Capitulo #3

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Pov Jisung.

Iba caminando tratando de analizar todo lo que había pasado y tratando de repasar las cosas, golpee a Beomgyu, defendí a mi hermano de unos mafiosos a los cuales les di una paliza, entre en celo en el momento menos adecuado, conocí a un loquito que se hacía llamar Alpha que me metió a su casa. Por lo menos no es tan loquito como para no dejarme salir ni violarme, creo. Mientras pensaba en todo llego el autobús a la estación a la cual todavía no había llegado y tuve que correr para no perderme el autobús.

Ya sentado me puse a pensar en ese Alpha; ¿Por qué? No me preguntes. Empecé a detallarlo, un Alpha serio, recto, con un buen cuerpo; ni tan definido ni tan flácido, y lo más importante, tiene mayor vibra masculina que yo, un Alpha perfecto.

¿¡ESPERA QUE!?

Sacudí mi cabeza para olvidar lo que acabe de pensar y recordé a Jeongin, debe estar asustado.

-Lo llamare, debe estar preocupado.-Marque su número y al instante ya me estaba contestando-

-¡¡HYUNG!! ¡¿ESTA BIEN!? ¡¿DONDE ESTA!? –Dijo tan rápido y fuerte que tuve que apartar un poco el teléfono de mi oído-

-Estoy bien Innie. ¿Y tú? ¿Dormiste?-Trate de hablar con voz calmada para que no se preocupara.

-¿Cómo podría dormir sabiendo que estas peleando con unos mafiosos que posiblemente te harán daño y con tu celo tan cerca?

-Debiste dormir, yo estoy bien. Les di una paliza así que no podrán molestarte más y menos Beomgyu, de eso me encargare yo Jeongin no te preocupes y ve a dormir.

-¿Cuándo vienes hyung?...Estoy preocupado.

-Ya estoy en camino a casa, cuando regrese te contare todo si? Solo ve a dormir un rat- de repente se escuchó un sonido como de si forzaran la puerta muy fuerte.

-¿Quién es?-Escuche a Jeongin muy asustado.

-No le abras, ya voy en camino.-Mi respiración se comenzaba a poner errática.

De pronto en la llamada se escuchó como rompían la puerta y esta caía fuertemente.

-¡¡HYUNG!!- Se escuchó como si el teléfono callera al suelo. Después como movimientos de forcejeo.

-¡¡JEONGIN!! RESISTE, YA VOY.-Todos en el autobús se me quedaron mirando raro, pero yo me levante de mi asiento apretando el botón desesperadamente. Jeongin, por favor, resiste. Cuando por fin se abrieron las puertas salí corriendo lo más rápido que podían mis piernas dirección a mi casa, en el camino tenia teléfono en mano tratando de llamar otra vez a Jeongin, a quien no le entraban las llamadas hasta que a una cuadra de mi casa me entro una llamada de su teléfono.

-¡JEONGIN! ¡¿Estas bien!?

-Nunca debiste conocerlo, si lo quieres de vuelta busca al conejo líder. Hasta entonces olvídate de tu hermano.

Y se escuchó una gran explosión a una calle. Toda la gente empezó a salir apresurada de su casa para ver qué había pasado, mientras yo, seguía paralizado con el teléfono en mi oído escuchar el típico pitido de finalización de la llamada. Aunque era más que obvio tenía que comprobarlo. Camine hasta donde es mi casa, esta estaba rodeada de gente, algunos llamando a los bomberos y autoridades y otros simplemente especulando el porqué de la explosión.

Yo no podía creer nada de lo que pasaba, camine en estado de shock completo hasta quedar muy cerca del fuego y empecé a derramar lágrimas. Escuchaba los gritos de la gente diciéndome que no me acercara. Caí de rodillas frente a la casa que había sido de mis padres pensando en todo, ¿Qué había pasado? Mi hermano involucrándose con mafiosos y ahora la casa explotada, lo único que había quedado de nuestros padres. Mi llanto se intensifico al recordar, mis padres muertos a quemarropa en mi habitación con una nota enorme en la pared con sangre que decía "Estrellita ¿Dónde estás?".

Yo tenía 16 años cuando sucedió; Jeongin tenía 10. Nunca supimos quien fue ni porque, pero claramente fue un trauma para ambos y más para mí, ya que al ser el mayor tuve que estudiar por la mañana y por la tarde trabajar para cuidar la casa y a mi hermanito pequeño. Y a pesar de eso fui una persona y hermano ejemplar entonces ¿Por qué? ¿Por qué me hacían esto a mí? ¿Hice algo mal?

En ese momento hubo otra explosión llevándome a mí con ella. Caí fuertemente en el piso de vuelta, sentía un líquido corriendo de mi cabeza hacia mi cara y un fuerte pitido en mis oídos pero no oía ni sentía nada, lo único que pude ver fue como se acercaba las luces de la ambulancia hasta sentir mis ojos pesados y cerrarlos, desmayándome.





Holaaa, llego la perdida, ¿Qué tal? ¿Les va gustando?  Porque a mi si JSJSJS 

Nos vemos en otra oportunidad, bais 

𝓐 𝓽𝓾𝓼 𝓸𝓻𝓭𝓮𝓷𝓮𝓼 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪- 𝓜𝓲𝓷𝓼𝓾𝓷𝓰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora