48 SUSPIROS DEL ALMA

23.Dark.

Domingo/31/12/1999

Hola cariño, creo que han pasado dos o tres meses desde la última carta que escribí. He perdido un poco la cuenta, creo que esta es mi carta número 60 o 62, no sé, ya no tengo orientación del tiempo, es como si el aquí y ahora no tuvieran sentido alguno. Espero que puedas responderme, no sé nada de ti desde hace mucho tiempo, bueno, quizás es porque ya han pasado 2 años desde que me dijiste que habías besado a aquel chico. Si no me has dicho nada más por el tema del alma, no te preocupes, ya aprendí a vivir sin ella.

Sé que siempre te hablo de cosas que no tienen sentido, pero una idea me ha rondado la cabeza últimamente y tengo mucho miedo. ¿Sabes quién era Yukio Mishima? Era un poeta y novelista japonés. Su vida me ha llamado mucho la atención últimamente. Quiero creer que es porque como él me considero un poeta que palpa lo más profundo del alma.

Pero en realidad creo que es por el suicidio. Mishima se quitó la vida por el método del harakiri el 25 de noviembre de 1970, tras tomar como rehén al capitán del cuartel general de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército nipón) en Tokio y fracasar en su intento de inspirar un golpe de Estado.

Quizás falló en su intento de inspiración al golpe de estado, pero logró cautivar a personas como yo, dispuestas a morir por su ideal. Mi ideal eres tú, pero tranquila, no te inquietes por la muerte. Ya yo estoy muerto desde que no estás en mi vida. Solo quería contarte un poco de mí antes de decidir.

Igual, hoy es un bello día para morir. Hoy es domingo, es un día muy bello para acabar con mis lamentos, para dejar de pedirle fiado el valor a la vida y después pagarle con engaños y traiciones.

Hay momentos en que las palabras reflejan tanto de todos y a la vez son lejanas en simpatía. Querer dejar una carta es una buena razón para entender, pero no deja de ser contradicción en el sentimiento. No dudes de mis sentimientos nunca, cariño, te quiero tanto que dejaré en tu memoria el peso de saber que me maté POR TI.