Capítulo 14

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Dos semanas después

Freen se había tomado unos días libres y estaba comenzando a acostumbrarse a la maternidad, Becky prometió comprarle tapones para los oídos para mejorar sus noches, la idea de realizar una cirugía con sólo cuatro horas de sueño no era viable.

En el hospital sólo llamaban por casos de extrema urgencia, sabían que la diosa de los huesos no saldría de casa bajo ninguna circunstancia.

El consultorio privado funcionaba según lo programado, la línea telefónica no paraba de sonar hacia el final de la segunda semana, ya que los pacientes sabían que Freen debía regresar a comienzo de la semana entrante, por lo que para la secretaria no pareció sospechoso cuando un hombre llamo para solicitar un turno para el lunes a primera hora.

-¿Cuándo regresara?

-Debería regresar el lunes por la mañana, señor, puedo chequear los lugares disponibles y podría hacerle un lugar para el lunes a primera hora.

-En verdad necesito verla cuanto antes.

-Es viernes por la tarde señor, así que su mejor opción es el lunes por la mañana, a menos que quiera ir a la salita pediátrica en el barrio Klong Toey, la doctora Chankimha estará ayudando a administrar vacunas mañana por la mañana.-dijo la mujer mientras miraba su cuaderno de citas, sin darse cuenta de la información que acababa de proporcionar.

Subiendo las escaleras de dos en dos, después de terminar su rutina en la sala de ejercicios, Freen se dirigió a la habitación; Noah había despertado un par de veces antes de que Becky la echara de la habitación para que descargara un poco de energía.

La pelinegra había descubierto que el pequeñín tenía el mismo efecto en ella que su madre, cuando se trataba de contacto físico; le encantaba como se sentía tenerlo entre sus brazos y adoraba mirarlo en tanto él intentaba concentrarse en su rostro mientras oía su voz.

Volver al trabajo iba a ser una pesadilla para Freen.

Al entrar de manera silenciosa en la habitación, observó como Becky y Noah tomaban una siesta, la castaña estaba de lado con una mano apoyada en la barriguita del bebé.

Cuando escuchó correr el agua de la ducha, Becky abrió lentamente los ojos y no pudo evitar sonreír, Freen estaba comenzando a aprender que era mejor dejarlo en la cama y no cargarlo en brazos en cada ocasión que pudiera.

-Es bello, ¿verdad?.-dijo Mee quien había seguido a Freen hasta la habitación.-¿quieres que te prepare algo?.

-Gracias Mee, creo que bello no le hace justicia, es la perfección de Freen en miniatura.-contestó orgullosa la castaña.-en una hora debería despertar para cenar, al ritmo que va terminaré hospitalizada por deshidratación.-bromeó Becky, el hecho de tener un niño con buen apetito había sido considerado, por su parte, sabiendo al grupo genético en el que se había sumergido.

-El clan Chankimha es una colección de alborotadores, desde que salen del útero, pero por Buda que son hermosos.-dijo Mee.

-Recuerdo un día que caminaba por los pasillos del instituto en busca de Freen cuando la vi apoyada sobre su locker, leyendo un libro, su figura me dejó sin aliento y desde ese momento quise que fuera mía en todos los sentidos, y no sólo como mi mejor amiga; siempre he amado a Freen, pero ese día fue la primera vez que la deseé.-confesó Becky con la cara sonrojada.

-¿Valió la pena la espera, Becky?.-la pregunto de Mee hizo que la rostro de Becky se sonrojara más.

-Piensa en el mejor momento de tu vida, Mee, y multiplícalo por infinito y tendrás tu respuesta; Freen tiene muchos talentos en diferentes aspectos, pero esa parte de ella esforzándose para complacerme es un bono extra.-dijo Becky riendo.

BROKEN HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora