VI

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Finalmente el día de su aniversario había llegado, ya era tres años de relación, era algo que se tenía que celebrar, ya había echo la cena, para festejar estos años con su amante, ya quería ver a Tord, no lo había visto desde la mañana, pero era mejor, tenía más tiempo para arreglarse.

Se miraba al espejo, arreglándose y acomodando todos esos mechones, esperaba que todo saliera de maravilla, se había puesto bonito para Tord, se encargó de comprar la comida y postre del restaurante preferido de ambos, y había arreglado todo muy bonito.

Había citado al de cuernos a una hora, y ya faltaba poco tiempo, se salió de la la habitación y fue directo al sofa, tomo su celular que posaba en un mueble , sentándose en el sofá y quitando un cojin que se encontraba ahí, entonces noto la mochila de Tord en el sofá, rodo los ojos ugh, si que Tord era despistado, decidio mandar un mensaje al noruego de que guardaría su mochila.

"Cielo, olvidaste llevar tu mochila, iré a guardarla"

No recibió ninguna respuesta inmediata, a lo que solamente alzó los hombros, tomándola, aunque verdaderamente no sabía lo que había adentró, eso hasta que por accidente se le cayó al suelo, desparramando todo el contenido sobre este.

Droga. Todo tipo de drogas, sus manos temblaban , visualizando con más atención su contenido ¿como se debía sentir? Era un tonto al confiar en el.

Guardo todo nuevamente en la mochila, colocándolo abajo de unos compartimentos que había debajo del sofá,el noruego tendrá que explicarle todo.

(...)

Tord golpeo el volante con fuerza después de leer el que recibió de Tom, rápidamente comenzo a conducir de regreso al departamento, a este punto ya no le podía importar menos recibir una multa, lo único que le importaba era la jodida mochila que había dejado, es más, ni siquiera estaba en sus cinco sentidos, eso era malo, bastante malo.

Al llegar azotó la puerta y se adentró al edificio llendo al ascensor tocando constantemente, como si eso lo hiciera llegar más rápido, al llegar abrió la puerta con fuerza, y haciéndola retumbar por todo el departamento al cerrarla.

-¡¿Donde esta?!

-!Eres un mentiroso!-escucho la voz del de cuencas acercándose a el, el de cuernos agarro las mejillas del contrario viéndolo con desesperacion -Tom dimelo-

Tom negó con la cabeza, mientras lo empujaba por el pecho, a Tord ni siquiera le importaba como se sentía.

- ¡Yo crei en ti! ¡Dijiste que ya no lo ibas hacer más! ¡Tord! -dijo totalmente exasperado, mientras que en el de cuernos se le dibujaba una sonrisa ladina mientras agarraba el mentón del de cuentas.

-¿En verdad creíste eso? - pregunto, Tom veia la mirada de Tord diferente, no era la mirada que le dedicaba cuando le decía no bonito que se veía, no era el hombre del que se enamoró.

Y eso era lo que más le dolía, esas mierdas se estaban llevando al amor de su vida.

El de cuernos se deshizo del agarre que tenía en el menor, y comenzó a recorrer todo el departamento, buscando su preciada mochila, abría cajones rebuscando en su interior, movía muebles, salía y entraba de las habitaciones, en su desesperación por no encontrarla comenzó a tomar platos y copas que había sobre la mesa del comedor , los arrojaba a cualquier lado de la habitación, en las paredes, en el piso, ocasionado que estas se quebraran.

El de cuencas de encogió de hombros con los ojos llorosos al ver al mayor acercarse a el.

-Eres un jodido entrometido. ¡Mierda Tom! Eres un estúpido, no tomes mis cosas ¡No lo hagas!

El de cuernos escupió con veneno, tomando al castaño de los hombros agitandolo bruscamente.

-¡idiota! ¡Idiota! ¡Dime en donde lo dejaste! ¡Dimelo!

Siguio gritando contra la cara de Tom para luego aventarlo ocasionando que la espalda del castaño choque contra la pared
Tom soltó un quejido, sus lágrimas no paraban de deslizarse sobre su mejillas, y su pecho se oprimía dolorosamente, teniendo una gran dificultad para respirar.

-ya para... Por favor para.

Musito en un hilo de voz, apegandose con temor a la pared -¡Ya callate! ¡Eres una molesta Tom! ¡Solo me estorbas! - Tord tomó con la diestra las hebras del castaño, sus pupilas estaban dilatadas, Tom pudo observar sus ojos por unos segundos antes de sentir un ardor proveniente de su mejilla, Tord lo había golpeado, y no fue una sola vez, lo siguió golpeando hasta que sus labios comiencen a sangrar, al igual que su nariz.

Las manos de Tord rodearon su cuello, haciendo una presion brutal sobre este, el aire dejo de fluir, no podía hacerlo, no podía respirar, Tord parecía otro, pero no lo era, solo era un jodido drogadicto intentando matarlo.

-porfavor... Tord- la presión sobre su cuello solo se Intensificaba, le robó por que lo soltara pero lo ignoro, De un momento a otro Tord lo soltó, haciéndolo caer al suelo, tosiendo agresivamente, tratando de llenar sus pulmones de aire, su pecho se oprimida, y su mundo solo daba vueltas, de un momento a otro solo vio como su "novio" desapareció por la puerta, dejándolo ahí.

¿En verdad eso están pasando?

NarkotikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora