Parte 5

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Voy hacia ella y la atrapo abajo de mi cuerpo, me mira embelesada y me acaricia mi barba hasta mi mejilla. Suspiro y me lanzo hacia su cuello y eso es lo que necesito para ya estar durísimo, tanto que duele.
Me recompongo y recargo mi frente a la suya.

-Lili, ¿puedo..?-me interrumpe su dedo en mis labios. Pasa su pulgar por mi labio inferior. Va hacia él y lo lame.

-¿Puedo estar arriba?-pregunta coqueta. Frunzo el ceño... ella... ¿montarme?

-¿Quieres que me someta a ti?-ella sonríe de lado. Y besa la comisura de mis labios.

-Sólo... si tu quieres.-Me responde con duda.

Suspiro cerca de ella, no le he contado a Lili esa parte de mí, cierro los ojos y me recuerdo que ya no estoy ahí. Desde hace mucho tiempo no estoy ahí. Estoy con Lili, puedo sentir su suave piel, toda la habitación tiene su aroma lo que me provoca temblar d ela anticipación. Suspiro, me acerco a su cuello y lo lamo.

-Haré todo lo que tu desees, Lili.-Asiento con voz profunda.

Intentaré hacer lo mejor posible por mi Lili.

-Te juro que lo disfrutarás-me sonríe de forma traviesa.

Me excita aún más, si es posible, su forma coqueta que muestra.
Ella aún está vestida con shorts y yo con un pans holgado.
Me siento en la cabecera de la cama y la atraigo hacia mí, poniendo sus rodillas a lado de mis muslos.
Le quito su playera, ella me ayuda a hacerme lo mismo, ve mi pecho y lo toca mientras baja sus manos hacia mi abdomen y lo acaricia con suavidad.

Su cara es de fascinación y me da gusto gustarle.
Paso mis manos por el broche de su sujetador y se lo quito dejando libres sus senos llenos.
Sorbo saliva, maldita sea.

-Dime cómo respirar cuando estoy delante de ti, Lili -digo cerca de sus labios.

La beso con lentitud y al mismo tiempo, con dureza. Ella empieza a empujar instintivamente su pelvis hacia delante así que la pego hacia mí.

Ella gime en mis labios mientras la insto con mis manos con sus nalgas, a seguirse moviendo. Gruño cuando restriega aún más su vulva en mi miembro.
Se aleja un poco, a lo cual yo gruño. Veo que se quita el short con rapidez y sonrío.

-Quiero estar más cerca de ti-susurra con una voz tan dulce y sensual que me pone los bellos de punta.
Respiro profundamente, en cualquier momento la monto sin su autorización, pero ella quiere montarme, y le concederé ese deseo, así que vuelvo a respirar, mientras bajo mi pans y me quedo desnudo.
Ella vuelve a ver mi miembro y abre los ojos por un segundo.

Ella asiente como si se estuviera convenciendo.

-Puedo ser suave, Lili, y lo sabes.-la animo-Iremos a tu ritmo.

Le rezo al Dios de los humanos mentalmente para cumplir esa promesa.

Ella me dedica una sonrisa cómplice y es ahí cuando le prometo mentalmente que jamás le haría daño. Voy a mantener a la raya mi bestia interior.

Ella toma el elástico de sus pantaletas y las baja.

Mierda.

Se acerca gateando hacia mí.

-Te creo, Leo, y...-me da un beso tierno-sé que no me harías nada para dañarme. Por eso... quiero hacer esto.

Baja su pecho hacia mis muslos, llena sus labios con saliva y besa la punta de mi pene.

-Agh, Lili-La detengo tomando su cara y subiéndola a mi nivel.-¿Segura?

Ella asiente dándome una media sonrisa.

Leo. Nuevas EspeciesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora