Llevo ya aquí 15 minutos levantada, parece que ya hayan pasado 3 horas. Miro el reloj haber cuanto más debo de soportar este cansancio, no me gusta ver lo que ven mis ojos, pero 30 minutos más. Me siento en el suelo porque ya me empezaban a doler las piernas, seguido cojo mi libro de ciencias y empiezo a leer.
Pasaron minutos, hasta que escuche los pasos de una persona aproximándose. Levanto la cabeza de mi libro y ni más ni menos veo al idiota que se chocó contra mí. He de decir que es muy guapo, parece modelo pero su actitud dice lo contrario. Se para delante de la puerta de mi clase. Me habrá visto porque estoy casi al lado,seguramente me estará ignorando. Lo veo picar a la puerta y luego la profesora se acerca para abrirle.
— Buenos días, Raquel - dice el idiota con voz sensual. Tiene bonita voz.
- Buenos días, Eric -dice.
Así que se llama Eric, bonito nombre para semejante persona. Veo por el rabillo del ojo a la profesora, bajarse un poco el top para que se le vea el escote. Pero será... No puedo pensar más cuando dice.
— Pasa, ahora estamos dando biología - dice con una sonrisa en su cara.
Tardé unos segundos en procesarlo, y cuando termine me levante de golpe dejando caer mi libro. Los dos se giraron y todas las miradas se posaron en mí. La cara de la profesora cambio radicalmente paso de estar sonriendo a estar roja y enfada. Me dirigí hacia ellos y cuando estuve en frente.
— ¿Qué te hace pensar que él puede entrar a clase llegando tarde y yo no? - digo con voz segura.
— Señ-Señorita Lawan - dice tartamudeando. Lo más probable es que no me haya visto y al verme se halla sorprendido.
— Ni señor ni señorita, hace unos minutos me dijiste que estuviera fuera de tu clase por llegar tarde y ahora viene el idi... él y le dejas entrar como si nada. — digo enfadad. La cara del idiota parece sorprenderle cuando contesto de esta manera y la profesora se queda parada sin decir nada.
— Tengo mis motivos - dice el idiota. Me paro a pensar cuantos motivos yo también tengo, pero en especial uno.
— Exactamente, esa es la diferencia. — dice la profesora Raquel, apoyándolo.
— ¿Cuándo has parado para preguntarme por qué he llegado tarde?— digo ignorando el comentario del idiota, mirando a la profesora con mirada desafínate.
Se quedan observando unos segundos sin decir absolutamente nada. Me da una rabia que no digan nada, me coge él impuso de hablar.
— Vamos esto, se lo digo del tirón al director - digo volviendo al sitio donde estaba sentada, recogiendo mis cosas con brusquedad.
— No, no, nadie se mueve de aquí - dice con nerviosismo - Haremos como que nada ha pasado aquí, podéis entrar a clase - dice, un poco impaciente.
Al escuchar esto me giro de golpe, poniendo el bolso bien en mi brazo. Voy caminando paso por delante de sus caras y sonrío y entro a clase. Una vez en clase los alumnos no me prestan ni la mismísima atención y me dirijo a uno de los asientos libres del final. Una vez allí, veo como el idiota hace lo mismo, pero, esta vez todos, pero todas las personas que estaban en el aula posaba la mirada en él. Había algunas niñas que sobre todo quitaban sus mochilas para que el idiota, se sentara al lado de ellas. En comparación a mí.
Él mantiene sus pasos seguros y parece que viene hacia mí. Por favor no, por favor no. Se sienta en la mesa de al lado de mí.
— Mira que había sitios— murmuro para mí.
— ¿Decías algo? — Dice el idiota con una sonrisa en su cara. Pero que le pasa desde que lo he visto no para de sonreír de esa forma.
Hago como si no lo escucho y sigo atenta o eso, intento, en lo que explica la estúpida profesora.
Intento no aburrirme con su explicación, pero me es imposible, cojo una libreta y empiezo a dibujar. Pasan segundos, minutos y, note una mirada encima de mí. Y de repente...
— Podrías estar atenta a la clase —Dice el idiota de Erick, pero lo único que consigue de mi parte es que le ponga cara de asco. Justo le iba a responder, pero la profesora nos interrumpe.
— Señor Walker podría hacer el favor estar atento a mi clase y dejar de molestar a los demás —dice la estúpida profesora bajando la espalda para que el idiota y el resto de la clase vea sus tetas.
— Si supiera lo que hacen en tus clases —dice más bien para mí susurrando - Vale profesora, no volverá a pasar - dice tranquilo sonriendo, tiene una sonrisa perfecta.
Veo a la profesora sonrojarse, pero será otra idiota, madre mía como se entere su pobre marido de lo que hace está en clase pide el divorcio de inmediato. Pienso.
Por fin se acaba la clase veo a la profesora irse del aula y sonrió por dentro. Como me alegra tanto que se vaya. Pasan otras más horas aburridas dando filosofía, lengua, matemáticas y plástica. No paso nada muy importante en esas horas.
De inmediato que la profesora de plástica se despide, me levanto rápidamente para irme a casa. No sabéis cuanto quiero irme de aquí. Al colgar mi mochila sobre el hombro e ir caminando noto una presencia detrás de mí siguiéndome, me giro... No puede ser. Al verle no aguanto y le escupo:
— Ahora me sigues - digo girándome otra vez siguiendo mi camino hacia mi moto acelerando el paso.
— Noto que aún me está siguiendo quería reprochar pero mejor callada hasta llegar al aparcamiento e irme tan feliz y de vuelta a mi querida casa, mi querido hogar.

YOU ARE READING
Entre dos mundos.
RomanceLawan es una niña tranquila, amable y honesta. Está enfocada en ella misma y en los deportes, en especial el futbol, tiene pensado acabar el instituto y seguir estudiando en lo que más le gusta, las ciencias. Erick es un niño divertido, burlón, y d...