Capítulo 10

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Después de su conversación con Kal'tsit, Tn se adentró en un callejón, asegurándose de que estuviera desprovisto de miradas indiscretas. Una vez confirmado que estaba solo, cayó de rodillas, agarrándose la cabeza como si estuviera a punto de explotar, mientras jadeaba intensamente.

"¿A cuántos te has comido? Estoy recibiendo una avalancha de recuerdos que no son míos", dijo Tn cuando logró estabilizarse un poco. "Perdí la cuenta en el onceavo", respondieron las voces dentro de la cabeza del sarkaz. Tn frunció el ceño y habló con enojo, "Te dije que podías descontrolarte un poco, pero maldición, recuerda que ahora somos casi uno". El ente permaneció en silencio por un momento antes de responder simplemente, "Tenía hambre".

Tn se sentó en el suelo, con la espalda apoyada en la pared, y buscó en su gabardina su cajetilla para fumar. Desafortunadamente, estaba vacía. Tn aplastó la cajetilla y la lanzó con irritación. Realmente odiaba cuando recibía varios recuerdos a la vez. Por esa razón, no recurría a los rituales de canibalismo que Buldrokkas'tee le había enseñado en las fronteras de Terra.

Tn se sintió abrumado por la oleada de recuerdos, experiencias y habilidades que acompañaban el acto de consumir a alguien. Sin embargo, desde su unión con el ente, ya no recibía las habilidades de sus víctimas. Lo peor de todo era el dolor fantasma de la muerte de la persona, algo que Tn odiaba profundamente.

"Vamos, no te enojes, es solo un poco de dolor. Puedes soportarlo", dijo el ente a Tn, tratando de calmarlo. Pero Tn frunció aún más el ceño. "No es como si te lo comieras de un solo bocado. Devoras como si fueras una horda de pirañas con tus estúpidas bocas", respondió Tn con frustración.

"Es para una mejor digestión. Recuerda que compartimos cuerpo pero no mente ni alma, por eso aún no somos uno solo", explicó el ente, tratando de justificar su comportamiento. Tn suspiró. Aún no quería fusionarse completamente con el ente, temiendo perder su identidad en el proceso. No había registros de colapsos fusionados con humanos como ellos, y la incertidumbre sobre el resultado los mantenía separados. Era una forma de simbiosis incompleta, y desconocían si crearían una nueva entidad o uno de los dos tomaría el control absoluto sobre el otro.

"Voy a necesitar un trago", murmuró Tn, dirigiéndose hacia el bar de Penguin Logistics...

Solo para encontrárselo cerrado. "Creo que el karma está jugando en tu contra", dijo el ente con una pizca de sarcasmo mientras Tn observaba el letrero de "cerrado" sin moverse. "Sabes qué, creo que es mejor que me vaya a dormir. Lungmen me ha agotado mentalmente; quiero volver a Rhode Islands", expresó Tn, iniciando su camino hacia la sede de Rhodes Islands en Lungmen. El ente consideró sugerirle que pasaran por una tienda para que comprara cigarrillos, pero recordó lo mucho que odiaba el sabor a nicotina de esos productos. Así que, simplemente, observó cómo su compañero se alejaba, todavía irritado por la situación.

Tn se encontraba frente a la entrada de la sede, mostrando su identificación antes de adentrarse. Mientras avanzaba por los pasillos, el personal que se cruzaba con él lo evitaba, una reacción que ya esperaba. El habitualmente inexpresivo operador fruncía el ceño profundamente, aún procesando los recuerdos de las víctimas que había absorbido, con el dolor fantasmal persistiendo en su mente.

A punto de llegar a su habitación asignada para descansar, sintió un brazo rodear su cuello en un gesto amistoso. Tn miró de reojo para descubrir que era Blaze, cuya amplia sonrisa contrastaba con la expresión de Tn. "Al fin llegas, te estábamos esperando", dijo Blaze, llevándolo a un lugar desconocido. "¿Y por qué esperarme?" preguntó Tn, pero Blaze solo respondió con una sonrisa enigmática, continuando su camino mientras guiaba a Tn.

Cuando llegaron a la habitación, la puerta se abrió automáticamente, revelando a todo el grupo que había participado en las recientes operaciones, dando una cálida bienvenida al grupo de yetis y a Frostnova. Entre los operadores presentes estaban Meteorite y Frostleaf, quienes conversaban animadamente con Petrova y otro yeti. Franka y Liskarm felicitaban a Jessica por su valentía en la misión de la ciudad abandonada, aunque esta última se sentía avergonzada por los elogios.

Inercia Desvelada (Arknights x Tn) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora