K'uk'ulkan
Voltee por última vez donde se encontraba TN.
Me había escoltado con su ejército lejos de la nueva Tenochtitlán.Ella me miraba aún analizando mis movimientos.
Dio una leve sonrisa cortés y se reverenció suavemente, como despedida mientras hacía el saludo de las manos haciendo el saludo que hacen mis Talokianes.
Le correspondí de igual forma y me marché de ahí con todos mis guerreros.Namora tomó algo de ventaja para acercarse a mí.
- ¿Por qué no la mato?.-cuestionó molesta.-
- En sus ojos veo cuanto odio tiene por la superficie, estoy seguro que nos servirá de algo, intentaré hacer una alianza.-respondo un poco pensativo,-
Era una mujer hermosa, su cara parece tallada por los mismos Dioses.
Sus ojos casi negros, contenían un brillo extraño, podrías quedarte embobado viéndola por horas y no te darías cuenta.
Su físico y aspecto mostraban una mujer guerrera.
Llegamos a Talokan.- Namora, manda a traer al sacerdote, lo quiero aquí de inmediato.-ordené.- convoca una reunión para más tarde con los Talokianes.
Namora asintió dudosa y se fue.
El sacerdote llegó y se reverenció haciendo el saludo típico de manos.- ¿Me ha convocado?
Asentí mientras me sentaba.
Comencé a contarle todo, de pies a cabezas, y su mirada cambiaba conforme le fui contando la historia.- Eso es muy preocupante señor, no sabemos si son peligrosos o no, mataron uno de los nuestros.
- Esa mujer me intriga mucho, me intriga que realmente sea la mujer de nuestra predicción.
- Si me lo permite solo fue un relato, no sabemos si es verdad sobre la mujer, sugeriría que atacaran la nueva Tenochtitlán, aprovechando que están en "Paz" y tomarles de imprevisto.
Asentí, tenía razón en lo que decía.
- Hoy se hará.
Narra TN
Me encontraba en mi trono dando bendición a los nuevos hijos nacidos de la Nueva Tenochtitlán.
Había pasado unos días después de la visita de K'uk'ulkan.
Ese hombre era muy apuesto y fuerte, podría considerar hacer una alianza.
Estaba sumida en mis pensamientos cuando empecé a escuchar una alarma de una ballena.Significaba peligro.
Me dirigí rápidamente a afuera, topándome con Tlanextic
- ¿Qué ha pasado?-pregunte tomando mis cuchillas y mi lanza.-
- Hay Talokianos atacando el lugar, entraron ya.-dijo preocupado.-
Mi semblante de preocupación pronto se volvió de furia.
Salí afuera topándome con una masacre.
Solté un grito de enojo que retumbó todo el lugar. pronto solté otro grito, habían niños peleando defendiendo a sus hermanas y viceversa mientras estaban siendo heridos.Mi ira me transformó en algo monstruoso.
-¡NAMOR!
Grite con odio, con frustración mientras defendía a los pequeños niños, atacaba a diestra y siniestra, ni si quiera podría reconocerme a mí misma, uno tras otro mientras defendía a los míos.
Termine con el último Talokian.
Saqué mi silbato de la muerte y lo hice retumbar en toda Nueva Tenochtitlán. Llego Tzilacatzin a mi lado mientras hacía retumbar su lanza

ESTÁS LEYENDO
Coyolxauhqui- Namor y tú
Science FictionEntre amor de Dioses y odio hay un solo paso.