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18 de Diciembre Monaco
Lando tocaba la puerta del departamento de George y Cordelia; el británico había recibido un mensaje de parte de su amigo, avisándole que Rosie se estaba quedando con ellos. Después de su pelea se arrepintió de todo lo que le dijo e intento buscarla pero fue en vano.
El piloto de Mercedes abrió la puerta, sabía que se metería en problemas con Lia pero Lando era su amigo y la pareja necesitaba hablar.
—No se quien me da más problemas, Oscar o tu. Mi novia y yo no podemos tener un momento de paz.
—Te prometo que será la ultima vez.
—Entra, estan en la cocina desayunado.
El castaño entró al departamento con miedo, sabía que no sería bien recibido por la británica.
—¿Lando?—Rosie lo miro sorprendida.
En cambio Lia se acerco a el amenazante pero George fue más rápido y la detuvo negando con la cabeza.
—¿¡Tu lo invitaste?!
—Si, necesitan hablar, nosotros necesitamos nuestro espacio. Entiendo que Rosie es tu amiga pero ella tiene a Lando.
La británica estaba enojada con Lando; no era la primera vez que discutían por el pasado de Rosie y por un momento pensó que el la aceptaría pero se había equivocado.
—Desde que ustedes estan en la vida de mis amigas han sido un tormento; no te quiero cerca de ella.
—¿Nosotros?—dijo Lando confundido.
—Si, Oscar y tu.
—Lia—Rosie se acerco a ella— esta bien, vamos hablar.
La pelinegra suspiro rendida y asintió sin dejar de mirar furiosa a Lando; George entrelazo su mano y caminaron hacía el patio dejando a la pareja solos.
—¿Y bien? ¿de que quieres hablar?
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