Nunca tuve necesidad de mentirle a mis padres sobre una fiesta, ya había ido a una y todo hubiese salido bien si no me hubiera drogado por tomar cerveza cuando tengo tratamiento diario para la migraña; imaginense aquello, paré en un hospital con oxigeno... Peero, aquí estaba, en medio del bosque a las 10 y 45 de la noche en un camino hacia la prisión abandonada St Roussell. Cuando se suponía q estaba en una pijamada con Ruby.
Afuera habían varios carros y un par se motos. El lugar parecía la boca de un lobo y con la poca luz de nuestros teléfonos nos adentramos al edificio. Todo era un desastre: papeles, sillas y ropa rasgada por doquier. Las paredes tenían grafitis y sí, era como estar en medio de un sitio embrujado; tras pasar por unos pasillos, llegamos al inicio de una escalera que iba a otro piso. Subimos. Carter nos guió por otros pasillos más. No se oía ni una mosca y comencé a desesperarme.
—Hey ¿en serio hay una fiesta? Aquí no se oye nada —espeté a Carter quien caminaba con mucha seguridad.
—Tranquila —volteó a verme—. Si la música se oyese no tuviéramos fiestas, sino una banda de polis sacándonos del edificio. Ya falta poco.
—Si Mady tranquila. Carter sabe lo que hace.
Resoplé rezando porque esto no fuera una mala jugada. Y tras cruzar otros pasillos llegamos a un porton grande algo oxidado. Aquello era un maldito laberinto. Carter tocó y pasó por debajo de la puerta una rara tarjeta roja y negra. Segundos después la puerta se abre haciendo un chillido que nos hizo saltar a mí y a Ruby. Un hombre nos dejó entrar por otro pequeño pasillo. Habían dos puertas, una con cartel de acceso denegado al final del pasillo y la otra estaba a la mitad en la derecha.
Carter abrió la del medio y fue como si de la nada el ambiente abrumador y tenebroso del edificio se fuera a la basura. El humo, las luces neon, la música y lo que parecía ser una veintena de chicos cubría todo un salón.
—Oh por dios —exclamó Ruby con los ojos como platos.
—¿Les gusta? —dijo Carter riendo—; les aseguro que no verán una fiesta como esta. —nos puso los brazos en nuestros hombros y observó todo con mirada lasciva—. Pónganse cómodas que la noche empieza y un consejo —miró a Ruby y luego a mí—, creo que esas ropitas son un estorbo para el chapuzón que nos daremos, así que pueden ponerla por allí —señaló un estante con varias casillas algo desbordadas de ropa.
—¿Chapuzón? —dije perpleja mientras lo vi quitarse la ropa y los zapatos.
La música resonaba en mis tímpanos, mi cuerpo semidesnudo y mojado no dejaba de moverse mientras mi alrededor se llenaba de espuma y humo. Era increíble... La sensación de estar en otro sitio, de no importar quién eres ni de donde vienes. Aquí solo teníamos algo en común y era la diversión. Y saben que es lo más bonito: cero alcohol en mi sistema. Esta noche no podía drogarme, no señor.
Reí viendo a Ruby en las barandas del segundo piso para lanzarse a la piscina inflable de casi dos metros y medio de profundidad. No sé como pudieron aprovechar la estructura de esta antigua sala de recreo de la prisión y convertirla en lo que es ahora.
Ruby se lanzó mientras la gente gritaba exaltada. Y aproveché que estaba besuqueándose con Carter para ir al "baño" cuando me percaté que ni si quiera sabía en que parte lo había en este sitio. Miré a mi alrededor eran puras paredes con cubiculos que antes fueron celdas y ahora algunos estaban ocupados por tatuadores o chicos fumando marihuana.
Básicamente no había ningún lugar en el cual orinar (y si lo había con la cantidad de gente era imposible de ver).
Caminé entre la multitud abriéndome paso, me coloqué la falda y el top que yacían en una taquilla. En seguida la tela se pegó aún más a mi cuerpo mojado. Tomé la cartera e iba a salir cuando de la nada veo a una pareja que me hace pensar unos segundos. Era mi idea o la mujer parecía ser la conserje de instituto L'Vernis. Y estaba bailando con un chico. Nadie se daba cuenta pero él la estaba estimulando por debajo del vestido. La espalda de ella se restregaba en el pecho de él. Y al parecer notaron mi mirada, es que joder, siendo ella al ver a una tipa a menos de un metro mirándome fijo mientras me tocan, si que asusta. En cuanto crucé los ojos con el chico salí disparada a la puerta. No quería que esa mujer rara me reconociera, cosa que es posible.
![](https://img.wattpad.com/cover/358122058-288-k857240.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Killian
Mystery / ThrillerEn el misterioso pueblo de Gallimount, ubicado en medio de un frondoso bosque, la vida parecía perfecta en la zona norte, donde los millonarios viven en lujosas penthouses, mientras que la clase media reside en el sur tranquilamente. En la zona nor...