Seokjin miraba el dispositivo de antena circular en la mano de Owen como si él fuera a morderlo. Había sido utilizado arriba y abajo en todos, excepto en él. Y no creía que él estuviera listo para tener la certeza de que eso fuera pasado por encima de su cuerpo.
— Lo juro, Seokjin — dijo Owen. — Esto no te hará daño.
— ¿Qué pasa con el bebé? — Seokjin preguntó mientras miraba el dispositivo del mal. — ¿Le hará daño?
— Sólo si está hecho de un chip de ordenador.
— Es un híbrido. ¿Cómo diablos sé de lo que está hecho?
— ¡Seokjin!
Seokjin puso mala cara cuando vio que Owen estaba claramente poniéndose molesto con él. Seokjin no podía contener su aversión a cualquier cosa que no entendía. Ni siquiera tenía un ordenador.
— Bebé — Los dedos de Namjoon estaban fríos cuando acariciaron la cara de Seokjin. — Juro que nunca voy a hacer nada que pueda poner en peligro a nuestro hijo. Y no permitiría que nadie lo hiciera tampoco.
— Pero no hay…
— Es un proceso simple, Seokjin. Owen sólo va a pasar la antena por encima de ti. Eso es todo, nada más. No hace daño y no perjudicará al bebé.
— No hay manera de que pueda tener un dispositivo de rastreo implantado en mí en cualquier lugar, a menos que uno de vosotros lo haya hecho — dijo Seokjin rápido como le fue posible, porque nadie le estaba dejando decir una palabra al respecto. — Nadie, excepto tú llegó lo suficientemente cerca para implantarme algo desde que me fui, hace varios días, de la clínica.
Taehyung gruñó y retrocedió cuando Hoseok se acercó. Hoseok puso los ojos en blanco. Esto había estado ocurriendo de esta manera, entre los dos hombres, desde que habían mudado para curar durante la luna llena y correr por el bosque. Seokjin no sabía exactamente a ciencia cierta lo que estaba pasando entre ellos y no estaba seguro de si lo quería saber. Cuando regresaron, una
hora más tarde, Taehyung subió directamente a la camioneta y se negó a salir. Evitaba a Hoseok como si tuviera la peste desde entonces.— Seokjin — Hoseok dijo cuándo le dio una mirada irónica a Taehyung. — Los dispositivos de seguimiento son de todas las formas y tamaños. Pueden ser tan pequeños como la aspirina. Si alguien realmente quería ponerte uno, podrían encontrar una manera de hacerlo.
Los labios de Seokjin se curvaron hacia abajo cuando miraba la antena estúpida en manos de Owen. — Yo no me voy a escapar ¿verdad?
— Lo siento, querido — dijo Namjoon. — Esto es para tu propia seguridad.
— Está bien, pero si nuestro bebé nace con un brazo que sale de su cara, te estoy culpando — Seokjin entrecerró los ojos y esperó a que Owen lo escaneara. Su corazón latía con fuerza en el pecho, golpeando cuanto más esperaba.
— ¿Podrías darte prisa?
— Ya lo hicimos, Seokjin.
— ¿Qué? — los ojos de Seokjin se abrieron, balanceándose rápidamente de un lado a otro mientras miraba su cuerpo. — Eso es todo.
— Sí — Owen sonrió. — Listo. Cualquiera que fueran los dispositivos de seguimiento, ahora están inactivos.
— ¿Y qué pasa con ellos? — Seokjin tenía imágenes de pequeños dispositivos negros yendo a su torrente sanguíneo y flotando hasta su cerebro, dándole un aneurisma o algo igual de mortal.
— Si son lo suficientemente pequeños, sólo los expulsaras en las heces. Si son más grandes, ellos simplemente se quedaran dónde están.
— Está bien — Seokjin levantó una mano y se tapó la boca con la otra cuando su estómago comenzó a rodar. — No vamos por allí.
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El Heredero Del Lobo #1 (Namjin)
FantasyLa vida de Kim Seokjin pasó de ser normal a convertirse en una película de terror de Hollywood, sólo porque pasó un fin de semana con el hombre de sus sueños. Sería espectacular si el hombre todavía estuviera alrededor, pero Kim Namjoon se fue sin d...