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21 Julio 2024 Hungría
Aspen
Nerviosa era poco... sentí que mi corazón se saldría en cualquier momento, la carrera había sido una montaña rusa de emociones para muchos, en especial para mi. Tenía ganas de vomitar por el embarazo pero también por lo nervios.
Sostenía la mano de Timothée; a pesar de que no le agradaba la idea de que estuviera cerca de Oscar, era el padre de mi hijo.
—¡LANDO DEVUÉLVELE LA MALDITA POSICIÓN!—grite alterada ocasionando que los de Red Bull me miraran enojados pero no me importo— ¡No quiero ver! ¡no quiero!
Fueron los peores 10 minutos de mi vida, sostuve mi barriga mientras la acariciaba; Mark me miraba con una sonrisa.
—Tu papi va a ganar corazón, tú papi tendrá su primera victoria en la fórmula 1.
Sentía como pataleaba, también estaba emocionada o emocionado, en unas semanas más sabríamos que sería.
Entonces sucedió , los gritos y aplausos se hicieron presentes mientras que una marea naranja salía del garaje de McLaren. Mis lágrimas empezaron a salir al verlo cruzar la línea de meta.
—Wow. Gracias, gracias a todos. Nuestra primera victoria de muchas, esto para ustedes tres . Se los dedico, eso es todo. Gracias Mía, ojalá pudieras ver esto, tú lo lograste .
Sentí mis mejillas arder al escucharlo agradecer; Timothée puso los ojos en blanco. Mientras seguía llorando Belle llegó corriendo junto con Lia.
A ninguna le importa arrastrarme hacia donde estaban todos, dejando al neoyorquino solo.
—¡MUJER EMBARAZADA! ¡AÚN LADO!—gritó la británica.
—¡ES LA MAMÁ DEL HIJO DEL PILOTO QUE ACABA DE GANAR!—dijo Belle.
Solo me limite a reír mientras todos se hacían a un lado y podía llegar hasta adelante; al hacerlo lo primero que vi fue a Oscar bajando del auto y al equipo McLaren aplaudir, aunque no había rastro de Renata sentía que sobraba, ella era la novia yo no.
El australiano se acercó a nosotros; McLaren me protegía de los empujones logrando que Oscar llegara primero a mi.
Ambos nos miramos, sentía miles de emociones en ese momento , así que lo abracé tomándolo por sorpresa. El rodeo mis hombros con sus brazos, no quería soltarlo nunca.
Después de eso, ambos nos separamos y le dio un beso a mi barriga ocasionando que todos comenzaran aplaudir.
—Tu papá gano , lo hizo por tu mamá y por ti. Te amo, eres mi amuleto a partir de ahora.
