—Muchas gracias por firmas estos pactos conmigo Spain. No sabes lo mucho que aportas al capitalismo— Estados Unidos tenía una amplia sonrisa en su rostro. Había logrado que un país más estuviera en su bloque y haría que el comunista se retorciera furioso con eso.
—No es nada tió, me mola no tener ninguna relación con esos comunistas— España le devolvió la sonrisa rápidamente, estrechando sus manos para finalizar la reunión. Aunque ya había acabado, aún quedaba tiempo para hablar y no lo desaprovecharía; ya que no es que tuviera algo mejor que hacer en ese momento. Si bien molestar a Canadá era una idea tentadora, charlar con el cálido español no le hacía nada mal.
España era esa figura paterna que le hizo mucha falta.
Su papá había recapacitado, pero aquellas atrocidades que lo hizo pasar nunca las olvidaría. Era algo que tendría siempre en su mente y le gustaría que pudieran borrarse para vivir la farsa perfecta. Pero nadie es perfecto, y por ende nada lo sería. Suspiró rendido, y el de ojos miel alzó una ceja dudoso.
—¿Qué piensas, mi niño? —se detuvo un poco para procesar esas palabras, atinando a oler el daddy issues que siempre tuvo. El español se sonrojó disculpándose, pues le recordaba mucho a sus virreinatos y terminó diciendo así. Pero todo estaba bien, no era molesto, para Estados Unidos era... reconfortante. Ese sentimiento de cariño que le daba el español era simplemente encantador.
—No te preocupes Spain, se me hace muy lindo el que me llames así. Eres como mi figura paterna ¿sabes?— España abrió los ojos como plato. El que le dijeran eso era muy bello para él, y sobre todo que saliera del estadounidense increíblemente orgulloso era diferente y único. —Me vas a hacer llorar tío, ven acá— sus brazos rodearon al 50 estrellas, enredando sus brazos en él como si de un koala se tratase. USA río y se agachó para que fuera más cómodo el abrazo.
Esa sensación de bienestar le recordaba mucho a cuando Rusia lo tenía analizando su dibujo de una dudosa procedencia comunista. Porque a pesar de sus diferencias, el ruso siempre lo hacía sonreír. Ese pequeño le seguía haciendo mucha falta, esperaba volver a verlo muy pronto. No es como si fuera algo imposible en ese momento, pero estaba teniendo mucho conflicto con las estrategias para ganar la guerra y necesitaba una gran lluvia de ideas.
El tiempo pasó volando, siendo la hora de irse para el de mechones amarillos. Estados Unidos acompañó hasta la puerta a España, dándole un último abrazo.
—Adiós mi niño, cuídate mucho— USA asintió, cerrando la puerta suavemente.
Cuando iba de regreso al cuarto, un papel en la mesa le hizo entrar en duda. ¿Lo habría olvidado España? No, descartemos esa idea. Se acercó y leyendo con rapidez, terminó por gritar internamente.
"Reino Unido los invitó a tomar el té mañana a las 5:00 p.m. Le hace mucha ilusión que lo visites, Australia y Nueva Zelanda no vuelven hasta dentro de 1 mes."
Sin duda estaría toda la noche pensando.
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Señor Estados Unidos [Rusia x USA]
Fanfiction★ Estados Unidos de América tenía un solo propósito: Ganarle al comunista. Aquel que había comenzado a ser un competidor más de su vida desde que finalizó la segunda Guerra Mundial. Se suponía que ese era su propósito. Nunca espero que llegaría a...