Capítulo 7

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-Tomen asiento.-dijo el juez Bunmi.

Por un instante una leve sonrisa se asomó en el rostro del juez, pero despareció antes de que alguien pudiese notarla, lo que le había dado tanto gusto fue ver a Chan Sopha sentado solo, el joven abogado, parecía congestionado como si llevara la corbata demasiado ajustada.

-Señoría, estamos preparados para oír las mociones de la defensa del caso número RS0508, son veintiocho en total, a menos que el señor Sopha tenga algo más que añadir.-dijo el secretario.

-Señor Sopha, ¿están preparados su cliente y usted?.-preguntó Bunmi, recostándose en su silla y mirando al inepto abogado por encima de sus lentes.

-No he podido contactar con mi cliente señor, su padre me ha informado que pasará un par de días de vacaciones fuera de la ciudad y no se puede dar con él; teniendo en cuenta ésto solicitamos una prórroga de dos días para poder prepararnos mejor.-contestó Sopha, sonriéndole a Engfa cuando el juez se echó hacia atrás sin decir nada durante unos minutos; a los ojos poco informados de Chan, el juez parecía considerar su petición y estaba seguro de que el viejo cascarrabias daría el visto bueno a su moción.

-Señor Sopha, ¿es usted consciente de que, dado que el señor Saetang está libre bajo fianza, éste tribunal tiene derecho a saber dónde se encuentra en todo momento?; es una cortesía hacia su cliente comunicarle que debe estar presente en todas las citaciones que se le realicen con motivo de su caso, es su problema no haber hecho caso a mi orden para estar presente hoy, ¿qué le dice todo esto señor Sopha?.-preguntó Bunmi clavando su mirada mortífera en el abogado.

-¿Qué vamos a proceder sin él?.-dijo Chan, más como pregunta que como afirmación.

-Correcto señor Sopha, vamos a proceder sin él; si el señor Saetang no está de acuerdo conmigo, puede acudir al tribunal de apelaciones, que puede que tal vez sea más comprensivo con su situación. Veamos señor Sopha, veintiocho mociones para éste caso, me tiene impresionado, ¿empezamos?.-preguntó Bunmi.-La última moción es denegada.-dijo el juez quince minutos después.

Tal y como lo predijo Engfa, todas las mociones presentadas por el abogado fueron cayendo una tras otra; ahora llegaba el momento de la verdad y tuvo la premonición de que el secretario de Bunmi no había compartido con Sopha los próximos detalles.

-Señorita Waraha, quiero darle las gracias por estar aquí presente cuando se la ha avisado con tan poca antelación, ¿debo entender que está preparada para proceder con su caso contra el señor Saetang?.-preguntó Bunmi, su actitud cambió por completo al dejar de mirar a Chan para fijarse en la abogada.

-Sí señoría, estamos preparados desde hace semanas, de no haber sido por la montaña de mociones presentadas por el señor Sopha, cuando su señoría fije fecha para la citación, estaremos más que preparados.-terminó Engfa, batiendo las pestañas al mirar a Chan.

-La vista empezará mañana a las ocho de la mañana en la sala del juez Kasem Phanit, si no hay nada más se levanta la sesión; no tiene nada más que añadir, ¿verdad señor Sopha?.-preguntó Bunmi.

-No señor.

La expresión del hombre de más edad le dijo a Chan que daba por terminado el día, si presentaba más mociones o prórrogas, seguro que terminaría con Som en el calabozo central con una acusación por desacato.

-Bien, recuerde mañana a las ocho en la sala de enfrente Sopha, no llegue tarde.

Cuando Bunmi cruzó la puerta que llevaba a su despacho privado, Chan se giró para mirar de manera acusadora a Engfa.

-¿El juez de la horca llevara el caso Waraha? ¿Qué has tenido que hacer? ¿Acostarte con éste viejo puerco para conseguirlo?

-Pero Sopha, ¿es que acaso no lo sabes? El juez Bunmi está casado y yo soy lesbiana, así que he conseguido al juez de la horca gracias al magnetismo de mi personalidad; nos vemos en el juicio.-dijo Engfa con dulzura.

BROKEN HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora