𝙏𝙀𝘼𝙍𝙎 𝙁𝘼𝙇𝙇𝙄𝙉𝙂 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂

1 🌌 ¿HABRÁ UN MAÑANA?

Cómo era siempre, otro aburrido día en el apestoso hospital.

A nadie le gusta ir al hospital, huele a enfermos y a malas noticias. Hyun Joong ya había perdido las esperanzas por completo.

Hace un año, comenzó a tener malestares que jamás tomó en cuenta. Cuándo asistió al médico fue demasiado tarde, su corazón ya estaba demasiado dañado.

Ahora, estaba en espera de un donante.

Sabía que eso no sucedería jamás, mucho menos por el poco tiempo que le quedaba. Ya le habían dicho que seguramente al menos un mes más, estaba con vida.

Después de algunos minutos, puso subir hasta la parte alta del hospital donde el viento fresco y el rayo del sol te hacían sentir vivo un momento. Cómo ya todo estaba perdido, sacó la botella de licor que traía escondida en la bata para poder beberla con tranquilidad.

Su paz fue interrumpida por un doctor que había subido al mismo piso y venía renegando y gritando cosas.

—¡Siempre es lo mismo! —gritó el doctor —¡Mierda!, Yo no tuve la culpa de nada.

El doctor parecía estar enojado, porque incluso pateó el contenedor de basura. Cómo Hyun Joong estaba un poco escondido detrás de un pequeño muro de concreto, no fue visto por el mencionado.

El doctor se dirigió hasta los barandales y gritó con intensidad hacia la nada.

—¿Por qué es tan ruidoso? —preguntó Hyun, acercándose —no puedo estar tranquilo porque fui perturbado por alguien que gritaba cosas estúpidas.

—¡Oye! —gritó el doctor, girando y mirándolo con la botella de licor —Si eres un paciente no puedes beber eso.

—Si puedo. Me da lo mismo —respondió HyunJoong, bebiendo un trago más delante del doctor.

—¡Qué no! —gritó, acercándose a él y arrebatándole la botella —No puedes hacerlo, no porque estés en un hospital significa que morirás.

—Pues yo nunca lo había visto, ¿Cuál es su nombre?

—Heo Young Saeng, soy cirujano.

—Hmmm… Pues usted no sabe nada de mí porque no estoy a su cargo. Pero a mí ya me dijeron que es lo que pasará.

—No pienses en eso, puedes vivir. ¿Cuál es tu nombre?

—Hyun Joong. Estuve aquí mucho tiempo, jamás lo había visto en el hospital.

—Hablemos con confianza —respondió Saeng —De todas maneras nos veremos siempre por aquí. Dime, ¿Alguna vez has salido del hospital?

—No. Desde que estuve aquí encerrado no he salido más.

—Uhmm, ¿Y si esta noche te ayudo a escapar?. Te llevaré a qué te diviertas un momento.

—¿No nos atraparán? —preguntó Hyun, mientras miraba hacia el cielo y se mostraba al viento.

—No. Dime tu habitación e iré por ti.

—Bien. 202.

—¡Hecho! —tocó el hombro de HyunJoong —Nos vemos esta noche. Deja de pensar en que morirás, piensa en lo feliz que serás si vives. Mantén tu esperanza para que puedas vivir.

El cirujano se marchó en cuanto dijo eso.

—¿Esperanza? —se preguntó en voz baja —Que estupidez. Ese doctor sabe que yo no viviré, no podré.

******

Por la noche, HyunJoong ya estaba acostado esperando la llegada del cirujano.

—¿No ya tenía que venir? —se preguntó —Ya lo sé, me engañó. Era obvio que alguien como él no arriesgaría su trabajo por un paciente.

En ese momento, la puerta se abrió despacio.

Era Young Saeng, ya había llegado por él. Con cuidado le pasó algunas mantas y suéteres por el frío.

Sigilosamente escaparon un momento del hospital.

—¿A dónde iremos YoungSaeng? —preguntó Hyun.

—No lo sé. ¿A dónde quieres ir primero?

—Yo tampoco sé dónde quiero ir.

—Hmmm… —pensó un momento —Vamos al parque.

—¿Al parque? —preguntó indeciso —Eso es infantil doctor.

Young Saeng no le prestó atención, tomó la mano de Hyun Joong y comenzaron a caminar.

La noche era algo fría, pero los acompañaba la luz de la luna.

En cuánto llegaron, Saeng dirigió a Hyun hacia los columpios.

—Sube —dijo Saeng —Yo te empujaré un momento.

Hyun subió y posteriormente Saeng comenzó a mover el columpio. Era divertido estar balanceándose en el aire.

Así estuvieron algunos minutos.

En medio de la sonrisa de ambos, Hyun Joong tropezó al suelo y comenzó a toser tocando su pecho.

—¡HyunJoong! —gritó preocupado —¿Qué pasa?, ¿No puedes respirar?

—T-tranquilo —apenas y pudo hablar —y-ya se me pasará.

Saeng se asustó por un momento, HyunJoong parecía estar agonizando. Ni siquiera su cerebro reaccionó, solamente se quedó mirándolo y acompañándolo.

Luego de un par de minutos, Hyun Joong se había recuperado.

—No es nada. Es normal, siempre me ocurre —susurró Hyun —¿Lo ves?, Si voy a morir.

—No digas eso. Yo te ayudaré para encontrar al donante, ¿Qué órgano es el problemático?

—Doctor, es obvio. Mi corazón.

—¿El corazón?

—Si. Pero, no ha aparecido un donante que sea compatible conmigo. Por eso es más que cierto que voy a morir doctor.

—¿Sabes?, Hay muchos pacientes como tú. Incluso niños enfermos, ellos piensan que no habrá un mañana y que pronto se convertirán en una estrella del cielo. —suspiró —Pero siempre encontramos una manera de mantener su esperanza y que logren vivir una vida normal. Tú no puedes ser la excepción.

—¿Qué tienen que ver los niños?

—Ellos son almas puras que tienen miedo por no ver el mañana, por no crecer. Tú no eres un niño y parece que tienes miedo pero hablas con naturalidad para pasar desapercibido. Aunque no estés a mi cargo, voy a ayudarte Hyun Joong —Vayamos a mi casa, vamos a comer algo.

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