하나

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El trabajo de TaeHyung era simple

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El trabajo de TaeHyung era simple. Como Omega sustituto, llevaba un cachorro en su vientre y se lo entregaba a padres felices que no podían tener sus propios hijos. Esta no era la primera vez de TaeHyung, pero sí el tercero. Después de haber estado emocionalmente realizado en su primera subrogación y tener su corazón destrozado después, cuando los padres nunca le hablaron de él después de que tuvo a su hijo, TaeHyung aprendió de sus errores.

Regla número uno: nunca ponerse sentimental.
Siempre ser cortés pero firme con los padres.

Las complicaciones nunca le sentaron bien a TaeHyung. Él los evitaba a toda costa. Pero JungKook insistió en que TaeHyung conociera a su compañero, el Alfa cuyo esperma de la agencia Shifter de Subrogación utilizó para implantarlo en el vientre de TaeHyung.

Oh, a TaeHyung le gustaba JungKook lo suficiente. Un accidente automovilístico en su adolescencia dejó a JungKook siendo un Omega estéril. Fue JungKook a quien TaeHyung conoció la semana pasada. El marido alfa de JungKook parecía evitar estas reuniones a toda costa.

Sin embargo, algo cambió, TaeHyung aún no sabía qué hacer.

TaeHyung recitó en su cabeza la información que tenía de la pareja. SeokJin era dueño de su propio negocio, una tienda de reparación automática que parecía estar bien. JungKook trabajaba como contable en una empresa local.   Juntos,   trajeron   suficiente    efectivo    para    cuidar  a  un niño. Ciertamente parecían lo suficientemente capaces, eso era todo lo que TaeHyung necesitaba saber.

Sin embargo, allí estaba, sintiéndose incómodo como el infierno, en la sala de estar de JungKook y SeokJin, bebiendo té helado con azúcar. A TaeHyung ni siquiera le gustaba el té helado en general. Prefería sus tés calientes y simples. Como no podía pensar en qué hacer mientras esperaba, bebió un poco más. La mayoría de las veces, JungKook lo encontraba en un café o restaurante de la ciudad.

Algunas parejas preferían el método indoloro.

Dejarían a TaeHyung solo hasta las etapas finales del embarazo. JungKook  no era del tipo —dejar en paz—. El otro Omega quería involucrarse en cada paso del proceso. El apartamento de tres dormitorios Emerson no era enorme, pero tenía suficiente espacio para una nueva familia. El sofá en el que se sentaba TaeHyung dominaba la sala de estar que tenía un televisor y estantes llenos de libros y marcos con fotos.

Las voces amortiguadas vinieron de la puerta cerrada del dormitorio. Si TaeHyung agudizaba el oído, su audición sobrenatural no tendría demasiados problemas para distinguir las palabras. Él no se molestó. No era asunto suyo del por qué SeokJin no quería conocerlo de todos modos. TaeHyung deslizó un dedo por los lomos de los libros en los estantes.

Un estante estaba lleno de libros de ciencia ficción, otro con romances eróticos gay. Otro estaba lleno de libros para criar niños recientemente comprados. TaeHyung cogió uno al azar, y notó las páginas dobladas inmediatamente. Sonriendo para sus adentros, bajó el libro. Ya que la primera vez que conoció a JungKook, supo que ese tipo sería un buen padre. SeokJin, todavía no sabía nada de él, pero ya no le gustaba ese hombre.

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