Virus Z-18

Capítulo 4: Los últimos supervivientes

Nathan

Parecía que todos los gritos y el caos que estaba pasando fuera de mi clase ya se había calmado al fin, aunque no me gustaba eso. Miraba por la ventana y todos en el patio se habían transformado en zombies, y aquellos que aún no lo habían hecho eran atrapados para luego ser atrapado y devorados por los zombies.

No se sabía si más gente habían conseguido sobrevivir y esconderse. Llamaba a Edgar al móvil una y otra vez preocupado para en todas las ocasiones estaba sin respuesta. Tan solo sabía que los que habíamos sobrevividos eramos mi clase, junto a Sophia y 2 compañeros suyos. Fui hacía Sophia que estaba sentada en mi sitio, mirando hacia abajo triste, con miedo y mucha preocupación.

—¿Como te encuentras? —le pregunté, pero no levantó la mirada.

—Nathan, ven a ver esto. —me llamó Nico y fui a donde estaba el.

Evelyn junto a 3 compañeros más estaban viendo las noticias en su móvil, comprobando como estaba la situación fuera del instituto. La cosa no mejoraba fuera, al contrario, iba a peor. Los zombies empezaron a atacar cada rincón de la ciudad. Devorando y matando cada persona que les cruzaba por el camino. Todo era un caos.

—Eso lo está transmitiendo en directo por Instagram una amiga mía. —dijo Evelyn

Se podía ver como la policía intervenía por las calles disparando a los zombies. Una misión suicida pues ya sabemos por las películas como suele acabar eso. Todos estábamos concentrados viendo el directo hasta que se cortó. El silencio se hizo presente en clase hasta que todos nos asustamos al escuchar un golpe en la puerta que nos asustó a la mayoría.

—La ostia puta —dijo Evelyn con una mano en el pecho. —, casi me mata del susto.

Miré por la ventanilla y vi que había sido un alumno cogido por los zombies el que se había estrellado contra la puerta. La escena era muy desagradable; 2 zombies se comían al chico, la ventanilla de clase se llenaba de sangre completamente al igual que el suelo. A pesar de ser una escena muy desagradable y asquerosa no podía dejar de mirar. Aunque un nuevo zombie se dio cuenta que miraba por ahí y se estrelló contra la puerta. Al no esperarme eso me eché hacía atrás del susto.

—Me cago en tus muertos, hijo de puta.

—Muerto ya está, así que no hay necesidad de decirle lo primero. —dijo Nico de forma sarcástico.

—Antes de que me coman vivo me van a conseguir matar de un susto.

Me puse de nuevo a mirar, pero esta vez no veía nada. La cabeza del zombie tapaba por completo la ventanilla y no me dejaba ver lo demás. Me aparté de la puerta y se comenzó a escuchar como se estaban echando encima de ella.

—Mierda —era lo único que podía decir.

La puerta no se paraba de mover con brusquedad, parecía que en cualquier momento se iba a caer e iban a entrar todos los zombies a la clase.

—Bloquead la puerta. —ordenó un compañero

Comenzamos a mover sillas y mesas hacía la puerta. Nos movimos rápidos pues más zombies se seguían amontonando detrás de esta y no paraban de zarandearla cada vez con mucha más brusquedad.

Después de mucho esfuerzo la puerta quedó bloqueada y ya no se podía salir, pero tampoco entrar. Ya no se movía la puerta, así que todos parecíamos estar a salvo.

Un compañero se sentó en las mesas acomodadas en la puerta para que los zombies no entrarán. Se sentó justamente al lado de la ventanilla. Parecía que iba a estar tranquilo ahí sentado, pero se asustó cuando la ventanilla se rompió y se asomó la cabeza de un zombie por ahí. Se quitó de allí por el susto y comenzó a mirarse por todas las partes de su cuello.