Capítulo 2: Caos y brote

2 0 0
                                    

Nathan

El recreo siguió normal tras lo que había sucedido en la cafetería con ese chico. Lo raro fue que vimos una ambulancia fuera del instituto, por lo que se intuyó que se llevaron al chico al hospital. A pesar de que todo parecía ir bien, no dejaba de darle vueltas al asunto, y más que desde que vi a ese chico tenía una muy mala sensación de que algo malo iba a suceder tarde o temprano. Mientras estaba con mis amigos seguía hundido en mis pensamientos.

—Nathan —me llamó Chloe, sacándome de mis pensamientos.

—Perdón Chloe, ¿me estabas diciendo algo? —no me había enterado de nada si me había dicho algo.

—Te estaba preguntando si hacías algo este fin de semana. —me dijo con un tono como si estuviera cansada. —Chico, ¿se puede saber en que mundo vives?

—¿Aún sigues dándole vueltas al chico de la cafetería? —me preguntó Evelyn esta vez.

—No es solo eso, también es... —fui interrumpido por el sonido de los megáfonos, alguien parecía que iba a hablar por ahí.

—Queridos alumnos —la voz que sonaba era la del director. —, debido a unos acontecimientos sucedidos en el instituto durante la jornada escolar se ha tomado una difícil decisión. El equipo directivo junto a los profesores ha decidido suspender las clases del día de hoy. Id a vuestras aulas a recoger vuestras cosas y marcharos de inmediato a casa. Los padres de todos están informados, nos veremos mañana.

—Venga vamos. —un profesor que vigilaba en el patio nos comenzó a meter prisa a todos.

—Ahora nos vemos. —nos dijo Edgar antes de irse a su clase.

Chloe también se fue por su lado pues era de un bachillerato diferente al mío. Tan solo quedamos Evelyn y yo, los 2 estudiábamos el mismo bachillerato así que íbamos al mismo lugar.

En cuanto entre a la clase lo primero que hice fue mirar mi móvil. Tenía mensajes de mi padre, de mi madre y de mi hermano mayor; este último era militar, así que estaba fuera de la ciudad. Metí mi móvil en mi mochila y guarde todo rápidamente en la maleta para irme. Espere ya fuera a mis amigos, aunque me encontré primero al padre de Edgar, llegando en su coche

—Hola Jose —le saludé con amabilidad.

—Me alegra verte Nathan —a pesar de su seriedad se notaba que lo decía con mucho cariño. —¿Donde están mis hijos?

—Por ahí vienen —a pesar del caos que había de todos los cursos saliendo pude verlo a los 2 hermanos.

—Subid al coche. —les dijo Jose a sus hijos con un tono de preocupación. —Nathan, ¿estás solo en casa?

—Mi padre tiene guardia esta noche, mi madre no tengo ni idea. —le respondí mirando el horario de mis padres.

—De acuerdo —me puso su mano en mi hombro y me miró fijamente. —, en el caso que estés solo llámame y te vienes a casa. No quiero que te pase nada.

—No te preocupes, gracias. —Jose se subió al coche y se fue.

Por el caos pude ver al resto de mis amigos salir e irse inmediatamente con sus padres o irse a coger el bus para irse a sus casas. Yo fui a por mi patineta y de inmediato me fui.

Como me imaginaba que habría mucho tráfico por carretera debido a la hora que era, decidí tirar por el mismo atajo que use para venir al instituto, esperaba no encontrarme con ese loco. Para mi suerte no me lo encontré al pasar por allí, pero si había una gran mancha de sangre en ese lugar junto a trozos de carne mordidos tirados por el suelo.

Seguí mi camino hasta que llegué a mi casa. Al entrar pude ver que me encontraba solo en casa, mi madre parece ser que se habría ido al hospital a trabajar. De inmediato me empezaron a llamar y vi que era justamente mi madre, era muy raro que me llamase. No es que fuese la primera vez que me vi solo en casa porque tenían los 2 que trabajar

Virus Z-18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora