"Un encuentro inesperado"

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Capítulo 39:

Tras consagrarse ganador en su respectivo combate, Isuke, a quien aún le quedaban energías, sentía una inquietud.

Isuke:
_El herrero de mi pueblo Moon Village, me otorgó estos cuchillos, los cuales me ayudaron a ganar un sinfín de enfrentamientos. Esta victoria, me los terminó por destruir. Es hora de que ya no dependa de los elementos que podía utilizar presionando los botones en los mangos, la electricidad y el fuego, es momento de que mi destreza y fuerza física se hagan valer. Cambiaré estos cuchillos y pelearé sin ventajas, aunque en cierto modo, me transmiten nostalgia. ¿Qué estoy haciendo? No es momento de pensar en esas cosas, tengo que aportar con lo que esté a mi alcance, por ahora debo seguir utilizándolos, hasta destruirlos por completo.

En la mazmorra debajo del bosque, Toroku se estaba enfrentando a Oushiza e intercambiaban golpes constantemente.

Oushiza (gamma):
_Eres hábil, según tu presencia, posees un Jōhatsu. Y yo, tengo la orden de eliminarte. Entonces, ¿qué te parece si llegamos a un acuerdo?.

Toroku:
_Te escucho.

Oushiza (gamma):
_Utilizarás todo tu poder y yo, activaré mi marca. Pelearemos al máximo potencial y el ganador irá a ver al señor alpha.

Toroku:
_No siento la necesidad de despertar el Jōhatsu, no creo que puedas soportarlo. Además, todavía me cuesta controlarlo. Sin embargo, acepto. ¡¡Jōhatsu, Red!!

Toroku comenzó a emanar un aura de color rojo intenso, fosforescente, aunque, a diferencia de otras veces, no tomó la forma del diablo.

Toroku:
_¿Ésto es lo que querías? ¡Veamos si puedes soportarlo!

Oushiza (gamma):
_Ja, ja, ja. ¡Qué ingenuo! Caíste en mi trampa. ¡Marca, tauro!

La mazmorra se dividía en tres pisos de profundidad, Zodiakku se encontraba en el último, en el segundo estaba Sasoriza, mientras que esta pelea se disputaba en el primero. Al activar su poder, todo el primer piso pasó de estar compuesto por piedra a tierra en unos segundos. Ésto le permitió al Sain poder absorber el Jōhatsu de Toroku, mediante la infiltración. El joven Shikatsu quedó impresionado por la habilidad de Oushiza, estando claramente en desventaja.

Toroku:
_Agh, perdí gran parte de mi energía, es increíble, nunca hubiera imaginado que iba a absorber mi poder. También me cuesta trabajo respirar, parece ser que no solo aspiró el agua que se estaba evaporando, sino que también el aire. Tiene una técnica muy molesta, debo detectarle la marca inmediatamente y atacarlo en el lugar que esté.

Oushiza (gamma):
_Mucha gracias ja, ja, ja. Gracias a tu Jōhatsu adquirí un gran poder. Ahora, podré atacarte durante mucho tiempo, sin parar. ¡Aaah, muere!

Grandes trozos de tierra empezaron a volar por todas partes, dirigiéndose a Toroku, quien decidió destruirlos, pero...

Toroku:
_Aaagh, ¿qué? Me quemé. ¡Imposible!. Tienen las propiedades de mi Jōhatsu. No puedo destruirlos, debo esquivarlos y buscar una brecha.

Osuhiza (gamma):
_Ahora... ¡Pilares desintegradores!

Grandes pilares salieron por todas partes, si tocaban a Toroku, lo dañarían drásticamente. Con un gran esfuerzo esquivó varios y decidió impulsarse con uno de ellos, con una patada, la cual fue lo suficientemente veloz como para no quemarse demasiado, llegando así al techo, con el que de la misma forma, se lanzó hacia la cabeza del Sain.

Toroku:
_¡Patada destructora!

Su ataque hacia abajo, logró impactar contra Osuhiza, quien estaba encima de un gran pilar de tierra, tras el golpe se destruyó y comenzaron a caer.

Toroku:
_¡No te dejaré caer! Ja, ja.

Toroku se agarró de uno de los pilares, sin importarle que lo quemaría, mientras que con su otro brazo, sujetó al Sain y lo lanzó contra uno de los pilares. Se aventó hacia él, y con la rodilla golpeó su estómago. Allí, se percató de la ubicación de la marca, se encontraba en los ojos.

Oushiza (gamma):
_Eres rápido, al no sentir dolor, nunca sabré si también eres fuerte. Qué lástima. Ja, ja, ja.

El Sain se convirtió en tierra y tomó distancia. Luego, aplicó sobre Toroku, grandes cantidades de tierra.

Osuhiza (gamma):
_Muere asfixiado, humano insensato.

Toroku:
_No moriré. No importa con lo que me ataques, no seré derrotado nunca más y menos contra un ser que perdió su humanidad, quien no tuvo el valor necesario para seguir siendo un guerrero. ¡¡Puño del diablo!!

Toroku, activó su Jōhatsu sin previo aviso y en un parpadeo, tras eso, y a una increíble velocidad se aproximaba al Sain quien no terminaba de entender lo que había sucedido.

Osuhiza (gamma):
_¡¿Qué!? ¿Por qué es tan rápido? ¿Eh? ¿Activó su Jōhatsu? ¿Aún le quedan energías? ¿Cómo es posible? No me dará el tiempo para absorberlo, ¡carajo!. ¡Muro protector! ¡Coraza de tierra! ¡Muerte instantánea!

El Sain, en un movimiento desesperado, se encerró en una esfera de tierra, creó un gran muro, cada uno era más resistente que el metal más duro del mundo, habiendo elaborado una defensa impenetrable. Además, generó múltiples dagas de tierra por todo el primer piso, apuntando únicamente a Toroku, quien a medida que avanzaba, desintegraba la tierra a su alrededor, los pilares, los trozos que seguían cayendo, el techo, absolutamente todo a su paso se derretía. Nada podía alcanzarlo, así fue como impactó fuertemente su puño contra el gran muro, destruyéndolo y seguido de eso, atravesó la coraza, llegando a la criatura. Al tacto, lo volvió cenizas. Al instante, esa parte de la mazmorra volvió a la normalidad, desapareciendo así toda la tierra de su entorno.

Toroku:
_Ah, ah, ah. Terminé muy cansado. Tengo sed, necesito recobrar energías. Estos sujetos, podrán no sentir dolor, pero sus cuerpos son mucho más débiles que los nuestros, no pensé que lo eliminaría con ese golpe.

Enfrentamiento en el primer piso de la mazmorra, Toroku contra Oushiza, ganador: Toroku Shikatsu.

Sasoriza, llegó al tercer piso y para salir de la mazmorra tuvo que pasar por donde estaba Toroku, finalmente, tío y sobrino se habían encontrado.

Sasoriza (Ryūjin/beta):
_Ya veo, así que tú eres Toroku Shikatsu. El destino nos hizo encontrarnos en este lugar, me temo que no seré yo quien te extermine. Lamentablemente tengo otro objetivo. Espero que nos volvamos a ver, parece ser que Oushiza no pudo contra tu poder, despertaste el Jōhatsu, eres todo un Shikatsu. No como yo. Bien, te dejaré vivir, por ahora. Si sobrevives hasta reencontrarnos, te daré la oportunidad de enfrentarme, pocos tienen tal beneficio. Adiós.

Toroku:
_¿Qué? ¿Quién eres? ¿No como tú? No entiendo nada. ¡Explícate! ¡Hey! ¡Espera un momento! Se fue. ¿Qué quiso decir? Tendré que enfrentarlo y quitarle las respuestas a la fuerza. Por supuesto que nos volveremos a ver. Ja, ja, ja.

Actualmente en la mazmorra, solamente están Toroku y Zodiakku, Hyōtora y Kuraken están por llegar, ¿aguantará el joven Shikatsu, estando debilitado, el tiempo necesario hasta que llegue la ayuda?...

Continuará...

The Path of the CycleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora