—No creo que debas ir a trabajar —Rivers opinó en un susurro. Richarlyson estaba dormido pacíficamente sobre su pecho y no buscaba despertarlo.
Cellbit pasó su mano por su cabello con estrés y acomodó su ropa. No estaba mirando a Rivers y, desde que había llegado no había salido del modo automático.
Era como si su cuerpo entero estuviera entumecido.
—Rivers, tenemos que comer.
—Puedes tomar lo que hay en el refrigerador. Traeré dinero. Estaba pensando en conseguir horas extra y-
—No.
Rivers abrió la boca y la cerró de inmediato sin encontrar las palabras. Cellbit no parecía querer negociar en absoluto.
—Cellbit-
—No. No dejaré que te agotes por algo que yo puedo hacer. Necesito ahorrar dinero y... De cualquier forma necesito conseguir algo si quiero mudarme.
A la chica la idea no le gustó en absoluto y se vio reflejado en su rostro, sin embargo, no dijo nada para intentar disuadirlo. El hombre agradeció aquello en silencio y caminó hasta ella, arrodillándose a un lado del sofá.
—Perdón Rivis. Te prometo que buscaremos un buen compañero de cuarto para ti.
La chica sonrió y asintió.
—Okay —dijo en voz baja.
Cellbit se inclinó para besar la frente de su hijo y darle un corto y lejano abrazo a Rivers antes de alejarse e ir hacia la puerta.
—Vuelvo en unas horas. Te quiero, Rivis.
—Cuídate.
La chica vio la puerta cerrarse y suspiró, acariciando los rizos de Richarlyson sin pensarlo demasiado.
—Ay, Richas, ¿qué vamos a hacer con tu papá?
***
—¡Ya ciérralo! Ni que tú estuvieras tan chingón —Quackity se quejó y empujó a Aldo a un lado.
El chico le devolvió el golpe y ambos pelearon un rato hasta que Mariana se cansó.
—Parecen chamacos. Que pinche vergüenza con ustedes, para la otra los dejo encerrados en la casa —se quejó antes de mirar a Roier, quien estaba preparándose una bebida—. ¿No les vas a decir nada?
Roier negó con la cabeza muy quitado de la pena y se acomodó en su asiento.
—Nah, verlos peleando está más entretenido que andarlos regañando.
Mariana se vio decepcionado por esa respuesta, pero no dijo nada más. Levantó un vaso de shot y se lo bebió en un segundo, haciendo apenas una mueca antes de apoyar su espalda en la silla.
Roier lo abrazó de los hombros y lo atrajo a su cuerpo, acariciando su brazo.
—¿Qué pedo? ¿En qué tanto piensas o qué?
El hombre bajó la mirada a sus manos y jugó con ellas por un momento. Roier apretó su hombro para hacerlo continuar.
—¿Te acuerdas del negocio que empezamos hace como dos meses? El que dizque íbamos a cerrar la semana que viene.
—Ajá —inquirió Roier.
—Bueno, el jefe me marcó hace unos días y me dijo que... Algo que tenía que ver con su hija y...
El sonido de algo cayendo a sus espaldas los hizo girarse al mismo tiempo. La mano de Roier bajó de inmediato a la funda de su arma, con el cuerpo tensó y la expresión seria, aunque su expresión se relajó al ver lo sucedido.
ESTÁS LEYENDO
Reckless Devotion [Guapoduo]
FanfictionMudarse en México debía ser el cambio de página que Cellbit necesitaba. Lejos de su familia, con nuevo aire para él y para su niño, Richarlyson. Sin embargo, esconderse de su pasado nunca ha sido fácil, y cuando un altercado con su hermana pone en p...