Ya he llegado al aparcamiento, veo al idiota de Erick irse a un lado, mientras me pongo el casco de mi moto lo veo por el rabillo del ojo, lo veo subirse a una moto también no logro ver cuál es porque hay otras motos al lado suyo. Eso me hace sorprenderme, pensé que no tendríamos nada en común.
Quería arrancar lo más antes posible e irme ya, pero un ruido parecido me hace girarme. No es ni nada menos que la moto que había visto antes. Una oleada de sentimientos cae en mí, en ese momento no sabía qué reaccionar. Era la misma moto que había visto anteriormente y con el idiota encima de ella.
Mi primera reacción fue bajar de mi moto y dirigirme hacia él. Fui caminando hacia él con un paso lento, pero al mismo tiempo rápido, cuando llegué en frente me quedé ahí observándole, cuando me vio se quitó el casco muy lentamente como si fuese uno de los modelos de Calvin Klein, dejando que su pelo largo castaño expuesto.
— ¿Eres un idiota, lo sabías o nadie te lo ha dicho? - dijo mirando con más detalle su cara.
— ¿Qué te hace pensar que en medio de la carretera en un stop me puedes sacar el dedo del medio e irte así sin más? - digo enfadada poniendo las manos en mi cintura.
— Quien eres para reaccionar de esta forma, se llama educación, cosa que no tienes. — vuelvo a decir frustrada.
—Buf... madre mía, lo siento por todo, debería de haber comenzado por buen camino - dice el idiota acariciando su casco. —Me llamo Eric, cosa que ya sabes, tengo 18 años estoy en mi segundo y último año de bachillerato soy nuevo en esta ciudad junto a mi mejor amigo Liam. — habla con seguridad.
— No sé por qué me cuentas esto, si ni siquiera te voy a dirigir más la palabra... en fin gracias por la información. Me voy necesito despejarme de este asqueroso lugar - digo dándome la vuelta y dirigiéndome a mi moto.
— Oye ya que necesitas despejarte esta noche, mi mejor amigo Liam, hará una fiesta en su casa quieres venir, ah no se me olvidaba que aún eres menor - dice tranquilo, cuando lo dice me paro y justo me corre un escalofrío. Ya que estaba decidido le quería sorprender y le dije:
— Dime hora y sitio, ¿Puedo ir acompañado de mi prima? - digo con valentía. Este se sorprende, creo que no esperaba esa respuesta.
— Sí, sí por supuesto me dices tu número para pasarte el lugar de la fiesta y la hora - dice sonriendo, tiene una sonrisa perfecta, ya entiendo por qué la profesora Raquel actúa de esa forma.
Vuelvo a acercarme a él con la intención de darle mi número, a la hora de pasarle mi móvil sus manos hacen contacto con las mías, y en ese preciso momento se me eriza la piel. La quitó rápidamente para que no lo note. Teclea de forma rápida mi móvil después de unos segundos me lo da, observó la pantalla y veo el nombre de... Idiota.
— Ya se hace costumbre eso de llamarme idiota - dice otra vez sonriendo, en qué momento pensé cómo serían sus labios contra los míos. Rápidamente, me quité esos pensamientos de la cabeza. Y me limito a sonreír y marcharme de ese lugar lo más antes posible.
Quiero llegar a mi casa.

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Entre dos mundos.
RomanceLawan es una niña tranquila, amable y honesta. Está enfocada en ella misma y en los deportes, en especial el futbol, tiene pensado acabar el instituto y seguir estudiando en lo que más le gusta, las ciencias. Erick es un niño divertido, burlón, y d...