras seguían avanzando. Ya que están en el desierto, si Gaara sobrevivió al ataque a Konoha lo pondrán aquí para desatar a Shukaku... Aparecieron líneas oscuras alrededor de sus ojos. ¡Sólo mi Jiton (Liberación Magnética) con mi Sakin (Polvo de Oro) puede contrarrestarlo!

Mū levantó la vista bruscamente. "¡Parece que por fin están listos para luchar!"

En ese momento se oyó un rugido aullante mientras un muro de arena se elevaba desde el suelo en la distancia. Era fácilmente tan alto como un rascacielos y la cresta parecía espumar como una ola de agua. Gengetsu levantó la vista y sonrió sorprendido.

"Ohhh, ¡eso es MUCHA arena! Me pregunto de qué aldea es ese ninja!" Dijo Gengetsu mientras a Mū se le caía el sudor ante la obviedad.

¡Gaara debe de haber liberado el Shukaku! Pero... ¡no recuerdo que el Biju tuviera control sobre esa cantidad de arena cuando luché contra él! pensó Rasa mientras hacía varios sellos y luego golpeaba el suelo... e invocaba a su Sakin. "Jiton Sakin Taisō (Liberación del Imán: Funeral Imperial Polvo de Oro)!"

La ola de Sakin, más pequeña pero más pesada, que brillaba a la luz del sol, se estrelló con una fuerza tan tremenda contra la ola de arena que una enorme onda expansiva fue expulsada en todas direcciones por el repentino aire que salió de entre las dos fuerzas. Una gota de sudor apareció en la frente de Rasa mientras intentaba contrarrestar la arena... pero lo único que consiguió fue forzar un poco la zona de seguridad. La mayor parte del resto de la ola de arena se estrelló a ambos lados de los Kages reencarnados y enterró los pilares de piedra que cubrían el desierto. Entonces... Rasa pudo ver, flotando sobre una nube de arena... al propio Gaara.