🍂2.

760 140 29
                                    

Luego de seis meses de mensajes y encuentros con YoonGi, JiMin había tomado una decisión... bueno, había tomado varias decisiones.

- Tendré un empleo...- JiMin le comunicó a su amateur, YoonGi lo miró con una sonrisa.

- Como digas mon amour...- le respondió y besó con delicadeza. Se encontraban en un lugar bastante privado, era un invernadero de un amigo de YoonGi, quien ya sabía la dinámica de la relación.

- Y me voy a divorciar...- eso lo tomó por sorpresa.

- JiMin...- nunca pensó que el menor se atrevería por miedo, por incertidumbre o por cualquier otra razón.

- No sé, si solo te resulto atractivo porque es un amor prohibido, pero me has hecho darme cuenta de algo interesante, no merezco lo que DaSol me hace... no merezco sus abusos, sus maltratos, sus faltas de respeto..., hombre, doncel o mujer, merezco respeto y a alguien que me ame como soy... no soy un objeto que pueden utilizar como adorno, no pueden encerrarme contra mi voluntad...- JiMin explica- Si sigues conmigo luego de todo este caos, lo agradeceré y talvez me gustes más...- YoonGi ríe y lo mira con comprensión- Pero aun si algun día nuestro romance termina, igual lo agradeceré...

- Oh... mon désir...- YoonGi sujeta sus mejillas- He esperado escucharte decir eso las últimas semanas, de haberte conocido antes... de saber de ti... te habría tomado entre mis brazos y adorado como te mereces desde el principio...

YoonGi había descubierto muchos de los golpes de DaSol en su cuerpo, el hombre se desquitaba con él ante la mínima cosa, solo una vez intentó cruzar el límite, JiMin pudo golpearlo y apartarlo a tiempo, para luego encerrarse con temor en uno de los baños del apartamento.
Sujetó la puerta tan fuerte como pudo.

Había comprendido un detalle importante, era su hermanastra quien iba a casarse con DaSol, no él.

- Sabes que no tengo dinero realmente, pero por eso trabajaré, contrataré un abogado y nadie me detendrá...- JiMin dijo con convicción. Si algo había aprendido en ese tiempo junto a YoonGi, es que nada de lo que pasó fue su culpa, no era culpa suya la envidia y el desprecio de su madrastra e hija todo por la ambición y avaricia. Había cambiado y quería hacer lo que el JiMin de hace más de seis meses debió hacer.

- Amore mío...- YoonGi toma sus manos, besa cada una de ellas y luego sujeta su rostro- Olvidas que te deseo a mi lado lo más pronto posible... tendrás abogados... al mejor abogado de Corea... si separarte es tu decisión, voy a apoyarte...

- De haberte conocido antes, esto no pasaría...- JiMin suspiró.

- Te encontré en el momento indicado, estabas herido, lastimado y vulnerable, agradezco haber ido esa noche a ese bar, a esa hora, porque pude conocerte, y ahora... te das cuenta de lo que yo veo cada vez que te admiro... tu marido no merece ni siquiera besar tus pies, mon désir... no está ni siquiera a esa altura...- YoonGi le dice, JiMin solo deja fluir las lágrimas, aferrandose a ese hombre que le ha dado seguridad.

Se besan en medio de suspiros y lágrimas. JiMin se siente renovado, hay una fuerza diferente a todo lo que conoce, y se siente bien, cuando vuelve a ese apartamento, todo esta igual, sin color ni luz, y solo imagina como sería vivir junto a YoonGi.

YoonGi por otro lado, toma su telefono.

- Creo que me debes algunos favores, ¿verdad?- su voz altanera y segura hace reír al hombre del otro lado de la línea- Crees que puedas devolverlos...

- Dime, hermano...- el hombre asiente.

- Oh DaSol, destruyelo con todo lo que tengas- fue claro y directo.

- ¿Es el indicado?- preguntó y YoonGi sonrió.

- Es hermoso... DaSol pagará cada golpe, se arrepentirá de haberlo tocado...- YoonGi dice con voz dura- No me decepciones, Kim...

La llamada terminó, la siguiente semana, YoonGi se reunió con su abogado.

- NamJoon- saludó cuando entró a su oficina, YoonGi estaba esperando el informe, solo le había dado tres días a  NamJoon para que pudiera encontrar la forma de destruir a DaSol.- Dime que tienes lo suficiente para que se separen...

- Si, y te dará gusto saber que he puesto la demanda en nombre de JiMin- mencionó NamJoon con jactancia. YoonGi asintió.- Es un abusador, no solo por lo que me has dicho, es algo bastante turbio, y descubrí pruebas, JiMin ni siquiera está obligado a seguir con él, te recomiendo que lo saques de ese lugar a todo costa, no permitas que escalen más los problemas, dijiste que había intentado abusarlo sexualmente, no es seguro...

- Lo sé, es lo que más deseo, ese hombre no lo merece...- YoonGi dijo. Desde que lo conoció, supo que se metía en graves problemas, que todo sería un caos, pero verlo allí pidiendo auxilio con su mirada triste, le recordó a él mismo, cuando nadie creía en él, cuando fue abandonado.

- Dile a JiMin que se prepare entonces...- NamJoon le dijo- Va a ganar esto, y podré encerrar a DaSol por un largo, largo tiempo...

YoonGi sonrió. Llamó a su bello chico, JiMin le contestó llorando, NamJoon lo miró con sorpresa.

- YoonGi...- su voz quebrada.

- ¿Dónde estás JiMinie?- preguntó levantandose de su asiento, dispuesto a ir a traerlo.

- En el hospital...- eso bastó para que saliera del edificio con NamJoon siguiendolo.

- Cielo, escucha, mandame tu dirección, llegaré pronto...- YoonGi se escuchaba desesperado, se estaba imaginando lo peor. JiMin asintió, terminó en emergencias, todo porque el machista marido que tenía lo había golpeado.

NamJoon acompañó a su amigo hasta el hospital, donde él preguntaba por JiMin.
Una enfermera les dio la información al ver lo angustiado que YoonGi se veía.

- Cielo...- JiMin tenía un mano vendada y un parche en la mejilla. Un enfermero le estaba ayudando sosteniendo un hielo para desinflamar el hombro. YoonGi vio rojo del enojo.

- Viniste...- dijo con alivio y con dolor extendió su mano. YoonGi de inmediato se acercó, apartó el flequillo. JiMin suspiró lleno de tranquilidad.

- Claro, ¿qué pasó?- YoonGi preguntó con calma, sin asustarlo. NamJoon tomó fotografías y buscó al doctor que había atendido a la pareja de su amigo, para tener una copia del informe.

- Me golpeó, tiene una denuncia en su contra por acoso- JiMin murmuró.

- Puedo sostenerlo- YoonGi le dijo al enfermero quien los dejó para hablar.- Entiendo, no volverás allí...

- Pero...- JiMin lo miró con duda, siseó cuando el efecto de los relajantes dejaron de hacer efecto.

- Ningun pero, mon amour... escuchame, es tu oportunidad para dejarlo, lo que te ha hecho, lastimarte... no podré perdonarlo- YoonGi dijo y dejó un beso en su frente.

- No tengo un lugar al que regresar...- JiMin susurró.

- Claro que tienes un lugar, mi casa, es tu casa...- YoonGi le dijo con una sonrisa. JiMin sollozó.

- También... tengo que decirte algo...- JiMin dijo en un susurro, dejando que YoonGi lo abrazara.- Tendré un bebé...

- No, tendremos un bebé...- su respuesta provocó una risa corta y sincera.

La vida los llevó a juntarse en una situación extraña y enredada, pero lograron estar juntos, y eso era lo que importaba.

******
Hace poco estaba analizando que es cierto, cuando vemos una situación desde afuera somos rápidos para dar soluciones, pero nunca entenderemos como es que alguien terminó de cierta forma, porque no lo vivimos por nosotros mismos.

En situacionea dificiles, hacemos lo que creemos mejor, porque cuando tienes problemas muy pocos están de tu lado o se quedan para apoyarte sin juzgarte.

JiMin no tenía a nadie en quien confiar, no sabía que hacer, solo comprendan ese punto.
No estoy de acuerdo con las infidelidades, pero por esta vez, la dejaré pasar, si bien YoonGi sabía que estaba casado, también quería ayudarlo a escapar.

No acepten menos de lo que ustedes ofrecen en una relación real.

Yk...

Mon désirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora