𝟎𝟐𝟕. 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬

1.6K 130 13
                                    

29 de Noviembre 2023New York

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

29 de Noviembre 2023
New York

Aspen

Habían pasado cuatro días desde que no sabía nada de Oscar; Mia no me decía nada de el. Después de que Zak se entero sobre nosotros, quería terminar con el contrato pero Mark hablo con el y lo hizo entrar el razón, le pidió a la mayor de los Piastri que empacara mis cosas y tomaran el primer avión a New York, ni si quiera me dejo despedirme de Checo y Max los cuales fueron sacados de ahí por Horner.

No sabía si Oscar estaba enojado porque por mi culpa Zak sabía de lo nuestro, tampoco si me estaba buscando o simplemente le daba igual.

—Azzy—Mia entro a la habitación; nos estábamos quedando en su departamento de soltera— ¿quieres comer algo?

—¿Sabes algo de Oscar?

Ella suspiro y se acerco a mi para sentarse a mi lado, sabía que estaba poniendo en juego su trabajo por nosotros.

—No puedo decirte nada, Zak me lo pidió; el es mi hermano pero estoy trabajando para McLaren, tengo un hijo que mantener no puedo perderlo ¿lo sabes?

—Entiendo, lo siento por meterte en esto, no debí decir nada—pase mis manos por mi cabello— ¿el esta bien?

—Lo esta pero tu tienes que comer algo.

—No tengo hambre.

—Tienes que comer ¿que explicación le voy a dar a Oscar si se entera que no te cuido bien?

Sonreí al escuchar su nombre y me levante de la cama, la rubia me miro confundida pero me siguió para ir hacía la cocina.

—Por cierto—se acerco a su bolsa y saco un pequeño frasco— llegó esta en la mañana, lo mando Lia, supongo que lo mandaste a su dirección ¿que son?

—Oh.

Eran las pastillas para bajar de peso que había encargado hace unos días pero no podía decirle.

—Ah si son para que me de más hambre—sonreí.

La rubia me miro confundida y entre cerro los ojos para mirarme; estaba un poco nerviosa, esperaba que no me descubriera.

—Esta bien, aunque no creo pero aquí esta—dijo entregándome el frasco.

Decidí guardarlo en mi habitación para que nadie pudiera encontrarla; después de eso regrese con ella, la cual comenzaba a preparar pasta. Me senté en la silla y la mire cocinar.

—¿Por que preparas tanta? somos dos.

Antes que pudiera decir algo, el timbre de la puerta comenzó a sonar; me levante y camine para abrirla, al hacerlo me encontré con una gran sorpresa.

—¡Checo!—me arroje a el, mientras que los demás nos miraban con una ceja levantada.

—Somos varios y solo abraza a Checo—dijo Max— entiendo quien es el favorito.

𝐉𝐄𝐎𝐍𝐆; 𝐎𝐬𝐜𝐚𝐫 𝐏𝐢𝐚𝐬𝐭𝐫𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora